voleibol

El Pablos Abril tendrá que ser la nueva ‘casa’ del CD Cisneros

Ni el colegio ni las otras canchas de titularidad lagunera cumplen con los requisitos de la RFEVB

El capitán Fran Rodríguez levanta la copa que reconoce al CD Cisneros Alter como campeón de la Superliga 2 masculina 22/23. | | E.D.

El capitán Fran Rodríguez levanta la copa que reconoce al CD Cisneros Alter como campeón de la Superliga 2 masculina 22/23. | | E.D. / C. G.

C. G.

Después de lograr el sábado el brillante ascenso a la Superliga Masculina tras vencer al anfitrión UBE L’Illa Grau, el CD Cisneros Alter redondeó un fin de semana para el recuerdo con otra victoria. Esta vez los tinerfeños se impusieron al Cableworld Villena Petrer por 2-3 con lo que además se adjudican el título de la segunda categoría del voley nacional masculino. Retornarán así, los de Valle Tabares, a una élite en la que ya estuvieron hace unas décadas –se cumplen 40 años de su primer ascenso– y que ahora traerá aparejada, de forma obligada, una mudanza para poder cumplir con los requisitos que pide la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB). El Pabellón Pablos Abril de Taco parece casi la única opción para hacer efectivo el traslado.

Tendrá el CD Cisneros que dejar su mítica cancha del colegio, dado que sus dimensiones quedan fuera de los mínimos que requiere la RFEVB. Tampoco le sirve el Juan Ríos Tejera al club presidido por Tomy López, puesto que la altura de su techo no llega al mínimo exigido para la competición masculina, pese a que esta limitación sí pasa el corte en féminas. El ya remozado Islas Canarias de Finca España, por su parte, cuenta con el hándicap de no alcanzar la cifra mínima de espectadores, mientras que el Santiago Martín, con uso prioritario para el Lenovo Tenerife –sin saber lo que ocurrirá con el Clarinos– parece quedarle demasiado grande a los cisneristas.

Es por ello que el Pablos Abril de Taco se erige como casi la única opción para hacer realidad el retorno del Cisneros a la máxima categoría. «Que hayan ascendido es una buena noticia y desde mañana [por hoy] nos reuniremos con ellos para buscar la fórmula con el fin de que se queden en el municipio», apuntaba ayer la concejala de Deportes de Aguere, Idaira Afonso. «Nos sentaremos lo antes posible para ver las alternativas, pero seguro que le podremos ofrecer una instalación que cumpla con los requisitos», añadió la edil.

Está previsto que la superficie del Pablos Abril se modernice una vez que concluya la Liga Iberdrola, una obra cuyo plazo de ejecución, una vez arranque, podría demorarse sobre un mes. Pero el mayor problema vendría por el uso compartido de una instalación que ya de por sí está bastante saturada. Su principal uso pertenece al CV Haris, que se ejercita todas las tardes en el recinto del barrio lagunero no solo con su primer equipo profesional, sino también con buena parte de su cantera, que asciende a unas 300 fichas. El pabellón también es la casa del Bohemios de fútbol sala. Ahora está en el tejado del Ayuntamiento de La Laguna reordenar su uso ante la llegada de un nuevo inquilino.

El Cuesta Piedra, subcampeón

Mientras, la Superliga Femenina 2 coronó de nuevo, dos años después, al CVB Barça como campeón de la categoría de plata tras imponerse ayer al anfitrión Santa Cruz Cuesta Piedra, todavía de resaca tras el brillante ascenso logrado el sábado contra el Melilla. Las de Francis Hernández se tomaron este último duelo como un premio a su excelente curso y acabaron cediendo por 3-0 (25-20, 25-22 y 25-16). Al contrario de lo que le sucede al CD Cisneros, el cuadro del barrio alto capitalino tiene garantizada su cancha de juego, que volverá a ser el Pabellón Quico Cabrera, su pista de los últimos cursos y sede de la fase de ascenso llevada a cabo este fin de semana.