El Tenerife Libby's volverá a organizar la Supercopa de España después de que la Federación Española de Voleibol le diera el visto bueno a las condiciones ofertadas por el club que preside David Martín en dura competencia con el Hidramar Gran Canaria, que también apostaba por el torneo. De esta forma, la primera competición oficial nacional se celebra el próximo día 1 en el pabellón Santiago Martín, espacio que ya acogió el año pasado el torneo, pero que finalmente se celebró sin público por decretarse alerta máxima en toda Canarias por el paso de la tormenta Hermine.
Como no podía ser de otra manera, ese día se convertirá una auténtica fiesta del voleibol canario, ya que se verán las caras el Hidramar Gran Canaria (CV Olímpico) como ganador de la Liga Iberdrola y el Tenerife Libby's, segundo en la competición. Al final los dos contrincantes jugarán el primer derbi de la temporada 23/24.
Este martes fue un día muy intenso en las oficinas del Haris a nivel administrativo para cumplir con cuestiones variadas relativas al visto bueno federativo, una decisión que se ha dilatado bastante. A pesar de ello, satisfacción máxima por parte de la dirección del club que ha venido trabajando en la Supercopa desde el pasado mes de mayo.
Uno de los más contentos, y "agobiado", en el día de ayer fue el presidente del Haris, David Martín, después de confirmarse de que será el organizador de la prueba. Sobre ello asegura estar "contento, ya que estábamos pujando por la Supercopa y al final hicimos una buena oferta. Y la verdad, estamos muy agradecidos de que la Federación la haya analizado a conciencia y nos las dieran".
"Será el 1 de noviembre, una fecha muy importante para la Isla. Estoy feliz porque por fin podemos trabajar en ella. Nos hubiese gustado saberlo un poco antes, pero ya nos ponemos manos a la obra. Por suerte tenemos un gran equipo de trabajo detrás", afirma.
Martín espera que sea "un gran evento. En otras disciplinas estamos contentos de ver derbis y que la Supercopa sea un gran evento que se organiza en Tenerife con las condiciones que requiere y lo que supone un título en juego en nuestra casa, pues va a ser maravilloso".
Recuerda el paso de la tormena Hermine, que condicionó el triunfo del Tenerife Libby's ante el Arenal Emevé (3-1), ya que impidió que el público asistiera a las gradas del Santiago Martín, con las consiguientes pérdidas económicas que supuso para el club.
"Ahora esperamos que no vivamos lo mismo [risas]. Nuestro objetivo se centrará en intentar conseguir una entrada como la que tuvimos ante el Bene Scandicci en la final de la CEV Challenge Cup, a la que asistieron 3.300 aficionados. Nos queda mucho trabajo por delante para conseguirlo, pero vamos perseguirlo. Es poco más de un mes de cuenta atrás", explica.
El club calcula que la organización del evento tiene un coste de más de 80.000 euros, que contemplan los gastos de organización, canon incluido, y con los que se aporta como novedad tecnológica la aplicación por primera vez el videoarbitraje, el challenger system, el conocido VAR aplicado en una competición nacional.
Será una experiencia piloto en España el encuentro que garantizará el fair play, ya que el juego será seguido por 16 ó 18 cámaras. "Será un precedente en las competiciones nacionales", recuerda David Martín.
"Es un gran salto de calidad y parte del espectáculo que se podrá presenciar en el Santiago Martín. Es una prueba piloto y lo importante luego es que se pueda organizar para grandes eventos, por ejemplo, en la Copa de la Reina, la final de liga y en un futuro, que esperemos que no sea muy lejano, se utilice el videoarbitraje en cada partido", dijo para concluir.