Hoteles de nivel, instalaciones, naturaleza, paz y un clima envidiable. Es el "producto" que La Palma vende al exterior como isla idílica para deportistas de alto rango.
Isla única en el mundo, La Palma disfruta de uno de los cielos más limpios del planeta para contemplar las estrellas.Y ahora también pretende ser escenario para la concentración de otros astros, los del deporte, que de un tiempo a esta parte eligen sus latitudes y bondades hasta haberla convertido en «punto de encuentro» para lanzadores de jabalina o martillo, saltadores de longitud, vallistas, relevistas o mediofondistas de varios países del mundo. La mayoría son atletas porque los padrinos de esta idea –La Palma Training Camp, que así se llama–son referencias en este deporte, ambos isleños de nacimiento, uno de ellos olímpico (Samuel García Cabrera) y el otro campeón de España en su modalidad (Jesús Crossa). Pero se han unido también embajadores de otras disciplinas y hasta una campeona del mundo de fútbol, la mediática Salma Paracuello, que también ha elegido La Palma para pasar por boxes y ponerse a punto.
La Isla Bonita lo tiene todo. Temperaturas que serían impensables en invierno en otras regiones del globo, una tranquilidad envidiable, hoteles de categoría, un entorno privilegiado, instalaciones de nivel y sobre todo naturaleza. «Ésta es una iniciativa que nace en invierno de 2021, post pandemia, justo unos meses antes que se celebrasen los pospuestos Juegos Olímpicos de Tokio», descubre Samuel García, uno de los artífices de la idea. «Sentíamos que era el momento de sacar el proyecto adelante porque llevábamos años sabiendo del potencial y el interés que podía tener la creación de un nuevo espacio de entrenamiento alejado de las masificaciones de otros sitios de sobra conocidos», apunta.
El olímpico Samuel García y el campeón nacional Jesús Crossa son los padres del exitoso plan
La Palma Training Camp se presenta como «un intermediario turístico» que conecta las necesidades de los atletas de élite –muchos de ellos con medallas colgadas al cuello, experiencias internacionales y en muchos casos olímpicas– con todas las ventajas que entraña venir a La Palma y utilizar sus aún desconocidas instalaciones deportivas. En apenas unos meses, este ambicioso plan ha obrado el milagro: pistas o estadios antaño vacíos se han llenado de vida, de deporte y de las emociones que decenas de competidores de primer nivel mundial que pergeñan en Santa Cruz y alrededores sus metálicos sueños olímpicos mientras visualizan sus futuras competiciones en la Diamond League, campeonatos internacionales o los propios Juegos.
«Al fomentar esta conexión al máximo se pone en funcionamiento la red de servicios que ofrece la Isla en favor del rendimiento deportivo de sus clientes», describe García, olímpico en Tokio y probablemente en París, referencia incuestionable a nivel nacional en los 400 metros lisos y partícipe del relevo largo español, cuyos componentes también conocen –y además de sobra– el empeño de Samuel en llevar el deporte a su isla natal, ahí donde empezó todo y forjó desde muy niño sus sueños de atleta.Ahora, sus ambiciones son también de embajador: «De LaPalma, por supuesto».
El plan de García y su compañero de viaje, el ya retirado lanzador de jabalina Jesús Crossa, comprende una larga telaraña de servicios y cumple con un segundo objetivo: generar trabajo y multiplicar las oportunidades para los negocios palmeros. «Hostelería, coches de alquiler, fisioterapia.. Siempre vamos a intentar ofertar servicios de empresas locales», esgrimen este par de atletas que enarbolan la bandera de su training camp, que ya es como la niña de sus ojos.
Estábamos convencidos de que nuestra isla tenía potencial y recursos"
«Digamos que somos el nexo de las federaciones y grupos de élite con la isla y todo su largo catálogo de servicios», resumen.A lo largo de este tiempo transcurrido desde que pautaron la idea y la ejecutaron han logrado activar desde tratamientos de fisioterapia para los deportistas hasta la cobertura y contenidos para llenar sus redes sociales;les han llevado de excursión, pateo y buceo;y hasta les han puesto el coche de alquiler en la puerta de su hotel de alto rango y muchas estrellas.
«Es un turismo que no requiere de infraestructuras. Pone en funcionamiento lo que ya existe», destacan los responsables de esta concentración permanente de deportistas. «Estamos dando un uso excepcional a la Ciudad Deportiva de Miraflores, la única pista de atletismo de la isla», presumen. «Sostenible y de calidad, creemos que con un turismo con estas características todos ganamos, creando riqueza local, también dándole valor a la Isla, convirtiéndola en uno de los lugares de referencia para los atletas y federaciones de élite, así como para grupos nacionales de gran proyección», es el mensaje de Samuel.
Los que prueban, repiten
Viajando de las palabras a los hechos, en poco tiempo han logrado reunir y llevar a La Palma a la alemana Malaika Mihambo, campeona olímpica, europea y del mundo en salto de longitud; a su compatriota Markus Rehm, indiscutible referente en esta misma prueba en categoría masculina;al mediofondista suizo Ricky Patrucciani, plata europea; o a la checa Marketa Stolova, finalista en los últimos Campeonatos de Europa en los 100 vallas.
Una auténtica torre de Babel palmera que se completa con referentes nacionales como Héctor Cabrera, Kim López, Óscar Husillos o María Vicente. Aunque inexplorada o anónima para el gran público e incluso para muchos ciudadanos palmeros, la estrategia de Samuel y Jesús no ha hecho sino crecer desde que se puso el reloj en marcha. De hecho, la previsión es que más de 300 deportistas –junto a su correspondiente enjambre de médicos, fisioterapeutas, biomecánicos y acompañantes– se cite en La Palma en la preparación para los Juegos que conduce a París 2024.
Apreciamos mucho las exclusivas condiciones de la Isla, es perfecta para nosotros"
La imagen es absolutamente elocuente. «Ya que los dos somos de Palma y hemos estado en mil sitios con la selección, que nos ha permitido visitar infinidad de países del mundo, los comparábamos con nuestra casa y sabíamos que nuestra isla tenía potencial. Los atletas ya iban a otros sitios de Canarias, sobre todo Tenerife y Lanzarote, y nos propusimos darles una serie de condiciones para que encontrasen el entorno ideal para sus respectivas preparaciones. Desde un buen hotel a la mejor gastronomía. Unas buenas instalaciones, un buen gimnasio. Todo en óptimo estado para que la combinación fuera perfecta y te elijan a ti;y no a un centro de alto rendimiento en Sudáfrica. Para nuestra sorpresa, la acogida ha sido sensacional desde el minuto uno. La primera concentración fue con la selección española, con todos los relevos, que vinieron a La Palma. Y luego el proyecto empezó a crecer:nos llamó la Federación de Suiza, la de Alemania... Siendo unos desconocidos, nos eligió mucha gente, y además deportistas d mucho nivel. Pronto ya eran 12 ó 13 las federaciones quse confiaban en nosotros».
Con orgullo
El orgullo de Crossa es indisimulable. «Es increible ver que esos deportistas y staff que llevamos a La Palma, nos los encontramos meses más tarde en los grandes Campeonatos de Atletismo y solo hablan maravillas de nuestra isla y de querer repetir el siguiente año», explica. Esa es la mayor recompensa, aduce. «Que te digan eso es muy gratificante, pero también lo es que hagan publicidad de tu casa: que hablen con otros atletas y les transmitan que aquí encuentran paz, tranquilidad, el sitio ideal para hacer deporte».
Es gratificante ir a los grandes campeonatos y que te cuenten que piensan volver"
«Ahora tenemos que aunar fuerzas con las instituciones públicas para que se apoye lo que consideramos un plan perfecto», añade. Y aporta un dato: el índice de federaciones, grupos de élite y atletas que elige LaPalma y luego repite «supera el 80%», claro indicativo de que han quedado satifsechos. «Nuestra idea no es solo a corto plazo, miramos a medio y largo, no solo buscamos afianzar lo que tenemos, sino seguir creciendo, pudiendo añadir nuevas federaciones y así ir abriéndonos a nuevos clientes. Es hacer crecer a La Palma. Y darle publicidad a coste cero».
A París, pasando por La Palma. El olímpico Samuel García Cabrera es uno de los padrinos que ya está haciendo de la Isla Bonita un enclave de encuentro entre atletas al más alto nivel. Y él mismo hará el trayecto que propone a los demás: forjar en Canarias su ambición de repetir en unos Juegos, sin duda la cita que más ilusión produce en cualquier deportista de casi cualquier disciplina.
«A mí me hace especial ilusión por muchas cosas, pero lo principal es porque podría ir a verme mi familia; París es más accesible que en otros lugares por cercanía. Y clasificarme es un reto estimulante a tope. El próximo año tendría 32 años, no sé cuántos más me quedan en la alta competición, aunque la idea es seguir corriendo mientras me sienta competitivo», explica en conversación con EL DÍA. «De todas formas sí asumo que estoy en mi etapa final. Podría ser mi última opción de ir a unos Juegos, por lo que estoy muy motivado con ello», añade.
«Todo pasa por seguir la línea que estoy llevando. He tenido molestias, una cirugía el año de Tokio (2021) y volver a la normalidad se hace difícil. La premisa para seguir progresando pasa por que no haya contratiempos y por buscar el punto perfecto. Es una cuestión de velocidad, clave en mi prueba; y entrenar mucho esa faceta es lo que me hará cumplir objetivos en las citas importantes. Tengo claro que es en los grandes mítines donde puedes brillar y hacer marca. Ycreo que sí, que puedo bajar los 45,00. Y eso me daría muchas cosas, por ejemplo una plaza para París», añade.
Cuenta García que en sus inicios no había instalaciones, como sí ahora, y que fue la oportunidad de crecer lo que le impulsó a dar el salto. Así fue como se marchó al Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, su casa de los últimos años. Sueña Samuel con que haya nuevas generaciones de atletas canarios que puedan pasear la bandera del Archipiélago en las grandes citas y por supuesto en unos Juegos, que es «lo máximo que hay». En Tokio disfrutó, «pero con limitaciones porque no había público y aún estaba muy presente la pandemia». Partícipe y con alta cuota de protagonismo en los planes de la Federación Española por contar con un relevo largo competivivo, cree que en París pueden dar «mucho de qué hablar», después de que en 2021 quedasen injustamente apeados de la final colectiva.
Entretanto, admite que buena parte de sus ambiciones y pensamientos se los lleva en estos momentos este proyecto del Training Camp, un plan que comparte con su amigo Jesús Crossa y que está hallando un crecimiento exponencial.Tras haber pulverizado sus propias expectativas y desafíos, admite con orgullo que «La Palma lo tiene todo» para ser isla del deporte. Una casa con ventanas al mar para atletas de todo el mundo.