El Cisneros Alter: contra el CV Guaguas y contra la historia

El más difícil todavía. El Cisneros Alter se estrena este viernes (19:00) en la Copa del Rey de voleibol 2025. Lo hace, la escuadra comandada por Matías Guidolin, frente al Guaguas grancanario, gran favorito a un título que ya levantó el pasado curso –a la postre hizo lo propio con la Superliga, competición que también lidera en la campaña actual–. El escenario será el Complejo Deportivo Siglo XXI de Zaragoza.

Para el cuadro colegial, que en febrero de 2024 disputó la Copa después de más de 30 años, este duelo evoca intensos recuerdos. Y no son buenos. Precisamente porque, hace justo un año en Leganés, el propio Guaguas sacó al Cisneros de la pelea por el trofeo en semifinales (3-1) después de que los de Guidolin dieran la campanada eliminando al Melilla en cuartos. Ya en la final, los amarillos barrieron al Unicaja Costa de Almería por 3-0. Curiosamente, y aunque no resultara suficiente, el combinado cisnerista fue el único de los tres rivales que pudo rascarle un set a los amarillos. Antes, los de Sergio Camarero tampoco habían encontrado rival en el Léleman Conqueridor (3-0).

Pero mucho más atrás en el tiempo sobresale un curioso precedente. El de la final de la Copa del Rey 90/91. Por ese entonces, el Club Voleibol Calvo Sotelo gestaba el momento más glorioso de su historia, que fue exitosa en los años 90 y acabó en 2018, al desaparecer por deudas. Ya en 2020, la entidad fue refundada con el actual nombre de CV Guaguas. El Cisneros, en la citada 90/91 llamado Construcciones Alcalá Cisneros, cayó en la final copera frente a los grancanarios por 3-0 (15-8, 15-8 y 15-10) ante el éxtasis de las más de 4.500 personas en el Centro Insular de Deportes de Gran Canaria.

Aquel partido lo jugaron, entre otros, el propio Camarero, actual técnico del Guaguas, y Héctor López, hermano de Tomy López, actual presidente del Cisneros Alter. Tomy, que formaba parte de aquella plantilla, solicitó quedarse en Tenerife al tener ese mismo lunes un importante examen durante su etapa universitaria. 

Ahora, e impulsados anímicamente por la victoria en el derbi liguero del pasado fin de semana disputado en el Ríos Tejera (3-1), el combinado tinerfeño tiene por delante el difícil reto de tumbar al mejor equipo de vóley de España y, por si no fuera suficiente, a su particular bestia negra en la competición del KO.

Masiá y Fernández, ilusión y responsabilidad

Arnau Masiá, que casualmente formaba parte del CV Melilla (equipo al que se impuso el Cisneros en cuartos de la Copa 2024) el pasado curso ha tomado la palabra para poner voz a la plantilla cisnerista. Ahora en las filas insulares, el líbero espera «jugar más de un partido en un torneo muy ilusionante porque es un premio al esfuerzo durante toda la primera vuelta». 

Para hacer frente al CV Guaguas, el jugador catalán, que pasó por el mismo FC Barcelona, avisa que «lo importante será tener un buen rendimiento individual y colectivo». Si bien afirma que el último triunfo liguero «refuerza bastante» a los de Guidolin, «ganarle una vez al Guaguas no garantiza volver a hacerlo».

Gastón Fernández, por su parte, festejó haber «cumplido uno de los objetivos» marcados por el club, jugar la Copa. «Nosotros estamos listos para dar pelea, somos un grupo que da siempre el cien por cien», ha advertido el argentino.