Queen & King of the Court

Huerta ya brilla con su nuevo socio

Junto a su nuevo compañero Adrián Gavira, Alejandro Huerta se alzó con el título en Puerto de la Cruz. Se coronó en su Isla, ante su gente, en una victoria que marca el inicio de una dupla en la arena.

Adrián Gavira y Alejandro Huerta, con las coronas de campeones, celebran su triunfo en Puerto de la Cruz.

Adrián Gavira y Alejandro Huerta, con las coronas de campeones, celebran su triunfo en Puerto de la Cruz. / ED

Santa Cruz de Tenerife

Conquistó el torneo Queen & King of the Court frente a su público, acaba de emprender un nuevo rumbo junto a una renovada pareja en la arena y sus ojos ya se posan en los Juegos Olímpicos de 2028. Alejandro Huerta, jugador tinerfeño de vóley playa de 27 años, atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera.

El pasado fin de semana, Huerta, miembro permanente del centro de vóley playa de la selección española en Lorca, se alzó con la corona junto a su flamante compañero Adrián Gavira, en el torneo de exhibición Queen & King of the Court en Puerto de la Cruz. El de Los Cristianos ganó en su tierra, delante de su gente, en un triunfo que cimenta las bases de una nueva una pareja que, aunque recién nacida, promete dar de qué hablar.

«Fue una bonita experiencia porque, aunque es un torneo de exhibición, había muchos jugadores de gran nivel. Poder ganar en casa, junto a Adrián, con quien estoy formando un nuevo equipo, fue muy emotivo». Con remontada a la épica en el tercer set, Huerta y Gavira doblegaron a los holandeses Brouwer y Boermans, dejando claro la extraordinaria compenetración que comienza a fraguarse entre ellos. «He aprendido muchísimas cosas en el poco tiempo que llevamos juntos como compañeros», revela Huerta sobre su nuevo colega. El gaditano, a sus 37 años, es un veterano con aroma a grandes hazañas. Nueve veces campeón de España, con la experiencia de tres Juegos Olímpicos a sus espaldas y un diploma olímpico en París 2024. No es cualquier compañero con el que se ha encontrado el tinerfeño. «La tranquilidad que me da y la confianza que me aporta, aparte de otros aspectos técnico-tácticos, me están ayudando bastante», destaca.

Alejandro Huerta recibiendo. | EL DÍA

Alejandro Huerta recibiendo. | EL DÍA

Es consciente el atleta sureño de que el proyecto con Gavira es mucho más que el de una victoria aislada. «El proyecto inicia con el objetivo final de tratar de clasificar a los Juegos Olímpicos», asegura. No será sencilla la tarea de llegar a Los Ángeles 2028. Como él mismo apunta, «todo requiere muchos otros objetivos a más corto plazo para poder llegar a esa meta final».

El salto de Huerta a una nueva pareja marca el fin de una etapa al lado de su hermano, Javier Huerta, con quien compartió incontables batallas en la arena. La noticia de la separación del dúo tinerfeño sorprendió a muchos. «No se da por ningún motivo que tenga que ver con mi hermano, simplemente yo recibí la propuesta de Adrián», explicó el menor de los Huerta. Un cambio más allá de lo deportivo; un reto personal. «Consideré que Adrián era el mejor compañero que podía tener», añadió, reconociendo sin reservas el extenso legado de un Gavira que siempre ha sido referencia.

El año pasado, la pareja isleña, sobrinos del exseleccionador nacional Sixto Jiménez, rozó la clasificación para los Juegos de París. «No era fácil, al final son 16 equipos de todo el mundo que lograron esa plaza y nosotros no conseguimos los resultados en el ránking mundial», explicó Alejandro. Fue un golpe duro para un dúo que también tuvo opciones en un torneo europeo, donde se quedaron «aún más lejos». Pero ahora, con Adrián, el camino sigue sin descanso. La nueva pareja tiene como objetivo «subir de ránking en el circuito mundial como equipo, clasificar al campeonato europeo y al campeonato mundial». La lucha no cesa.

«Me encuentro en la Isla desde principios de febrero hasta las primeras semanas de marzo». Huerta, que entrena en Murcia, ahora saborea la tranquilidad de su Tenerife natal. «Coincide que yo soy de aquí, entonces me viene perfecto porque me quedo en mi casa», añade.

Su historia está lejos de escribirse por completo, apenas comienza a tomar forma. Y no sería una exageración atisbar que su esfuerzo lo llevará a lo más alto en los próximos años. Con los Juegos Olímpicos de 2028 como meta, Alejandro Huerta está listo para seguir escribiendo su propio destino en el circuito internacional.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents