Adri Febles, un tinerfeño en el laboratorio del talento

Un teguestero que vive instalado en el trabajo de sus sueños. Así define la oportunidad que le ha surgido en un vanguardista centro de Barcelona donde entrena a deportistas de primer nivel y promesas de distintas especialidades. El joven preparador tinerfeño disfruta y crece con lo que hace.

Adri Febles, en ACE Perfomance, en Barcelona.

Adri Febles, en ACE Perfomance, en Barcelona. / El Día

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Santa Cruz de Tenerife

Adrián Febles González (Tegueste, 2003) quería ser deportista de élite y ahora vive rodeado de ellos. Promesas y realidades del fútbol español, tenistas del circuito mundial y un largo etcétera de avezados especialistas en distintas modalidades entrenan en el centro de entrenamiento de primer nivel que ha fichado a Adri, quien dice haber encontrado el trabajo de sus sueños -como así lo define- a sus aún recién cumplidos 22 años.

La historia de Febles empieza en Barcelona, la ciudad que le ha marcado para siempre. Allí se fue para emprender la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que desde el principio compaginó con su otra gran pasión: el fútbol. «Empecé a jugar en un equipo al lado de casa; por pura afición, no por competir ni nada en serio. Y uno de mis compañeros hacía sus prácticas universitarias justamente en ese centro donde ahora trabajo», relata. Se refiere a ACE Performance, un laboratorio de talento que da servicio a futbolistas de Primera y Segunda División para completar su formación a las fueras de la Ciudad Condal, en Castelldefells, con un ecosistema donde se trabaja casi como en un club de élite.

«En un momento dado surge la oportunidad de reunirme con los responsables del centro, ver cómo trabajan y empezar a descubrir cómo entrenan. Cada semana que iba a entrenar, me surgían muchas preguntas, muchas inquietudes sobre su metodología… y me nace hacer prácticas extracurriculares allí», relata Adri, quien en su infancia había practicado baloncesto y kárate antes de decidirse por el fútbol. «Todo suma», explica.

Febles estuvo más de un año de prácticas «yendo casi todas las tardes de la semana y viendo cómo entrenaban los preparadores a deportistas de gran nivel» y cómo su rendimiento crecían a partir del trabajo: pulir detalles, mejorar prendimiento, prevenir percances... Cuenta este joven teguestero que logró «empaparse» de todo, desde la metodología para la readaptación de lesiones a los secretos de la preparación física de alto nivel. «Es en enero de este año cuando me instan a empezar a trabajar», explica este aspirante a futbolista que finalmente ha acabado entrenándolos. De hecho, ya ha pasado por la cantera del CE Sabadell como preparador físico. «Aunque lo que me llena realmente es el trabajo que tengo ahora», define.

Adri, con un futbolista en pleno proceso de entrenamiento y preparación.

Adri, con un futbolista en pleno proceso de entrenamiento y preparación. / El Día

Su mejor versión

«Al final cada cliente tiene su historia, eso es lo bonito. Cada uno viene con un objetivo, o con un problema a resolver. Cada caso te obliga a dar lo mejor de ti. Yo estoy trabajando ahora con muchos niños y jóvenes entre nueve y 15 años. Es apasionante. También tengo deportistas semiprofesionales, tenistas… Somos bien reconocidos en el fútbol profesional: Primera y Segunda División, Primera RFEF, Liga F, etcétera», enumera. «Sueños tengo muchos, por ejemplo me sacar un programa de entrenamiento para futbolistas jóvenes», indica Adri, que se siente un privilegiado por haber encontrado un trabajo que colma todas las aspiraciones que podía tener a los 21, que fue cuando entró en ACE.

«He tenido mucha suerte de encontrar este sitio. Es grande el prestigio que te da trabajar para los mejores. Yo soy un chico muy joven, acabo de salir de la carrera… pero trabajar donde estoy es una buena manera de empezar a hacerme un nombre dentro del mundo que quiero», atestigua. Eso sí, desde la consciencia de que le falta «mucho por aprender».

«La carrera te enseña una gran base, pero son recetas. Luego hay que ponerse manos a la obra. Lo que te dicen las instrucciones teóricas no siemrpe es lo que luego llevas a la práctica. He trabajado con muy diversas patologías o lesiones. Y te das cuenta de que cada caso es diferente y tiene sus matices, su contexto», esgrime desde la certeza de que es el suyo un trabajo multidisciplinar. «Para llegar a construir la mejor versión de un futbolista no vale solo con que sea bueno en una cosa; hay talento, pero hace falta también compromiso, preparación física, psicológica, nutrición… La combinación fisioterapeuta-entrenamiento es lo que nos hace diferentes, por eso apostamos», completa.

Crecer

Con referentes como los que trabajan en su propio centro de entrenamientos, el próximo paso para Adri es iniciar el Máster de Alto Rendimiento en Deporte Colectivo para seguir trabajando con los mejores. En su caso, el deporte es mucho más que una pasión. Jugó desde los tres años a los 19, pisó la División de Honor con el Laguna, se adentró en otros deportes aparte del fútbol… «Todo eso te ayuda a entender el contexto delos jugadores y saber cómo se sienten», asegura. Y aunque no descarta trabajar algún día para un club, o volver a Tenerife, su futuro a corto y medio plazo está en Barcelona. «Por las oportunidades laborales y el futuro que voy construyendo aquí». Quería vivir el fútbol en primera persona. Nunca pensó que sería de esta manera, pero está encantado y va lanzado al sueño de la excelencia. «Disfruto cada día», dice desde el entusiasmo de quien trabaja donde quiere.

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