El Hidramar deja al Tenerife Libby's con las ganas de Supercopa

El Tenerife Libby's no pudo sumar la tercera Supercopa a sus vitrinas tras un encuentro en el que el Hidramar Gran Canaria fue superior en todas las facetas del juego, principalmente en la red con su bloqueo, que cercenó las vías atacantes laguneras, principalmente en los dos primeros sets. El resultado de 1-3, también por la forma en la que se desarrollaron cada uno de los actos, demuestra que el conjunto grancanario sigue siendo un equipo dominador y que el Haris se encuentra, tal vez, un pasito por detrás a pesar de la victoria de hace 12 días en la liga regular.

Con el pabellón Santiago Martín vestido de gala, y con cerca de 3.000 aficionados en sus gradas, el Tenerife Libby's fue un conjunto sin ritmo y falto de gasolina y que sobrevivió durante todo el encuentro de una Belly Nsungumina imperial con 20 puntos y que estuvo muy poco acompañada durante varios tramos del encuentro. Especial su comportamiento en el tercero, en el que se convirtió en la pesadilla de la defensa visitante.

Y esa soledad es mucha ventaja para el rival. Refuerzos como Shealyn McNamara, Linda Costa y, sobre todo, Dayana Segovia, parece que se olvidaron de que la hora del comienzo del encuentro era a las 18:00 horas y no una hora y media más tarde, en el último juego, justo cuando aparecieron. La colombiana, la referencia ofensiva del Tenerife Libby's, estuvo hasta entonces desaparecida, sin punch, muy floja en ataque y desconocida en el bloqueo, la perdición de las jugadoras de Miguel Rivera en el encuentro de ayer.

Tanto fue así que las torres amarillas ganaron la partida a las tinerfeñas en la red, siendo buena muestra de ello, por ejemplo, los 15 puntos por bloqueos logrados en el choque frente a los seis locales. Sin ataque las laguneras y con una Saray Manzano on-fire enfrente durante todo el partido (22 puntos), junto Sulián Matienzo (18) y una gran defensa detrás, el Hidramar solo podía salir ganador, tal y como ocurrió.

El Tenerife Libby's dejó su esencia en el tercer juego en donde fue el equipo reconocible que hace 12 días venció al mismo rival, una dinámica que dejó ver cuando apareció Dayana, por fin, en el último, en el que pareció que le faltó el impulso final para alcanzar el tie-break. En cualquier caso, regular partido de las locales y un gran Hidramar que vuelve a ser el equipo que siempre fue.

En el primer set comenzó 2-0 con puntos de Belly desde el 1 y Ariadna Priante con su saque, parcial rápidamente contrarrestado por las amarillas, más por fallos propios que por sus méritos (2-3), una igualdad que se mantuvo con rifi-rafes varios hasta que Lucrecia Castellano y Sulián pusieron tierra de por medio con un 1-4 (8-12) que obligó a Miguel Rivera a pedir tiempo muerto.

Tras una reacción muy pobre, el Haris volvió a recibir otro castigo con un 0-3 (11-17), una ventaja que controló el Hidramar por el trabajo de Saray, haciendo inútiles las embestidas de Belly y de Lisbet, que solo estuvo entonada en este acto que concluyó 16-25.

En el segundo, tras otro inicio igualado, Miguel Rivera tuvo que tirar de otro tiempo muerto para cortar un peligroso parcial de 0-5 (2-7) y ante los problemas de recepción y bloqueo que exhibía su equipo. Le fue mejor al grupo porque minutos más tardes lograba empatar a 10 el set ante la alegría de la afición.

Pero su gozo en un pozo, ya que inmediatamente después varios errores en el ataque permitió a las jugadoras de Fran Carballo, que apostaba mucho por el trabajo de sus centrales, ponerse por delante 10-14, una ventaja que poco a poco las visitantes fueron incrementando hasta el final ante la impotencia local tras recibir otro parcial en contra en el tramo final de 1-9 (16-25). Incontestable, el Hidramar era muy superior en la pista con Saray a los mandos.

Pero en la tercera manga las grancanarias se toparon con un equipo con mucho orgullo y que seguía ansiando la Supercopa. Ya Belly era la mejor de su equipo y en este juego tiró del carro por encima de cualquier defensa. La igualdad fue máxima, el Tenerife Libby's empezaba a centrarse y a encontrar soluciones defensivas hablando en la pista, ajustando el ataque y centrando la ofensiva en Belly, a la que se le caían los puntos de las manos y que con un 12-11, y tras un 3-0, obligaba a Carballo a pedir tiempo muerto.

De nada sirvió, del 12-11 se pasó al 16-12 con la receptora grancanaria al mando y que permitió controlar el juego hasta el final del cuarto. Un 0-5 posterior del Hidramar ajustó el choque con un empate a 19, pero la dinámica tinerfeña era ganadora y a ello se agarró (25-20).

En el último, se notaba que los dos conjuntos iban a por todas, unas para ganar la Supercopa antes del último juego y otras para provocar el tie-break, con lo que la igualdad fue máxima con ventajas cortas para uno y otro equipo. Pero en este tú a tú pareció que el Tenerife Libby's estaba mejor armado tras un 3-0 (15-13) que obligaba a Carballo a pedir su tiempo ante la llegada de Dayana, que por fin daba señales de vida.

Volvía a estrecharse el marcador, pero en el tramo final un 0-6 (18-23) echaba por tierra la remontada y entre Matienzo y Heloisa Pereira se encargaron de asegurar la Supercopa (19-25), asestando un golpe de autoridad al conjunto tinerfeño.