En la plantilla del Tenerife hay veteranos en enfrentamientos con la UD Las Palmas, pero también jugadores que vivirán este sábado el derbi canario por primera vez y que podrán compararlo con duelos similares en los que pudieron participar a lo largo de sus carreras; clásicos de alta relevancia situados en otros puntos del mapa nacional. Es el caso de Isma López, que cuenta con la experiencia de haberse empapado de choques del prestigio de un Athletic-Real Sociedad y un Sporting de Gijón-Real Oviedo.

El lateral y también extremo izquierdo intuye que el espectáculo que protagonizarán blanquiazules y amarillos será "muy diferente" a otros encuentros de rivalidad que ha visto de cerca. "Tiene el componente especial de tratarse de dos islas", apunta otorgándole una mayor trascendencia al resultado por el efecto que tendrá en las aficiones. "Todo acompaña para que sea un partido que hay que ganar para que la gente se sienta orgullosa de su equipo".

Con 22 años de edad y en su primera temporada en la máxima categoría, la 2012/2013, fue titular en Anoeta con motivo del derbi vasco, un Real Sociedad-Athletic que terminó con la victoria local por 2-0. Bielsa ordenó su sustitución a la hora de juego para dar entrada al campo a Ibai Gómez. Pese a la carga histórica de estos partidos, Isma sostiene que son "más tranquilos" que, por ejemplo, los clásicos asturianos, en los estuvo a punto de intervenir la temporada pasada (18/19) vistiendo el uniforme del Sporting. Fue convocado para los dos compromisos con el Real Oviedo, en El Molinón y en el Carlos Tartiere, pero no llegó a jugar.

En la cuenta atrás del Tenerife-Las Palmas, el navarro ha ido haciéndose una idea de lo que le espera. "Los compañeros que llevan más tiempo, los más veteranos y el cuerpo técnico con Oltra a la cabeza, te van hablando de estos partidos y te dan ganas de vivirlos por dentro, porque son experiencias que te marcan".

López aconseja avanzar en estas semanas con normalidad para evitar distracciones. "Sabemos que son partidos especiales, pero eso se tiene que notar, sobre todo, en los últimos días y en el momento de competir, pero antes hay que trabajar con normalidad, centrándose en hacer bien las cosas".

Luego, una vez en el campo y con el cronómetro en marcha, considera oportuno "tener la cabeza en su sitio en determinadas situaciones", pero sin bajar las pulsaciones. "También hay que jugar con mucho corazón para superar al rival y tratar de ser mejor en cada situación", recomienda Isma.

Son pautas convenientes, independientemente de las conexiones que existan entre las plantillas. Por ejemplo, López se verá las caras sobre el césped del Heliodoro con Íñigo Ruiz de Galarreta, uno de sus compañeros en el Athletic. "Pero esta semana queda aparcada cualquier amistad y cualquier cercanía, porque nos estamos jugando mucho, así que dentro del campo será un rival más", avisa.

De hecho, insiste en que habrá que "dejarse todo en el campo", no solo por tener al vecino como oponente, sino porque "el tiempo apremia, cada vez quedan menos jornadas y hay que ganar ya". En cierto modo, la reciente actuación en el campo del Extremadura le sirve de referencia, porque "se vio a un Tenerife que, al menos, sabía lo que se estaba jugando". El derbi del sábado elevará esa exigencia para todos, incluyendo a coleccionistas como Isma López.

Otros derbis en la plantilla

José Luis Oltra ha dirigido cinco clásicos canarios estando al frente del Tenerife y con un balance dos victorias y tres empates. Pero también sabe lo que es sentarse en el banquillo en un Levante-Valencia (0-0 en la Liga 04/05) y en tres Deportivo-Celta (dos triunfos y un empate). Los antecedentes dejan claro que al entrenador del Tenerife se le dan los derbis.

En Serbia, un Partizan-Estrella Roja concentra toda la atención en lo que a enfrentamientos entre clubes se refiere. Y Filip Malbasic tuvo la oportunidad de comprobarlo pisando el césped. En su temporada en el Partizan (2013/2014), el delantero jugó 23 minutos de un partido en el que ganó su equipo, siendo local, por 2-1. Su compatriota Uros Racic lo vivió en el otro lado, pero sin minutos en la campaña 2017/18.

Samuel Camille nunca olvidará el duelo de rivalidad entre el Lens, su club de origen, y el Lille. "Son equipos de ciudades separadas solo por 30 kilómetros. Son partidos calientes en los que se mete la pierna y hay que afilar los tacos".

Siendo canterano del Barcelona, Paco Montañés tuvo que esperar a su fichaje por el Espanyol para intervenir en un derbi catalán. Jugó tres en las temporadas 14/15 y 15/16, siempre con resultado favorable al equipo azulgrana. En su estreno accedió al campo cuando Messi y Neymar ya habían amasado la victoria (0-2). A continuación se repitió el guion, pero con la aportación goleadora de Munir y en una eliminatoria de Copa. Y en 2016, poco pudo hacer para evitar un claro 5-0.

Nano Mesa ha probado varios derbis. Con el Tenerife se enfrentó dos veces a Las Palmas, ambas en Gran Canaria. Pero tras su traspaso al Éibar jugó el cruce provincial ante la Real Sociedad, en Ipurúa (2-0), y también participó en el Oviedo-Sporting (2-1) de la temporada 18/19, tratando de marcar goles para el equipo gijónes.

Uno de los duelos más calientes del fútbol argentino tiene lugar en la ciudad de Rosario, donde Central y Newell's protagonizan un eterno pique. El blanquiazul Fernando Coniglio, de baja este sábado por una lesión, los vivió desde el lado del conjunto canalla. El otro argentino de la plantilla tinerfeña, Mauro dos Santos, sintió la pasión de los encuentros entre Banfield y su vecino Lanús.