El filial del CD Tenerife vuela hasta los 60 puntos

El Tenerife B se repuso de su último tropiezo en el derbi de la Tercera RFEF venciendo al Panadería Pulido San Mateo (4-2), en una vigésimo sexta jornada marcada por los aplazamientos en el grupo canario por las inclemencias meteorológicas. La escuadra dirigida por Leandro Cabrera Mazinho tomó el mando del marcador a través de Salifo, pero vio como los grancanarios ponían rápidamente las tablas por mediación de Chiqui. Tras la reanudación, Dawda y Fabricio ampliaron las diferencias. Ya en el alargue, los naranjas recobraron las esperanzas a través de Ismael, pero el palmero Cacho aseguró la decimoctaba alegría de los tinerfeñistas.

El cuadro de Mazinho trató de hilvanar buenas combinaciones de balón frente a un conjunto naranja, que apostó por una alta presión, lo que incomodaba el juego de los blanquiazules. Antes del cuarto de hora llegó el primer aviso de los tinerfeñistas con un potente chut de Ethyan, tras un pase atrás de César, que lo sacó, bajo palo, el visitante Uday cuando el balón ya se colaba en la portería de Ale Medina.

Acto seguido, el San Mateo replicó con una acción personal de Alejo, que la definió el atacante grancanario con un tiro, desde la frontal, que lo atajó, en dos tiempos, un seguro Moha Ramos. Antes de llegar al ecuador de la primera mitad, el filial blanquiazul logró el 1-0 con una jugada en la que César, desde línea de fondo, asistió atrás para que Salifo se revolviera en el área y se sacara un potente tiro, que terminó en el fondo de la portería visitante. Sin tiempo para el respiro, el San Mateo restableció la igualada, tras un error en la salida de balón del tinerfeñista Mati, que lo aprovechó Chiqui, en última instancia, tras una dejada de tacón de Cristian Padrón, para sacarse un remate raso sobre el palo largo, que superó por bajo a Moha Ramos.

Con tablas en el marcador, el Tenerife B trató de levantarse en busca de su segundo tanto. En el minuto 52, la insistencia tuvo sus frutos cuando tras un tiro de Cacho, que se estrelló en el larguero, el guineano Salifo recogió la segunda jugada para dejar el balón sobre Dawda, quien se sacó un tiro raso, que superó por bajo a Ale Medina.

Superado el ecuador de la segunda mitad, el conjunto de Mazinho dejó encarrilado el partido con una jugada en la que Cacho asistió para el remate de Adrián, quien se encontró con la salvadora parada abajo de Ale Medina, quedando el rechace para que Fabricio conectara un potente chut, que terminó en el fondo de la portería grancanaria.

Con 3-1 en el marcador, el B trató de enfriar el partido con buenas circulaciones de balón. Ya en el alargue, el equipo de Israel Quintana recobró la esperanza con un tiro de Raúl Sosa y Cacho redondeó el marcador.