Txus Vidorreta regresa a Valencia menos de un año después de ser descartada su continuidad al frente de los taronjas. El bilbaíno entiende que en la Fonteta se presenta una "oportunidad" para batir a un anfitrión que viene de celebrar la Eurocopa.

¿Cómo llega el equipo?

Bien. El único que tiene alguna molestia es Tim Abromaitis. Estamos dosificándole durante la semana, pero creemos que va a poder estar sin problemas graves. Javi Beirán y Rodrigo San Miguel están cada vez mejor.

¿Partido especial para usted?

He jugado allí muchas veces como visitante, pero es la primera vez que lo haré después de haberles entrenado. Allí tengo jugadores a los que aprecio mucho y entrenadores con los que he convivido en una temporada exigente que me hizo mejorar como entrenador. Llegamos después de que ellos hayan conseguido el título de la Eurocopa. Tiene un componente especial porque va a haber que felicitar a muchos amigos.

¿Espera cogerlos de resaca?

Cuando un equipo obtiene un título, siempre es una oportunidad para pillarles un poco con la guardia baja. No sé si va a suceder. Creo que es mejor cuando vas a visitar a un equipo después de obtener un éxito, que no tras haber tenido un golpe.

Usted les conoce muy bien.

Mantiene muchísimos jugadores de los que tenía el año pasado. El planteamiento de partido que hicimos en la primera vuelta confirmó que conozco bien al equipo. Es cierto que ellos están en una situación diferente. Llevan una racha de partidos ganados perdidos muy buena, no solo en la Eurocopa, sino también en la Liga. La peor fase del calendario les tocó en el primer tramo de la temporada y la segunda peor les viene a partir de ahora. Jugaron contra el Barça, Real Madrid, Baskonia, Unicaja y Canarias, que en ese momento estábamos entre los cinco o seis primeros de la clasificación. El calendario marca un montón en la ACB.

¿Qué jugador podría quedarse fuera de su convocatoria?

Vamos a seguir con la política de rotación. Quiero tener a los 13 jugadores activos y pensando en que todos pueden ser importantes en este tramo final de curso.

Janari Jõesaar no está teniendo mucho protagonismo. ¿Cómo lo está llevando?

Está entrenando bien. Es un chaval con muy buena disposición. Estoy deseando que vuelva a soltarse. Tuvo un problema físico que le dio un poco la lata. Cuando un jugador es saltador, corredor y tiene una molestia en un dedo de un pie... Quizás haya incidido en que no actuase al 100%. Esta semana le estoy viendo con mejores sensaciones.

¿Ve al equipo diferente tras el triunfo frente al UCAM?

Los dos meses sin ganar en Liga pesaban. El equipo está más suelto. Se trata de seguir manteniendo un nivel alto porque tenemos tres semanas en las que hay partidos muy importantes.

¿Ha trabajado en el refuerzo de la confianza de los escoltas?

Brussino y Bassas están jugando muy bien de escoltas. Ha habido partidos en los que Davin -White- y Lucca -Staiger- han estado muy bien y otros en los que no tanto. Nico -Richotti- sigue en ese proceso de poder adquirir un poco de continuidad en el trabajo. Lleva dos semanas en las que no se ha resentido en absoluto y eso es muy positivo. Creo que es una cuestión de rachas a lo largo de una temporada tan larga. No estamos con el látigo. Mi estilo es todo lo contrario: animar, tenerlos cerca... Creo que Lucca hizo un buen partido el sábado.

¿Qué teme del Valencia Basket

Es un equipo con muy buenos tiradores, que tiene muy buenos porcentajes en la línea de tres puntos. Los referentes ofensivos son, sin duda, Will Thomas y Dubljevic, desde el juego interior, incluso acompañados a veces por San Emeterio y Doornekamp. Cuando está Matt Thomas en cancha es un focus muy importante. En los últimos partidos, Van Rossom, Diot o Vives han sido importantes como desatascadores ofensivos. Es un equipo muy completo.

¿Qué es vital para ganar?

Es fundamental jugar bien en ataque porque ellos podrán correr menos, tendrán menos opciones de rebote, deberán jugar más cinco contra cinco... Ahí es más fácil poder parar a los buenos jugadores; hay más recursos defensivos. Debemos estar con confianza en ataque, compartiendo el balón, jugando con máxima concentración y con pocas pérdidas.

Volviendo al partido contra el UCAM, ¿lo que generó en sus jugadores y en el ambiente la descalificación es lo que buscaba?

No buscaba nada. No tengo la suerte de ser expulsado nunca. Nunca hay un informe o una sanción. Es todo muy etéreo y coyuntural. Es cierto que cuando me enteré que me descalificaron, en el vestuario motivé a los jugadores de la forma correcta para dar todos los pasos adelante definitivos. Creo que el mensaje caló. Les dije que como habíamos jugado en la primera parte no íbamos a ganar ninguno de los últimos 15 -partidos-. Expliqué los porqués a nivel táctico. Acertamos en el quinteto que pusimos en la cancha y Marco -Justo- estuvo extraordinario moviendo el equipo. Las claves para ganar el partido fueron la reacción de los jugadores, la mía cuando me entero de que estoy descalificado injustamente y la magnifica dirección de Marco.

¿Qué protestó exactamente?

No puede ser que saquen ocho metros por delante de donde tienen que sacar y que encima no vengan a escucharme. Soy una persona muy educada y cuando comento algo es porque sé que tengo razón. Nunca insulto a nadie, como se ha quedado demostrado.

¿Qué opina sobre la presencia de Sito Alonso en la comparecencia de Justo?

Hay veces que los entrenadores compartimos rueda de prensa. Cuando un entrenador se demora, entra el local antes que el visitante. No es descortesía. Me parece que -Sito- tenía todo el derecho a entrar. No creo que buscara ningún tipo de confrontación. Seguramente, si me demoro, yo no hubiera entrado. Tampoco me suelo demorar. Cumplo también en eso.