El ‘efecto arrastre’ amenaza con dinamitar la Preferente tinerfeña

Los descensos desde Tercera Federación, los ascensos desde Primera Regional y la reducción de la categoría a 18 equipos intimidan a muchos de los equipos de la Preferente, en la que podrían perder la categoría hasta siete equipos.

Alineación del Bahía Santiago, uno de los equipos afectados.

Alineación del Bahía Santiago, uno de los equipos afectados. / C.D.B.S.

Santa Cruz de Tenerife

Recta final de temporada y calculadora en la mano. Es un clásico. También lo es, en los últimos tiempos, la amenaza del llamado efecto arrastre, el fantasma que amenaza siempre a los equipos de la zona baja (a veces incluso media) de Tercera Federación, incluida, hacia abajo.

La problemática tiene su origen en el sistema de competiciones del fútbol. Aparentemente, un modelo que se acerca a la justicia en la cúspide, pero que no es perfecto y cuyas consecuencias pueden llegar a ser más agresivas cuanto más baja sea la categoría. 

Empezando por arriba, en la 24/25 hay tres equipos canarios compitiendo en Segunda Federación, dos de los cuales están en zona de descenso, Atlético Paso y Unión Sur Yaiza. El cuadro palmero es carne de Tercera, mientras que el Yaiza lo tiene más complicado cada semana que pasa. Esta circunstancia podría afectar directamente la Tercera División de las Islas, que ahora mismo lidera Las Palmas Atlético y en la que solo los amarillos tendrían garantizado el ascenso. Los cuatro siguientes, del segundo al quinto, tendrán la opción de jugar promoción de ascenso. Si uno de estos consiguiera, vía 'play off', lograr la escalada a la cuarta categoría nacional, se produciría el deseado equilibrio entre los que suben y los que bajan. De no ser así, habría que recurrir a eliminar un equipo extra de la zona baja. Esto es, que en lugar de descender cuatro equipos a Preferente, lo harían cinco. 

De Segunda Federación hacia abajo

En la zona roja de Tercera marchan, actualmente, un combinado palmero (la UD Los Llanos), otro tinerfeño (el Buzanada) y dos grancanarios. El quinto por la cola, que pasaría a ser el damnificado, es único del norte de Tenerife en la categoría, el Santa Úrsula. Primer arrastre. 

Este retoque, aunque probable, todavía hipotético, tendría a su vez consecuencias devastadoras para la gran damnificada: la Preferente tinerfeña. La Preferente, que ya fue objeto una importante remodelación el pasado verano (se pasó de dos grupos de 15 a uno de 21), afronta ahora un panorama aterrador que pinta a auténtica escabechina. Para empezar, porque en las normas específicas de la competición que estableció la Federación Interinsular de Fútbol Tinerfeña tras la última Asamblea, se especifica que, en la 24/25, descenderán «tantos equipos sean necesarios» para que en la 25/26 el grupo único pase a estar formado por 18 equipos. Esto es, tres menos que en la actualidad.  

De esta manera, y partiendo de la base de que ascenderán a Tercera dos equipos (uno al ser campeón y otro vía 'play off'), pero llegarán tres desde la Primera Regional, empiezan a no salir las cuentas. Es decir, habría que aligerar la categoría con cuatro descensos, que serían cinco y seis con los más que probables declives de Buzanada y Los Llanos desde Tercera, y hasta siete con el posible arrastre del Santa Úrsula. 

El Bahía Santiago, uno de los afectados

A los equipos de la zona baja, por supuesto, esta coyuntura les genera una incertidumbre imposible de eludir. ¿Cuál es el verdadero objetivo para obtener la permanencia? ¿Escapar de la teórica zona de descenso, o terminar entre los diez primeros? El mejor ejemplo bien podría ser el del CD Bahía de Santiago, que marcha quinto por la cola. Oficialmente, los gomeros están ahora fuera de la zona de peligro. En la práctica, por contra, virtualmente descendidos. «O quizá no», contesta su entrenador, Pablo Moreno. El míster relata que ese es el verdadero drama de la presente campaña para los suyos. «La duda». 

«No se puede empezar una competición sin tener claras las pautas. Nosotros no podemos ir partido a partido porque al final no premias la regularidad y acabas teniendo que elegir muy bien los momentos. Para colmo, el torneo terminará muy tarde porque el calendario se sorteó fuera del plazo ideal. Nosotros no hemos podido descansar ni una sola semana. Tenemos un calendario de equipo profesional, pero una organización desastrosa», lamenta el técnico tinerfeño. 

Moreno, de hecho, no comprende la diferencia en la organización entre la Preferente de Las Palmas y la Tinerfeña. En la otra provincia se acordó, de salida, que se produjeran siete descensos al término de la 24/25, mientras que ascienden de forma directa los dos primeros clasificados. Un formato de ascensos y descensos opuesto al de la Tinerfeña, aunque en la misma categoría. 

El técnico, si bien reconoce que el arrastre puede llegar a resultar obligatorio, aporta algunas propuestas para solucionar el problema. «Si los ascensos están bloqueados [es decir, no se alteran], ¿por qué no se pueden bloquear los descensos?», pregunta. Esto es, estipular un número máximo de equipos que puedan perder la categoría, pasando a un número elástico de miembros en el grupo que, en algunos casos, podría variar en uno o dos siempre con el objetivo de, como pinta a suceder, no baje un 30% de los integrantes del grupo

«Yo comprendo que el objetivo de la reducción es que la categoría sea más competitiva, pero las cosas se pueden hacer con algo más de tiempo. La pasada temporada ya pasamos de 30 a 21. Ahora a 18...», explica Moreno, que además pone sobre la mesa una curiosa picaresca. A la vista de la tormenta que se avecinaba en la 24/25, hubo clubes que fueron conservadores en la temporada pasada y optaron por proyectos con muy bajo presupuesto para, ya en la campaña actual, echar el resto. Sería menos complicado ascender desde Primera que mantenerse en Preferente. Aunque Moreno no da nombres, «estas cosas se saben».

La Asamblea, el origen del problema

Aunque señalar a la Federación Interinsular de Fútbol de Tenerife pueda resultar tentador, lo cierto es que las normas de competición que establece el ente federativo de la provincia no solo no son arbitrarias, sino que se votan en la Asamblea, órgano en el que los clubes tienen representación [igual que futbolistas o árbitros]. Es decir, que son los propios clubes los que, en parte, han provocado la situación.

Para Pablo Moreno, no obstante, esta reflexión merece un importante matiz. «Yo lo tengo muy claro. En total, hay 60 clubes en la Asamblea. La cuestión está en que no tiene ningún sentido que los que solo tienen equipos de base, o que compiten en otras categorías, o incluso de fútbol sala, voten cosas que afecten a la Preferente. No es una cuestión personal, por supuesto. Mi opinión es que sean los clubes de la categoría, todos, los que se reúnan y tomen las decisiones oportunas», sentencia antes de apuntar que ya hay un escrito para solicitar suavizar el efecto arrastre que algunas de las entidades potencialmente afectadas están suscribiendo antes de remitirlo a la Federación. 

Tracking Pixel Contents