La continuidad de José Luis Oltra solo está garantizada hasta el próximo viernes. Ese día, el Tenerife recibe a Osasuna, líder pletórico de la competición, y un mal resultado o una decepcionante actuación del equipo blanquiazul, precipitaría la sustitución del entrenador. De hecho, fuentes autorizadas del club aseguraron ayer a El Día que "no solo vale ganar, sino que hay que ver cómo se juega", en una clara muestra del descrédito que acumula la figura del técnico, cuya continuidad hasta junio es improbable.

Oltra permanece en su puesto y lo hará hasta el viernes, salvo giro inesperado, pero está agarrado a las circunstancias peculiares de esta semana. Quedan solo cinco días para el próximo partido y en el club se considera una irresponsabilidad acometer una destitución con tan poco tiempo para que el sustituto pueda provocar un cambio. Además, influye en buena medida el hecho de que a estas alturas de temporada no es nada fácil encontrar un entrenador "especialista en estas situaciones, que venga solo para unos meses", porque la posibilidad de incorporar ya a un entrenador que tenga continuidad la próxima temporada no es la opción deseada en el club. El próximo proyecto genera mucha ilusión en el Tenerife. Hay cobertura económica suficiente para hacer "un gran equipo y aspirar al ascenso", y no se estima conveniente comprometer la campaña con un entrenador desde ahora. Víctor Moreno, encargado de edificar ese nuevo proyecto, tiene ahora la palabra.

Miguel Concepción estuvo en el palco en Alcorcón y terminó muy disgustado con el partido que hizo el Tenerife, a pesar de la reacción y el empate. La opinión de Concepción, compartida en el club, es que la temporada "está perdida", pero el equipo corre riesgo de descenso, porque su nivel de juego y su irregularidad no garantizan que el cuadro blanquiazul vaya a ser capaz de sumar los puntos necesarios para alejarse definitivamente de la zona baja.

Después del partido del sábado, el presidente supeditó la toma de decisiones respecto a Oltra a una reunión con Víctor Moreno, director deportivo del club, para analizar juntos las posibles soluciones a esta crisis que mantiene al Tenerife reñido con la victoria desde que se impuso al Nástic de Tarragona el 20 de enero. Moreno se quedó en Madrid y asistió ayer por la mañana al partido más destacado de la jornada en el grupo primero de la Segunda División B, entre el Fuenlabrada y el Real Madrid Castilla, que acabó con empate a cero. No obstante, el presidente y el director deportivo se mantuvieron en contacto durante la jornada.

La preocupación de puertas adentro tiene que ver con los resultados, es obvio, pero también con el juego, calificado de "desconcertante", de un equipo capaz de hacerle frente a dos aspirantes, Málaga y Deportivo, hace solo un mes, en dos partidos que debió ganar por juego y ocasiones, y luego ser protagonista de actuaciones tan flojas como aquella ante el Córdoba o la más reciente frente al Numancia, ambas en el Heliodoro.

La gestión que ha hecho Oltra de los fichajes de enero también es discutida dentro. Coniglio tardó semanas en formar parte del equipo titular, Isma ha jugado muy poco y, ahora, hay desencanto por la situación de Mauro dos Santos, que sigue sin debutar.

El Tenerife no ha cambiado dos veces de entrenador el mismo año desde la temporada 2011/12, militando en Segunda B, pero "hay que salir de abajo como sea", aseguran en la entidad.