El Iberostar Tenerife perdió ayer la cuarta posición de la clasificación tras su derrota, en casa, ante el San Pablo Burgos (83-88) en un duelo que dominaron los visitantes, que aguantaron bien los intentos de reacción de los de Txus Vidorreta, principalmente en el tercer y último cuartos del partido.

Una lástima el choque de ayer en el Santiago Martín, ya que después de hacer la proeza de batir a todo un Barça Lassa, se perdió frente a un rival que empieza a acercarse a la zona de "playoffs".

Ayer, en el Iberostar Tenerife no funcionó el lanzamiento exterior e insistió tanto en ello que le permitió al rival tomar ventajas. Pero es que además, la defensa no fue todo lo intensa que se necesitaba para un choque de este tipo y le permitió a jugadores como Dominique Sutton, Álex López o Augusto Lima y Huskic, dominar en lo que ellos más dominan.

A todo ello hay que añadir que, a diferencia de otros partidos, ayer el banquillo no aportó casi nada. McFadden se quedó en blanco, lo mismo que Lucca Staiger y Pierre Antoine Gillet, tres hombres que destacan por su aportación en puntos.

El partido se inició con ligero dominio del Iberostar Tenerife que logró ponerse con un 13-7. Funcionaban los lanzamientos y la defensa con un pequeño problema, las anotaciones de Lima en el interior que logró mantener a su equipo en el encuentro.

Pero poco a poco se fue recomponiendo el rival en defensa. Ajustó más su trabajo atrás y apareció Sutton para apoyar a Lima.

El Burgos empezó a dominar el encuentro, le dio la vuelta al marcador y, tras un parcial incomprensible de 2-14 se fue al primer parón del partido con ventaja de seis puntos (15-21).

Un triple del tinerfeño Álex López, clave en la reacción de su equipo, amplió el parcial a 2-17 (15-24), hasta que Ferrán Bassas rompió la sequía anotadora local después de un triple.

Txus Vidorreta intentó dar un giro al desarrollo del choque a base de cambios, pero no encontró ese cinco que pudiera cambiar la dinámica. Y es que desde el banco no se aportó lo que se esperaba. Mientras, el Burgos seguía haciendo su partido y alcanzó, antes de llegarse al descanso, su máxima diferencia hasta el momento (28-40, en el minuto 18).

Por lo menos el Iberostar Tenerife consiguió que antes que llegara al descanso el marcador no se disparara a favor del equipo de Diego Epifanio y se llegó al término del segundo cuarto con un 35-44, que dejaba aún abierto el partido, aunque con unas sensaciones muy diferentes.

Vidorreta se encerró con sus jugadores en el vestuario un tiempo más largo que de costumbre, pero al final pareció que su charla no terminó de conectar con el grupo. El conjunto insular empezó con dos buenas defensas y dos ataques interiores para avisar al Burgos (41-46). Abromaitis, por fin conseguía anotar desde fuera (47-50) y siete puntos consecutivos de Davin White pusieron al Iberostar Tenerife de nuevo por delante en el marcador (51-50).

El Burgos volvió a recomponerse y el Iberostar a cometer los mismos errores, principalmente en la defensa sobre Sutton que, aunque en ocasiones anotaba con una mano del rival en la cara, en otras lo hacía con cierta comodidad.

Volvió el equipo rival a situarse por delante en el marcador y logrando terminar el tercer cuarto con tres puntos arriba, después de que White, con un lanzamiento de tres, lograra ponerlo en 59-62.

El último cuarto fue muy intenso, pero con un equipo mejor puesto en la cancha, el San Pablo Burgos y ante un Iberostar Tenerife que seguía insistiendo desde fuera y sin éxito. Tampoco Beirán ni Iverson tuvieron fortuna para anotar desde dentro de la zona, errando balones que siempre las suelen meter.

Los tinerfeños siempre estuvieron en el partido en ese último cuarto, hasta que Sutton decidió tomar de nuevo el mando de su equipo y poner diferencias claras que ya los tinerfeños no pudieron recuperar.

Al final nueva derrota en casa con lo que se pierde el cuarto puesto que lo ocupa ahora el Unicaja de Málaga.Precisamente será el equipo malagueño, que dirige Luis Casimiro, el próximo rival del Iberostar Tenerife en lo que será la primera semifinal de la Copa del Rey, que se disputará el jueves en el WiZink Center en un partido que decidirá el primer semifinalista de la competición.