Alfredo Roën no conoce límites y sigue alargando su sombra en el océano. Hace dos semanas compitió en el Campeonato del Mundo de Apnea 2018, en Turquía, donde terminó en cuarto lugar, pero consiguió batir su propio récord nacional y dejarlo en 97 metros.

Hacía varios años que no podía competir en un Mundial por motivos laborales, puesto que lamentablemente no se puede dedicar exclusivamente a este deporte, pero regresó con ilusión y determinación. No fue una cita mundialista normal, unos días antes un participante había tenido un accidente y el protocolo de seguridad se activó. Los organizadores del evento decidieron retrasar el campeonato hasta garantizar nuevamente la seguridad de los deportistas. Bajo estas circunstancias, Roën, con su dilata experiencia y conocedor de sus posibilidades, decidió ser cauto y conservador. "Había gente con estrés, con nervios, que quizás iban a fallar. Quería salir bien del campeonato y jugué mis bazas. Mejoré mi marca llegando a los 97 metros y con esto sabía que iba a quedar entre los diez primeros, pero no en qué puesto iba a quedar. Me salió bien, aunque me hubiera salido mejor si hubiera conseguido medalla", afirmó entre risas Alfredo Roën.

El 2018 está siendo de oro para el tinerfeño. Ha conseguido cuatro récords nacionales y es el actual Campeón de España en dos modalidades, en apnea con peso constante con aletas y sin aletas. "Tengo cinco o seis campeonatos de España y más de veinte récords . Ya perdí la cuenta", bromeó Roën, quien lleva dedicándose a este deporte desde el 2007. Pero tiene uno grabado a fuego en el corazón. "El más especial fue cuando quedé Campeón de Europa e hice el récord en la modalidad Jump Blue. Era mi primer campeonato internacional y fue aquí en Tenerife, en mi casa".

Una Isla que cuenta con unas inmejorables condiciones para practicar este deporte. "Pero debemos potenciarlo más, hay gente muy buena aquí", aseveró Roën, quien recordó que actualmente la selección canaria es campeona de España por equipos en apnea. Para practicarla no se necesita de grandes cualidades personales, pero "requiere de concentración, relajación, autocontrol y de mucho entrenamiento".

Alfredo Roën solo piensa en el próximo año y volverá a sumergirse con el siguiente objetivo ya en la cabeza, subir el récord en más de 100 metros.