Hasta la mitad de la carrera de China, parecía que esta temporada iba a ser una constante lucha entre dos: Ferrari por volver a la cima contra Mercedes por no dejarse conquistar, pero ayer el australiano Daniel Ricciardo estropeó el duopolio al agregarle al mundial el nuevo ingrediente energético de su Red Bull. El Mercedes de Valtteri Bottas fue segundo, mientras que el Ferrari de Kimi Raikkonen terminó tercero.

Los máximos favoritos Sebastian Vettel (Ferrari), que sigue de líder, y Lewis Hamilton, terminaron en la octava y en la cuarta plaza respectivamente.

Fernando Alonso y su McLaren remontaron hasta la séptima plaza. Carlos Sainz (Renault) finalizó noveno clasificado.