Entrevista | Mario Mola Padrino y ganador de la Spring Run 2025

Mario Mola: "Ahora veo el deporte desde otra perspectiva"

Un isleño que regresa a la Isla. Tenerife, que una vez fue su trampolín hacia Tokio 2020, lo recibe ahora distinto: más sereno, más sabio, con más kilómetros trazados en las piernas y una familia ya formada

Mario Mola, padrino de la Spring Run 2025.

Mario Mola, padrino de la Spring Run 2025. / El Día

Santa Cruz de Tenerife

Tres veces campeón del mundo y tres veces olímpico, Mario Mola es un triatleta que no necesita presentación. Su nombre lleva a pensar en la historia reciente del deporte español. Este domingo volvió a brillar. Fue el padrino y ganador de la Spring Run 2025. En la carrera más veloz del calendario canario, el mallorquín dejó su estela en la modalidad de 5 kilómetros. 

¿La familia también se ha sumado a la expedición?

Sí, aprovechamos. Como tuvimos una pequeña hace un par de meses, y también está el otro pequeñín, vinimos todos para poder repartirnos mejor la faena.

Imagino que han aprovechado bien su estancia en la Isla.

Por supuesto, claro que sí. Al final, si hubiese sido otro sitio donde los niños no pueden hacer nada, está claro que sería más difícil, pero aquí todo invita a que sea así.

Tiene historia en Tenerife. Fue escenario de su camino a Tokio. ¿Qué lo seduce de nuevo esta vez?

Un isleño, un mallorquín como es mi caso, siempre ve atractivo ir a otra isla, porque uno se siente un poco como en casa. Yo había estado en la zona norte, donde guardo muy buenos recuerdos de las carreteras, los lugares, los pueblos… Uno tiene ese sentimiento de isla, de ver el mar cerca, que de algún modo te recuerda a casa. Aquí hay un clima maravilloso para estar al aire libre, para disfrutar entrenando. Y vine con esa misma ilusión, aunque ahora mucho menos competitiva.

Mario Mola, durante la prueba de triatlón de Tokio 2020.

Mario Mola, durante la prueba de triatlón de Tokio 2020. / EFE

Ahora regresa como padrino de la Spring Run 2025.

Es un orgullo, una ilusión. Ha sido el primer viaje que hacemos los cuatro en familia. Tenía que estar motivado para hacerlo, porque si no, con un niño de tres años y una niña de dos mesecitos, uno no se anima a hacer según qué cosas. Así que es una ilusión que hayan contado conmigo y poder haber sido imagen de esta carrera.

Ha sido una carrera puramente atlética.

Sí, fue diferente, ya solo por la distancia. Elegí correr el 5 km, ya que vuelvo a competir la semana que viene e intento repartir esfuerzos. Pero bueno, desde hace poco más de un año, al poner en la balanza el tiempo de entrenamiento, la dedicación a la familia y demás, he centrado mi preparación en la carrera a pie. Es la modalidad en la que siempre he tenido algo más de facilidad y, además, con algo más de una hora al día puedes mantenerte en forma y ser competitivo. Después de tantos años saliendo a competir, poniéndome el dorsal y luchando por cada carrera, ahora se trata de mantener viva esa ilusión. Y la carrera a pie todavía me lo permite. 

¿Qué destacaría de la prueba?

A ver, teniendo en cuenta que fue un circuito homologado, el entorno invitaba a una carrera rápida. Hoy en día, donde las marcas y superarse a uno mismo son tan importantes, tener una carrera en un lugar que ofrece un circuito de dos kilómetros y medio tan rápido es uno de sus grandes atractivos. Además, poder correr en un entorno turístico que durante el día estuvo cerrado y reservado para los corredores es un lujo. 

Con toda esa experiencia acumulada, ¿qué le sigue motivando?

Al final, siempre hay una parte de ilusión y motivación por seguir mejorándome. Es lo mismo que me llevó a empezar en mi deporte: intentar ver hasta dónde soy capaz de llegar, cuán rápido puedo ir. Esa chispa siempre se mantiene viva. 

¿Dónde pone su mirada?

Bueno, primero, en seguir disfrutando del deporte y en poder estar en alguna línea de salida medianamente preparado. Ahora, con el nacimiento de mi segundo hijo, en este caso, una nena, está claro que la prioridad ha sido y es atenderlos. Pero, evidentemente, mantener esos objetivos personales de poder estar en alguna carrera y hacerlo lo mejor posible es lo que me sigue motivando a entrenar. Haber estado en una línea de salida como esta, intentando hacer un buen papel y disfrutando de la competición y del deporte, además de poder hacerlo en familia, porque hemos venido los cuatro, es una motivación extra. Hay lugares que te invitan a ello, y venir a Tenerife, a un sitio como este, es sin duda una razón más para competir, querer estar bien y disfrutar.

Campeón de España, de Europa y del Mundo y tres veces olímpico, ¿queda algo pendiente?

No, reconozco que, a nivel deportivo y de objetivos, ya he vivido más de lo que jamás me había imaginado en un comienzo. Ahora veo el deporte desde otra perspectiva, como una continuación. Después de todo lo que he hecho, una de las facetas que más disfruto ahora es la de embajador del deporte. A nivel personal, también me motiva seguir demostrándome que, aunque pasen los años y la dedicación ya no sea total como antes, aún puedo seguir siendo competitivo, estar en carrera y correr rápido.

¿Se ve como entrenador?

No, por formación me he vinculado más a la parte de gestión y empresa. Actualmente, colaboro con la Federación Española de Triatlón en varios proyectos nuevos, enfocados no tanto en el entrenamiento o la competición, sino más en la gestión del deporte. Aunque sigo viviendo y respirando deporte y competición, lo hago desde una faceta diferente. Creo que mi futuro está más orientado hacia este campo que hacia el rol de entrenador, que, aunque me atrae, especialmente en cuanto al mentorizaje de los jóvenes, requiere de un nivel de exigencia que no puedo ofrecer debido a mi situación personal actual.

Después de una época de grandes hitos, el triatlón español parece volver a su cauce natural.

Bueno, todos éramos conscientes de lo que vivimos, primero con la generación de Iván Raña, luego con Javi Gómez Noya, y a la que pude dar continuidad compartiendo momentos con figuras como Fernando Larsa o Vicente Hernández. Al final, era una situación que debíamos disfrutar, porque sabíamos que no iba a ser eterna. Aun así, estoy convencido de que el triatlón sigue gozando de una buena salud en cuanto a deportistas y participación. Ahora es cuestión de seguir trabajando y ofreciendo oportunidades para que aquellos que ya están en la pelea puedan seguir elevando su nivel y estar cada vez más en las disputas.

Me gustaría saber su opinión sobre el éxodo de ciclistas al triatlón. ¿Lo considera una moda o cree que hay futuro para ellos en este deporte?

Sí, yo creo que históricamente el triatlón siempre ha tenido una base de participantes que son aquellos que ya nacen o crecen con este deporte y lo eligen como el primero. Pero, en gran medida, es gente que en edades tempranas se ha dedicado anteriormente a alguna de las tres disciplinas por separado y que encuentra en el triatlón una nueva motivación para seguir compitiendo y mejorando. Al final, no creo que sea una moda, sino una tendencia natural dentro de nuestro deporte.

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