El expresidente de la Federación Española de Fútbol Ángel María Villar declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que la responsabilidad de contrataciones del organismo recaía en el secretario general.

Según fuentes jurídicas, Villar se expresó en este sentido al ser cuestionado por pagos presuntamente irregulares a empleados y personas vinculadas a la RFEF.

Villar respondió a las preguntas de la Fiscalía y de su abogada -no lo hizo a las que le formularon los abogados de LaLiga y de Jorge Pérez, exsecretario general de la RFEF- y también mencionó como responsable de estos temas al departamento económico con Juan Padrón al frente como vicepresidente primero y Juan Luis Larrea como tesorero.

Las preguntas a Villar se centraron en pagos hechos a quien fue su secretaria en la RFEF, Dora de Pedro, y a Adolfo Gil de la Serna, directivo antes de que Villar llegara a la presidencia de la RFEF y asesor, y a Julio Pérez-Tomé por operaciones comerciales. Estos pagos y la denuncia de su posible irregularidad forman parte de la instrucción de la Operación Soule, iniciada por el juez Santiago Pedraz en julio de 2017.