Fase de ascenso a Segunda Federación
El 'playoff' con más rivalidad insular: Mensajero e Ibarra se citan contra San Fernando y Tamaraceite
Con historias y temporadas opuestas, los dos representantes de la provincia occidental disputan el primer asalto de la promoción Segunda Federación con la ilusión intacta y el impulso del buen tramo final de liga como aval

Vianney Nieto / CD Mensajero
Sábado de alto voltaje en el fútbol canario. Arranca el playoffs de ascenso a Segunda RFEF con dos equipos de la provincia occidental en liza: el histórico CD Mensajero y la sorprendente UD Ibarra. Dos conjuntos con trayectorias distintas durante la temporada que, sin embargo, llegan al alza. La UD Ibarra, que disputa por segunda vez en su historia una promoción de ascenso, se enfrentará al Tamaraceite este sábado a las 17:00 en el Villa Isabel, mientras que el Mensajero hará lo propio a las 12:00 en el Silvestre Carrillo ante el San Fernando. Ambas eliminatorias se disputarán a ida y vuelta, y los ganadores se enfrentarán entre sí, también a doble partido.
Del abismo a la promoción
Venía el cuadro de El Fraile de bailar al borde del abismo. Solo los arrastres salvaron al Ibarra del descenso a la Preferente la temporada pasada. Encima, las dudas en el arranque parecían confirmar que la permanencia se asomase como el único objetivo real. Más aún tras el inesperado cese de Francis Díaz en la jornada siete, cuando el equipo se situaba un puesto por encima del descenso. Entonces, llegó Diego Maradona Jr. y, siete meses después, el Ibarra pisa el acelerador hacia la Segunda Federación con el billete para el playoff sellado con dos jornadas de sobra.
Con la consecución de esta participación en la promoción, los frailenses firman uno de los capítulos más brillantes de su historia. Por segunda vez, el club sureño se cuela en una fase de ascenso a Segunda RFEF. Voz autorizada del vestuario y canterano del Tenerife, Fede Olivera recalca que la temporada «ha sido bastante buena, regular… y acaba con un merecido cuarto puesto». Ahora, la fe se viste de aronera con una plantilla que junta la insolencia del que quiere comerse el césped con la calma del que ya ha estado en la trinchera. «A estas alturas ya uno está curado de espanto, pero sí que hay mucha ilusión, como si fuera el primer playoff», comenta.

Fede Olivera. / UD Ibarra.
Deberá el cuadro sureño gestionar la tensión propia de una eliminatoria de 180 minutos, con todo lo que conlleva, frente a un rival más curtido. Pero para Fede, ese contexto puede incluso jugar a favor de los suyos: «La gente que no tiene la experiencia de jugar un playoff lo vive como una motivación… ese hambre será positivo».
Sobre el rival, el Tamaraceite, al que ya vienen de vencer la semana pasada en el Villa Isabel por 3-1, Olivera se muestra prudente: «Va a ser un partido totalmente diferente, ellos vinieron con gente menos habitual y nosotros también reservamos jugadores».
No habrá reservas esta vez. Solo verdad sobre el verde del Villa Isabel que también apuesta por tener su rol en este primer asalto.
El Mensa busca volver
A más de 100 kilómetros de distancia, en La Palma, el Mensajero afila el sueño de su regreso. Un club llamado a estar arriba –caído desde la Segunda RFEF el curso pasado– que comenzó la temporada a trompicones, ve ahora cómo su perseverancia lo empuja a la lucha por el ascenso. Su arranque, marcado por la inseguridad defensiva y un encaje lento de las piezas nuevas, contrasta con un 2025 donde descubre su mejor versión en el tramo que más le conviene.
«Desde el Año Nuevo, el equipo dio un giro», afirma Vianney, uno de los pilares de este Mensa. Comenzaron a hilvanar victorias, a cosechar buenos partidos… y por eso, hoy «se encuentran en plena disputa por el posible ascenso». Guti, otro veterano del vestuario, comparte su visión: «Si nuestro comienzo hubiera sido otro, quizás hubiéramos peleado por el ascenso directo». Ambos, Guti y Vianney, no son nuevos en estas eliminatorias, y por eso hoy las enfrentan de manera distinta, con una calma que solo brindan los años y la experiencia. «Un playoff no se juega todos los días», reflexionan. Y saben que, más allá del resultado, son «privilegiados» por tener la oportunidad de vivirlo.
Enfrente estará un San Fernando que acumula solo tres derrotas en toda la Tercera División. Un bloque rocoso, comandado en el ataque por un viejo conocido, Aridane Santana, ariete exblanquiazul que a sus 38 años no pierde la sed de gol. Sobre el papel, parten con ventaja. Pero como lanza Vianney, «ahora mismo están en lo mismo que el Mensajero… en intentar pasar las eliminatorias».
En cuanto al guion del encuentro, tanto Vianney como Guti coinciden en que será una batalla de nervios, concentración y pequeños detalles donde «todo se puede decidir en cualquier momento». Y en ese filo del todo o nada, el Silvestre Carrillo se debe alzar como el mejor aliado. Allí, el plantel dirigido por Fabián Rivero quiere imponer su ley desde la ida. Quiere golpear primero.
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