¿Contento por ese tren que, como usted lo ha definido, ha pasado por segunda vez y al que han podido subirse con todo?
La verdad que sí. Muy contentos, muy satisfechos y muy agradecidos a Adeje. Estábamos pasando unos momentos institucionales que no eran los mejores. Por desgracia ninguno de nuestros equipos disponían de un sitio para trabajar dignamente, y que Adeje haya acudido al rescate ha sido una bendición. Nos permite tener paz social y planificar nuestro proyecto con total tranquilidad con un plazo mínimo de cuatro años. Perdimos el tren una vez, pero ahora sí hemos logrado subirnos, y estoy convencido de que es la mejor decisión que podíamos haber tomado.
Habla de cuatro años, pero su deseo real es que sean muchos más...
La idea es que esta relación se eternice. Lo lógico es que un municipio y una marca turística como estos, más el crecimiento del fútbol femenino, con un poquito bien que se haga y que se le ponga algo de cariño, Costa Adeje acabará siendo una referencia para el fútbol femenino, no solo a nivel regional sino también nacional.
¿Y no va a ser complicado cambiarle el nombre al equipo?
No. El equipo se llama Costa Adeje Tenerife Egatesa, y ruego a todo el mundo que lo denomine así. Granadilla pertenece al pasado, aunque debemos estarle agradecido por estos diez años. Las circunstancias eran las que eran, el cambio no ha sido sencillo, pero no nos ha quedado otra alternativa para poder seguir jugando en las condiciones que se nos exigen.
Extraña algo que esta mudanza no se haya realizado antes de empezar la temporada y no ahora...
No era tan sencillo. Iniciamos las conversaciones cuando realmente vimos la imposibilidad de realizar las obras en La Palmera. Todo fue muy breve y sencillo, y la predisposición del concejal Adolfo Alonso ha sido espectacular, pero teníamos que cumplir unos plazos. Y además nos queríamos despedir de La Palmera, pero no podíamos continuar un día más allí, porque encima nos estaba costando dinero.
¿En qué sentido?
Pues en el partido del domingo, por ejemplo, la Guardia Civil volvió a levantar un acta de infracción que supone una multa de 5.000 euros. Esa infracción tiene que ver con el incumplimiento de los protocolos de seguridad que ordena la Liga F, y que tienen que ver con la ausencia de tornos en la entrada y la numeración de los asientos. Tengo entendido que otros cuatro clubes de la Liga F están igual, pero solo se nos sanciona a nosotras. Les hemos explicado que no somos los titulares del recinto, solo los organizadores del evento, y que no podemos tocar el recinto, pero la sanción viene al organizador del evento. Y esto venía siendo así en cada partido, de hecho, del curso pasado tenemos 13 actas recurridas en la Delegación del Gobierno, y una más en el Ministerio del Interior. Era insostenible. Ahora, al menos nos estamos ahorrando esos 5.000 euros. Queremos hacer borrón y cuenta nueva. Respetamos a Granadilla, pero la paz social y la mejora que veníamos reclamando las vamos a encontrar en Adeje. Ahora nos toca devolverle a nosotros todo ese cariño.
Después de este acuerdo, ¿dormirá más tranquilo Sergio Batista?
Sergio Batista lleva ya bastante tiempo que no duerme bien con esto del fútbol. Siempre hay una razón... En un club humilde y modesto es muy difícil vivir tranquilos. Quizá nos acabamos acostumbrando a solventar todos los problemas que se nos van presentando, pero de ahí a dormir bien... Si lo puedes hacer por lo deportivo, luego está lo económico; y si tienes la suerte de que las dos cosas te vayan bien, mañana te llega una lesión grave de alguna jugadora. Pero sarna con gusto no pica y estamos aquí para eso. Y mientras estemos haremos lo imposible para que el proyecto se consolide y alcance cotas más altas; pero siempre paso a paso y con humildad, porque si olvidamos el sitio del que venimos y quiénes somos, estamos muertos.
¿Y realmente es posible tener a un equipo con mayor calado e importancia dentro de la Liga F?
La ilusión y el reto ahora mismo son los de siempre: mantener la categoría. Si lo logramos con tiempo pues ya podríamos pensar en algo más, pero lo único cierto en este momento es que tenemos tres puntos y nos faltan 27 para alcanzar esa meta. Por supuesto que queremos seguir creciendo, pero subiendo los escalones de uno en uno, sin comernos el mundo ni volvernos locos, porque si es así el club se convertiría en una burbuja que si estalla nos llevaría a todos por delante.
Realiza su entidad un cambio de municipio que se supone es para bien, pero por el camino se queda una subvención del Consejo Superior de Deportes de casi un millón y medio de euros...
Para nosotros todo esto tiene un quebranto aproximado de 500.000 euros. Tenemos que devolver ese 1,4 millones de euros del CSD, y hacerlo con intereses, algo que calculamos estará entre los 70.000 y 80.000 euros. Además, habíamos adelantado casi 400.000 euros para la elaboración del césped que al final no se puede poner. Si el césped no se coloca en otro lado, lo que perdemos es casi medio millón. Y tengo que decir una cosa muy clara, desde 2020, y esto es algo que se puede comprobar en la contabilidad de las arcas municipales [de Granadilla], hemos recibido cero euros, cuando el retorno que el club le producía al municipio, en un estudio de ROI era de ocho millones de euros. Se firmó un convenio el año pasado por tres años, del que todavía no hemos cobrado ni un céntimo, y por el camino se perdió lo de 2020, 2021 y 2022.
¿Ese césped que no ha servido para La Palma, no podría usarse en ese nuevo estadio que pretende construir Adeje?
No. Ese césped está elaborado, comprado y pagado. La solución es que en algún lugar de España un equipo lo necesite y se le pueda vender al propio club o a su ayuntamiento. Para nosotros sería un alivio económico importante. En Canarias existen dos o tres recintos a los que quizá les puede interesar esto, pero a día de hoy las circunstancias que se han venido desarrollando a lo largo del verano suponen un quebranto de 500.000 euros.