Terminar con ambiente festivo. Ese es el propósito que se ha marcado la UD Granadilla Tenerife Egatesa de cara al encuentro que disputará mañana (La Palmera, 12:00 horas) ante el FC Barcelona y que supondrá el punto final a la temporada 2018/19. Las granadilleras quieren repetir la doble hazaña del curso pasado -terminar cuartas y vencer al Barça-, mientras, las culés pretenden ganar y esperar que la Real Sociedad derrote al Atlético de Madrid, carambola que les daría el título de Liga Iberdrola en detrimento del cuadro colchonero.

Desde la directiva blanquiazul, que preside Sergio Batista, se optó por ponerle la etiqueta de Día del Club a lo que pretenden que sea una fiesta en la que afición y jugadoras vuelvan a conjurarse y, al final, puedan fundirse en un sentido reconocimiento en base a la retroalimentación que ambas partes se han dado durante el presente curso.

Las cábalas están claras y, de reojo, La Palmera estará pendiente de lo que suceda en otros dos campos, Matapiñonera y Zubieta. En el feudo de la capital de España se dirimen Madrid CFF y Athletic Club; las merengues están obligadas a ganar y esperar por tropiezos de los equipos que le preceden, por su parte, las leonas pretenden desbancar al Granadilla de la cuarta plaza. En territorio txuri-urdin, el Atlético de Madrid espera lograr, al menos, un empate ante la Real Sociedad que les dé el cetro de Liga.

Para las Guerreras, aunque el cuarto puesto no retribuya en un premio extrínseco, mantienen ese objetivo y a él se han aferrado para seguir compitiendo. La importancia del choque no privará de protagonismo a jugadoras del filial; Benchara y Marina podrían entrar en una lista en la que no estará Sara Tui, que solicitó permiso al Club para ausentarse.

La Palmera quiere lograr su mejor entrada del curso

El cartel del rival que visita el Municipal de La Palmera debe redundar en un mayor número de espectadores que en el resto de encuentros disputados en el feudo de San Isidro -media de 497 en la presente temporada-. El mejor registro hasta el momento se produjo ante el Atlético de Madrid, choque en el que acudieron 1.250 espectadores -50 menos que el Granadilla-Barcelona de la pretérita campaña-. El conjunto culé, finalista de Champions, un rival que nadie se quiere perder y todo el mundo quiere vencer.