Firmeza a prueba de kilos. Andrés Mata continúa trazando una línea perpendicular que debe terminar en los Juegos Olímpicos de Tokio en el venidero 2020. El halterófilo tinerfeño terminó su primer ciclo clasificatorio con otro buen resultado en otra cita de nivel oro -fue décimo en el Campeonato del Mundo de 2018-. En el reciente Campeonato de Europa Absoluto, celebrado en la ciudad georgiana de Batumi, el lagunero subió al podio en arrancada -logró la plata y el récord de España- y obtuvo el quinto puesto en el total olímpico -categoría de 81 kilos-.

¿Está más contento por la medalla en arrancada o decepcionado acerca de los dos primeros nulos en el dos tiempos?

Estoy contento por la arrancada, pero es cierto que estoy decepcionado por el dos tiempos, sobre todo porque el arbitraje no creo que haya sido el justo, ya no solo en mi tanda y en mi competición, sino en las demás. Los jueces han sido muy estrictos. A mí, personalmente, me perjudicaron. Estoy deseoso de competir de nuevo para ver si se cuadran las dos cosas y hago un buen total olímpico. Estoy contento porque, en este primer periodo -de puntuación de cara a los Juegos-, este Europeo ha sido la mejor competición que he hecho. Subí la marca, haciendo récord de España. En una competición tan importante como esta es bueno para coger puntos.

En Batumi pudo levantar 160 kilos en arrancada. ¿Hasta dónde cree que puede llegar?

Mis sensaciones fueron muy buenas al tocar ese peso. Personalmente, tenía 160, pero entrenando y con correas, un artilugio que se usa para ayudarte. Hacía mucho tiempo que no alcanzaba ese peso. Notarlo como lo he notado ha sido muy positivo, sobre todo en la competición, que es donde se tiene que levantar el peso. Esto me da pie a pensar que puedo levantar 163 o 164 -kilos- por cómo me he sentido.

Otra de las buenas noticias que se trae desde Georgia es que su cuádriceps derecho ha respondido. Llegó con dudas.

Sí. Estuve varios días tomando antiinflamatorios y medicamentos para poder aguantar el dolor, pero la verdad es que no tuve ningún problema el día de la competición. Se ve que con los días de descanso previos se me regeneró un poco la zona. Cuando competí, ni lo noté. Para nada estaba pensando en ello.

Volvamos al tema de los jueces. ¿Estaban prevenidos por este proceder más estricto o se han encontrado con estas decisiones de sopetón?

Ha sido más lo segundo. Ya lo intuimos un poco en la competición de David -Sánchez-, en la que le limitaron. Levantó 147 kilos en su segundo intento e hizo un movimiento prácticamente imperceptible, que hubiera sido válido en cualquier otra competición, pero en esta no. Yo llevo muchos años de competición y jamás había visto un arbitraje tan estricto. No sabía si era por los jueces que le habían tocado, pero en la mía fueron otros y también estaban bastante estrictos.

Este cambio, más los de categoría, que también les pilló de sorpresa de cara al Campeonato del Mundo del pasado 2018, ¿favorecen la imagen de la halterofilia?

Yo creo que hacía falta un cambio y a mí, personalmente, me ha venido bien. Los requerimientos de competición son que yo tengo que competir seis veces para clasificarme para Tokio. Tener que bajar hasta 77 -kilos- hubiera sido muy duro. No sé cómo hubiera respondido mi cuerpo a una bajada de peso tantas veces antes de competir en los Juegos, si es que acudo. Es verdad que me pilló de imprevisto. Para adaptarte a una nueva categoría necesitas tiempo y trabajo, coger masa muscular, preparar el cuerpo, las articulaciones, subir la marca... Pero bueno, también pilló desprevenidos a mis rivales. Estamos en igualdad de condiciones, en ese sentido. En este Europeo, con respecto al Mundial del año pasado, me he sentido mejor. He conseguido más masa muscular y se ha notado.

Con los puntos del Mundial y del Europeo, ¿cómo está en las listas de cara a los Juegos?

Es complicado de consultar. Sé que tengo una puntuación relativamente buena, pero es que no se puede saber exactamente en qué posición estas porque en Tokio va a haber siete categorías y en estos campeonatos ha habido 10. Lo que va a ocurrir es que va a haber fusiones de categorías y no sabes qué deportistas van a estar en la tuya y cuáles no. Te puedes ir haciendo una idea de cómo vas, pero es muy complicado saber si vas a conseguir clasificarte o no. Sé que voy bien porque las marcas que he hecho han sido en campeonatos de nivel oro, que te dan un 10% más de puntos. Eso me favorece muchísimo.

¿Su ambición no solo le da para pensar que puede estar en Tokio, sino para incluso poder estar luchando por subir al cajón?

A mí lo que me motiva es eso. En Batumi me he sentido muy bien y ha sido un refuerzo positivo para mi cabeza, para visualizarme levantando más kilos y viéndome capaz de estar entre los mejores. Tengo que llevar eso a la realidad. Quiero competir pronto para ver cómo respondo de nuevo, si puedo hacer un mejor total olímpico e ir cogiendo más confianza para ya, llegado el momento, en Tokio, ver si se puede subir al cajón o no. Lo que más me motiva es subir al podio, y eso es lo que quiero. Va a haber muchos pasos previos y hay que ir construyendo una confianza y solidez desde las competiciones.

Usted debutó en unos Juegos en Londres 2012. Echando una mirada retrospectiva, ¿ha cambiado mucho ese deportista que era entonces en relación a lo que es hoy?

Sí, sí, sí. Muchísimo. En todos los sentidos. Antes era una persona que competía por sensación. No iba pensando tanto en los campeonatos, sino en disfrutar de la competición. No le daba muchas vueltas al asunto, no me analizaba entrenando, no prestaba atención a los detalles importantes... A medida que he ido compitiendo y avanzando, he ido mejorando infinitamente en cuestiones técnicas, de calidad del entrenamiento, de cómo me debo medir a la hora de entrenar para luego en la competición estar bien, cuidarme para no lesionarme y para estar al 100% en las competiciones... He evolucionado en muchísimos aspectos y lo sigo haciendo. Me falta experiencia en algunas cosas y pulir muchos detalles de cara a la gran cita que será Tokio, si Dios quiere.

¿Ya sabe la próxima prueba que va a acometer? ¿Cuál es el esbozo de la segunda parte de la clasificación para los Juegos Olímpicos?

Para los que mejor papel hiciéramos en el Europeo, la Federación planteaba que fuésemos, en unas cuatro semanas, a una competición de nivel plata en Colombia. Todavía no está confirmado. Aparte de esta, seguiré la preparación otras cuatro semanas de cara al Campeonato de España. Luego, descansaré un poco para empezar a preparar el Campeonato del Mundo. Antes de este, hay otro evento clasificatorio en Alemania al que quizás acuda: es en Alemania y de nivel bronce. Serviría para medirme y para completar las seis competiciones. De ellas, cuatro son de oro: el Mundial del año pasado, el Europeo de este año, el Mundial de 2019 y el Europeo del año que viene. Me faltarían dos competiciones de menor nivel que las de oro porque ya no hay.