La puesta en escena amarilla fue mejor de entrada, e incluso, llegó a amedrentar al Tenerife, que empezó a cometer errores. Pepe Mel había acertado con su plan de encuentro y José Luis Oltra encontró su refugio en la expulsión de Timor; a raíz de ella, tomó decisiones acertadas, tales como darle entrada a Naranjo y, sobre todo, a Borja Lasso. Las anteriores son premisas que comparten con El Día cuatro entrenadores del grupo canario de Tercera División.

Rayco García, Chus Trujillo, Zeben Hernández e Israel Quintana inciden en la diferencia entre las dos mitades, y la relevancia que tuvo en el choque la expulsión de Timor. "Fue un resultado condicionado", expuso García; "marcó el devenir del duelo", concidió Trujillo; "el Tenerife se vio beneficiado de la expulsión", apostilló Hernández; "el partido cambió ahí", refrendó Quintana.

Para el técnico marinista "la expulsión hizo más responsable a Las Palmas", mientras para el del Villa "supuso que los amarillos se volvieran a replegar", no obstante, "se impuso el mejor equipo con balón" que, a su vez, tenía más "urgencias", reseñó Trujillo. Y es que más allá del "empuje del Heliodoro" mentado por Rayco, los entrenadores y sus banquillos tomaron la palabra en el derbi canario.