El Tabor Añavingo, a un paso de la Superdivisión de tenis de mesa
El club de Arafo lidera la División de Honor femenina en su temporada de debut y jugará la fase de ascenso a la máxima categoría nacional
Con 14 victorias en 17 encuentros, la entidad sureña celebra una campaña histórica en su vigésimo aniversario

Partido de tenis de mesa entre el Tabor Arafo y el Corverastur TM / Andrés Gutiérrez
El Tabor Añavingo está a un paso de escribir su propia historia. Nace en el corazón del Sur de Tenerife, en el pintoresco municipio de Arafo, una historia que promete marcar un antes y un después dentro del tenis de mesa canario. En su cuarta temporada en la arena nacional, la sección femenina de este club, que celebra su vigésimo aniversario, atraviesa su época dorada. Con una jornada aún por disputar, lideran sin descanso desde el primer día el Grupo Primero de la División de Honor, la segunda categoría del tenis de mesa nacional, un terreno en el que debutaban este año. Ya tienen asegurado su billete a la fase de ascenso, y lo hicieron con tres fechas de margen. Su objetivo: alcanzar la Superdivisión, la élite del tenis de mesa en España.
«Ni en nuestros mejores sueños pensábamos estar así a estas alturas», reconoce Richard Díaz, entrenador del Tabor. Su meta al inicio de la temporada era la de afianzarse en la categoría. Pero la realidad ha superado todas las expectativas al encontrarse «con una temporada exquisita e increíble». El equipo tinerfeño, que al principio miraba con cautela, ahora tiene la vista fija en la categoría más alta del tenis de mesa en España.
El club sureño manda en la clasificación con 28 puntos, tras 14 victorias y solo 3 derrotas en 17 partidos. Lidera con dos puntos de ventaja sobre el Helios, segundo clasificado, habiendo superado a equipos de Galicia, Asturias y Santander. La ilusión por un ascenso histórico flota en el vestuario arafero, pero también el respeto por lo que aún queda por hacer. «Es un sueño, pero es un sueño que puede hacerse realidad», comenta Lorena Gil, una de las jugadoras clave del equipo.
Una química casi mágica
Esta máquina de triunfos nace, en gran parte, del «buen ambiente» al que tanto hace mención su entrenador. La fuerza colectiva ha sido su motor, una energía desbordante que arrastra a cada rival que se intenta oponer. Eso, y una química casi mágica, que ha sido capaz de transformar al Tabor en un vendaval de victorias. «Si una pierde, las otras animan», explica Lorena Gil en este sentido.
Marina Vintila, la veterana que aporta sabiduría a la plantilla, y que se incorporó a las filas de la institución esta temporada tras una brillante carrera profesional, también comparte esta visión. «El ambiente es superbueno, es un ambiente de compañeras, donde todas aportan», asegura con convicción. Referente en su categoría, el Tabor no es solo favorito de cara al ascenso para los que siguen la actualidad del club, sino que también es reconocido a nivel nacional.

Partido Tabor Arafo - Corverastur TM / Andrés Gutiérrez
A un partido de cerrar la liga regular, en el que se enfrenta precisamente al Helios, la posibilidad del ascenso es un tema frecuente en el vestuario. Sin embargo, Richard Díaz prefiere ir «paso a paso». Sin sobresaltos. Para Lorena, en cambio, es «inevitable» pensar en lo que está por venir y en «los equipos contra los que se podrían enfrentar». «Personalmente, tengo muchas ganas de jugar la fase, sé que va a haber mucha tensión, emoción y sentimientos de por medio», comenta la jugadora.
La dureza de la realidad
Aunque el rendimiento del equipo es sobresaliente, las condiciones para seguir creciendo no son las mejores. El club, que no cuenta con un polideportivo municipal, se enfrenta a limitaciones logísticas y estructurales. «Las instalaciones deportivas en el municipio de Arafo brillan por su ausencia», lamenta Richard, que subraya que incluso el lugar donde juegan sus partidos, un local alquilado por el que pagan 850 euros, no cumple con los requisitos para competir en la Superdivisión. «Tendríamos que ver qué podríamos hacer para seguir compitiendo», agrega.
En cualquier caso, el posible ascenso a la élite nacional sería un «salto muy grande», como bien señala Marina, que ya ha saboreado la máxima categoría. «En la Superdivisión te enfrentas a jugadoras chinas, japonesas, rusas, alemanas... rankeadas a nivel mundial», comenta Lorena Gil.
«Van a por todas». A intentar dejar a Arafo y a Tenerife en lo más alto, aunque si no se logra, el no ascenso no borraría la dimensión de una temporada que ya es histórica. La promoción sería un salto cualitativo para el futuro inmediato del club, es cierto, pero para Richard y el Tabor, la verdadera mirada está puesta en algo mucho más profundo: la cantera. Subraya el entrenador que ya están en el proceso de recuperar el nivel de cantera que en su día tuvieron. La base, y darle continuidad a las jugadoras que han llevado al Tabor a mirar a los ojos a la élite. Ese es el plan ante un hipotético ascenso. «Las chicas que han subido al equipo deben tener la oportunidad de jugar en la máxima división, coger experiencia y ver lo que pasaría. Lo normal es que fuera un equipo ascensor si pasara eso, pero yo creo que el mérito es de ellas y ellas son las que tendrían que seguir creciendo», reflexiona Richard.
Potenciar los deportes minoritarios
Lo que parece claro es que el Tabor Añavingo ha trascendido los límites de lo local para convertirse en un faro del tenis de mesa femenino en España. El ascenso a la Superdivisión, de llegar a materializarse, no es solo un trampolín para las jugadoras y el club, sino un potente recordatorio de que los deportes minoritarios aún tienen mucho terreno por conquistar.
El momento más dulce de sus 20 años de historia
Lo del Tabor no es fruto de la casualidad, más bien es un fenómeno en plena ebullición. El club de Arafo atraviesa el mejor momento de sus 20 años de historia. El liderazgo de la sección femenina en el Grupo Primero de la División de Honor es el clímax, pero los chicos no se quedan atrás: segundos en la División de Bronce masculina y con su plaza en la fase de promoción a la División de Honor asegurada. Además, en la Segunda División, el Tabor Añavingo ya se alzó campeón del grupo canario. Es el resultado de un despliegue de talento, sumado a la sólida base de cantera, que cincela al Tabor como la gran referencia del tenis de mesa en Canarias.
Precisamente en la Primera División Masculina, la tercera categoría nacional, se alzan otras cuatro entidades canarias, tres de ellos de la provincia occidental, pero con destinos bien distintos al del Tabor. Tempespin Los Llanos de Aridane y Círculo de Amistad luchan en las sombras. El primero, ya sentenciado, ocupa el último lugar con solo 2 puntos. El segundo, en cambio, sigue con esperanzas, aferrándose a la posibilidad de salvarse. Penúltimo, con 16 puntos, está empatado con los otros dos que pisan el filo del abismo: Tenis de Mesa Rivas y Madrid Capital. Tres descienden. Con 18 puntos, el Defense, de La Palma, también se encuentra muy cerca de la caída. La batalla final se libra en las dos jornadas que restan de campeonato.
Suscríbete para seguir leyendo
- Guardia Civil alerta: 800 euros de multa por comprar en Aliexpress este artículo
- Espeluznante accidente en la TF-5 por la conducción imprudente en forma de zigzag de un conductor
- Encuentran el cuerpo de un hombre sin vida en un barranco en Tenerife
- La Palma atraviesa su periodo con mayor actividad volcánica en 4.000 años
- La primera iglesia ortodoxa canaria, la Sagrada Familia tinerfeña: sin concluir una obra que comenzó hace seis años
- Malestar en el casco de La Laguna con varias procesiones ‘rotas’ durante la Semana Santa
- Un gran espacio de ocio y viviendas accesibles: Santa Cruz licita por 6 millones las obras que transformarán La Salud Alto
- Una vivienda arde en llamas durante la noche en Tenerife