El Mensajero igualó sin goles en su visita a la Gimnástica Segoviana (0-0). Los de Josu Uribe se hicieron fuertes en defensa a lo largo del choque, desbaratando los intentos de un cuadro local que se mostró superior, y conservando así el empate inicial hasta el término del encuentro.

El ritmo fue lento desde el inicio, con la Gimnástica tratando de llevar la iniciativa con el balón ante un rival bien plantado en defensa que impedía cualquier intento por acercarse a sus inmediaciones. Alguna acción aislada desde la esquina, desbaratada sin complicaciones por la zaga mensajerista, fue de lo poco destacable hasta el ecuador de la primea parte.

Pasados los primeros veinte minutos, el conjunto castellanoleonés comenzó a estirarse y logró llegar con cierta sensación de peligro al marco visitante, probando fortuna primero con un tímido intento alto de Rubén a la salida de un córner, y un posterior golpeo de Astray que atrapó Padilla sin excesivo esfuerzo.

Tras la pausa de hidratación, el Mensajero dispuso de sus primeras aproximaciones, aunque sin crear verdadero peligro sobre el marco de Carmona, quien intervino por primera vez al filo del descanso para conservar el empate inicial hasta el intermedio de un choque que no terminaba de arrancar y que transcurrió sin oportunidades de gol por parte de ambos bandos.

Los de Ramsés Gil pusieron una marcha más al regreso de vestuarios, saliendo en busca del gol con mayor frecuencia. Así, Abel pudo adelantar a los suyos a los pocos minutos de la reanudación al cabecear ligeramente desviado, mientras que Borrego lo intentó poco después con un disparo que se topó con la sólida defensa rojinegra. El gol no llegó y el empate se mantuvo hasta el final.