Fiabilidad está siendo un apellido más para Jorge Sáenz de Miera en esta aciaga temporada para el CD Tenerife. El central, ya traspasado al Valencia, está rindiendo a un nivel altísimo desde la llegada de José Luis Oltra. La continuidad y confianza que el preparador blanquiazul le ha mostrado ha servido para que su evolución haya recuperado el ritmo anterior al del curso 17/18, en el que José Luis Martí y Joseba Etxeberria prefirieron a otros centrales en muchos partidos.

El ahora internacional sub'21 no se ha relajado en ningún momento y es de los pocos jugadores tinerfeñistas que ha rendido a un nivel estable durante la práctica totalidad del Campeonato. Ante el Rayo Majadahonda colaboró también con un gol, el cuarto de esta campaña, para lograr la primera victoria a domicilio.

Vive usted una semana feliz: victoria fuera, un gol€

Sí, tengo la doble alegría por ganar fuera de casa, que se nos había resistido demasiado. Encima he podido ayudar con un gol y eso me alegra aún más.

Un gol que no fue a balón parado, como los anteriores.

Sí, la verdad es que me vi con tiempo y espacio para subir y golpear a puerta. Cuando en Segunda tienes estas oportunidades no hay que pensárselo. Tuve la fortuna de que fue para dentro y pude ayudar al equipo a sumar.

Se veía que el Rayo Majadahonda concedía mucho en este tipo de acciones.

Es un equipo al que le gusta mucho tener el balón, tratar de llevarnos a bloque bajo a través de posesiones largas. De esa forma, tomaban riesgos que otros equipos no toman. Creo que supimos aprovechar eso para ganar el partido.

¿Es de las mejores actuaciones fuera de casa del Tenerife?

Quitando la salida, por el gol inicial que recibimos, creo que el equipo estuvo muy bien. Con el balón tuvimos las ideas claras. Sin él, supimos estar juntos para no conceder al rival más allá del potencial que tienen ellos y la dinámica que traían. Rendimos bien en todas las facetas.

Tienen que pasar muchas cosas por la cabeza cuando, sabiendo el resultado del Extremadura, se encaja ese 1-0 tan pronto.

Vimos que el Extremadura gana en un campo tan difícil como el del Málaga y, si ya teníamos presión por ganar fuera de una vez, añadimos un poco más. Los equipos que vienen de abajo puntúan y sabíamos que no podíamos dejar pasar la oportunidad de ganar al Rayo. Si no lo llegamos a lograr, nos hubiésemos visto en una situación comprometida.

Más por eso que por verse por detrás, algo que ya es desgraciadamente habitual en la presente temporada.

Es verdad que nos cuesta mucho ponernos por delante en el marcador, pero al menos el equipo tiene ese orgullo y ese coraje de no tirar la toalla hasta que el árbitro pita el final. Sabemos llegar concentrados hasta que se acaba y eso lo hemos demostrado logrando puntos cuando ya la cosa estaba perdida.

Eso demuestra que hay buen vestuario porque nunca se les ve bajar los brazos.

Las cosas nos pueden salir mejor o peor, puedes estar más o menos acertado y hasta tener buena o mala suerte, pero lo que sí es verdad es que el equipo tiene actitud. Nadie nos puede reprochar nada en esa faceta. Sí tenemos que intentar corregir eso y tratar de golpear nosotros primero.

Cuatro puntos de ventaja sobre el descenso, pero muchos equipos metidos en esa pelea. ¿Viene bien eso?

Hay más opciones de que baje otro así. Pero lo importante es centrarnos en nosotros mismos. Ahora queremos coger un impulso más logrando dos victorias consecutivas, que no lo hemos hecho en toda la temporada.

Cierto. De hecho, es el único equipo de Segunda que no lo ha conseguido. Otro lastre a erradicar, como el de ganar fuera de casa.

Claro, claro. Como ya nos quitamos el de ganar fuera, ahora hay que intentar esa segunda victoria consecutiva. Tenemos una ventaja, lo de ventaja entre comillas porque la Segunda es muy complicada, que es jugar en casa. En el Heliodoro somos más fuertes y esperamos poder ganar al Almería.

El Almería no será un rival sencillo. De hecho, es de los visitantes más incómodos.

Trabajan todos, son muy intensos y tienen muy claro a lo que juegan. Tenemos que demostrar que nos jugamos mucho más que ellos, salir concentrados y tratar de superarlos en todo. Creo que vamos a tener opciones de llevarnos los tres puntos.

Viene Juan Carlos Real, con el que tiene usted buena relación, y que está marcando muchos goles.

Está marcando más goles que en toda su vida (ríe). Me alegro mucho por él porque no solo es un gran futbolista sino que se trata de una gran persona. En el vestuario lo queríamos bastante. Pero espero que se esté tranquilito, que no haga más de la cuenta y que recuerde que estuvo aquí. Que nos eche un cable, vamos (bromeó).

¿Vienen tres partidos que podrían permitir un final de temporada más sosegado?

Uno se cansa de decir que nos viene un tramo difícil porque, en Segunda, todos son complicados. Es verdad que ganar al Almería nos permitiría afrontar bien la visita al Extremadura y el derbi después.

Hay compañeros con tarjetas amarillas que serían muy importantes en los dos partidos posteriores al del Almería.

Tal y como está la cosa tenemos que valorar más los tres puntos próximos que cualquier otra cosa, como el derbi. Es verdad que a todo canario y a los que no lo son nos apetece. Pero la salvación es más importante que eso. Hay que ganar cada fin de semana y si alguno se pierde el partido contra Las Palmas, pues mala suerte y a animar desde la grada a los compañeros.

Supongo que a usted no le gustaría perdérselo porque va a ser el último de esta etapa como jugador del Tenerife.

Hombre, me encantaría jugarlo. A cualquiera le gusta jugar partidos de ese nivel porque parece que se para la Liga y que es un mundo aparte, un paréntesis. Trataremos de llegar todos al máximo. Los que no puedan será porque han dado todo en las jornadas anteriores.

¿Acabar por encima de Las Palmas puede ser un objetivo al menos para sonreír?

Bueno, a todo chicharrero le encantaría quedar siempre por encima de Las Palmas. Pero hay que centrarse en la permanencia, que es más importante que el derbi. Si ganamos lo que nos queda por delante, seguro que acabamos por delante de ellos. Lo que tenemos que hacer es no regalar nada. Ellos dependen de ellos mismos, así que no conviene pensarlo mucho. Vamos a ganar al Almería y si eso nos permite igualarlos, pues bienvenido sea.

En lo personal, se encuentra usted en un gran momento.

Todo es confianza. Para mí, la que me tiene el entrenador es muy importante. El míster me lo traslada en los entrenamientos y en los partidos. Yo me he ido viendo mejor, también con el apoyo de los compañeros. Todo eso suma y ahora estoy muy contento y disfrutando mucho.

Con su futuro resuelto y la salida al Valencia firmada, no se le ha visto un ápice de relajación.

Llegué a escuchar por ahí que me iba a dormir en los laureles o que ya no me importaría lo que hiciera el Tenerife. Mi compromiso con el club es al cien por cien y me voy a dejar todo en el campo mientras vista esta camiseta. En cada partido voy a intentar ayudar a los compañeros hasta el final.

En Valencia, mientras, están contentos con el rendimiento que está ofreciendo.

Todo lo que sea que valoren a uno bienvenido sea. Intentaré llegar allí con la mejor versión posible de mí y eso pasa por el día a día, cada entrenamiento y cada partido hasta que tenga que marcharme del Tenerife.

Ahora juega usted con Mauro dos Santos. ¿Qué tal compañero de demarcación es?

La verdad es que muy bien. Con todos los compañeros me he visto bien. Mauro viene de Primera, sabe colocarse, sabe mandar, va bien a las disputas y es un animal, tanto por abajo como por arriba. Creo que se está viendo porque el equipo está siendo muy fiable en defensa.