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Natación

La emoción de volver a la piscina 10 años después: Tenerife recupera una sede para el deporte acuático

El Centro de Deportes Acuáticos de Tenerife está a punto de recuperar, para Puerto de la Cruz, algo más que un simple espacio acuático

Algunos privilegiados ya han podido disfrutar de una indescriptible sensación en las pruebas que lleva a cabo el Cabildo Insular

Santa Cruz de Tenerife

La antigua Piscina Municipal de Puerto de la Cruz echó el cierre a finales de 2015. Casi 10 años después la ciudad turística está a punto de recuperar, en una versión mucho más mejorada, ese espacio acuático pegado al mar en Martiánez. Algunos privilegiados ya han podido disfrutar de una indescriptible sensación.

Esa nueva instalación portuense es el Centro de Deportes Acuáticos de Tenerife (CDAT), construcción multifuncional dependiente del Cabildo insular de Tenerife, cuyo coste supera los 13 millones de euros, destinada a unos 2.500 usuarios por jornada, y de la que estos días están disfrutando algunos afortunados gracias a la denominada puesta en marcha con carga.

Lo que para algunos podría convertirse en un engorroso compromiso en medio de su rutina diaria, en realidad ha sido un momento mágico para los que pueden considerarse elegidos. Aquellos deportistas locales, principalmente de los clubes CN Martiánez y CN Océano, a los que el Cabildo ha dado la oportunidad, durante estos días, de ejercer como conejillos de indias para comprobar si el acabado del CDAT es realmente el correcto. El uso de los vestuarios, el paso posterior por los dos vasos (50 y 25 metros) y finalmente la zona de duchas. Así está siendo la prueba tipo para estos federados.

Un día de fiesta

Un centenar de privilegiados que ha vivido esta especie de visita como «un día de fiesta», tal y como explica Chicho Báez, presidente del CN Martiánez. «Hemos vuelto a la que siempre fue la casa del Martiánez, en especial para los más veteranos, esos que llevamos entre 25 y 30 años en este deporte. Se nos han puesto los pelos de punta», comenta el veterano nadador norteño.

La de Báez fue la misma sensación que vivieron otros componentes del club como «Michelle Mesa, Amanda Barreiro, Iván González, Melecio Tamajón», e incluso «Juan Pablo Sánchez», otrora figura visible de la sección de waterpolo del club cuando militaba en la élite nacional, y que hace unos años regresó para explorar la modalidad de «salvamento y socorrismo».

Pero esa emoción que embargó a los más veteranos no tuvo que distar mucho de la vivida también entre los más pequeños de esos improvisados actores de reparto. Es el caso de Carlos, hijo del citado Chicho y que apenas contaba «con 10 meses exactos» cuando, en diciembre de 2015, la Piscina Municipal del Puerto echó un cierre que parecía provisional pero que acabó siendo definitivo. Él nunca llegó a bañarse en el vaso de aquella instalación de la que tanto ha oído hablar; pero ahora puede disfrutar de esta especie de reencarnación.

El templo

Como igual le sucede a la cantera del CN Océano, que en estas últimas horas ha podido «entrar por fin en el templo», tal y como lo califica su presidenta, Laly González, en una evidente prueba de veneración hacia una instalación con tantos elementos vanguardistas como connotaciones emotivas. «Hemos podido volver después de tantos años y ha sido algo emocionante que hemos vivido con nostalgia y a la vez con alegría», comenta la dirigente.

La llamada por parte del Cabildo la recogió el CN Océano como una invitación a una fiesta que «nadie se quiso perder», estando representadas en estas pruebas de carga integrantes de sus secciones de «natación, waterpolo, sincronizada, másters, y aguas abiertas». «Los que no estuvieron fue porque les resultó imposible estar», explica Laly sobre una primera toma de contacto que «salió perfecta», y en la que la dirigente señala, en gran medida, el «buen hacer de Ruymán Trujillo», director del CDAT.

Moliné, satisfecha

De estos primeros test también ha salido con buen sabor de boca la consejera de Deportes del Cabildo, Yolanda Moliné. «Después de haber recibido la obra y haber llevado a cabo la acometida pertinente, pasamos a esta fase de puesta en marcha con carga», comentaba ayer la dirigente del Partido Popular, cuyas impresiones, por lo que le llegó de los privilegiados usuarios, «son positivas». «Pude comprobar la emoción de los deportistas masters y también de los más pequeños», apunta la consejera.

Una sensaciones, eso sí, que Moliné prefiere mantener en cuarentena «hasta la próxima semana», una vez se elaboren «diferentes informes» tanto por parte de los clubes como desde los técnicos de la instalación. En caso de disponer de la necesaria luz verde administrativa, el siguiente paso sería aumentar el volumen de estas pruebas con una mayor cantidad de federados compartiendo a la misma vez las instalaciones del CDAT. Una construcción que Moliné califica, sin ambages, como «único en Canarias entre los centros públicos».

La fecha de apertura

De manera paralela, este miércoles también se abrió la preinscripción. Otro tipo de prueba de carga, aunque en este caso virtual. «Lo hacemos para ir viendo, sobre todo con las actividades dirigidas, los gustos y las demandas de los posibles usuarios, así como los rangos de edad, los días y las horas de uso», explica Moliné.

Con el deseo, y casi convencimiento de que no habrá trabas mayores para salvar los últimos requisitos técnicos, Yolanda Moliné no se atreve a dar una fecha oficial de apertura, pero sí mantiene el discurso que sostiene desde hace tiempo: «Abrir el CDAT en el último trimestre del año». «Estamos locos por meternos en el agua en el día a día», expresan los clubes en una especie de tempranera carta a los Reyes Magos. Cuando ese momento llegue las piscinas del CDAT se desbordarán... pero de la emoción de gran parte de sus usuarios.

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