La jugadora canadiense considera que su rendimiento con las Guayotas ha ido de menos a más y que se ha adaptado perfectamente a la vida tinerfeña. Por otra parte destaca que su objetivo se centra en consolidarse dentro de la selección nacional y ser una pieza importante en el equipo.
¿Cómo valoraría su experiencia en Tenerife?
Pues increíble. Sin ninguna duda Tenerife es el lugar en el que mejor he vivido. Estoy muy en paz entre la naturaleza y mi vida del día a día.
¿Cómo definiría al Santa Cruz Echeyde como equipo?
Más que un equipo. Somos una familia y todo el mundo coincidirá en que el club nos ha dado la oportunidad de rendir al máximo con su apoyo y apostando muy fuerte por nosotras desde el inicio.
¿Esperaba el nivel que ha dado el equipo?
Sí. Esperaba este nivel de waterpolo. Lo que no esperaba era jugar con gente tan guay y lo bien que hemos congeniado todas en el agua y fuera de ella.
Ya el objetivo de la permanencia está cumplido, pero ¿qué ocurrió el otro día con el CN Rubí?
En los dos primeros cuartos hicimos un partido muy malo. Tuvimos buenas oportunidades, pero no estábamos efectivas de cara a gol y nada funcionaba. Al final el equipo supo resetear y sacó su mayor fortaleza, el espíritu de grupo. Luchamos todas juntas para intentar la remontada y nos quedamos a un solo gol.
Difícil el calendario con los últimos tres partidos (CN Mataró, CN Terrasa y Sant Andreu).
Es verdad que son partidos muy difíciles, pero pienso que para nosotras jugar juntas siempre es un motivo de felicidad y una oportunidad para mejorar. En este punto de la temporada creo que hemos encontrado nuestra mejor versión, que podemos hacer buenas actuaciones.
¿Piensa que son la revelación de la liga, tal y como dicen de ustedes?
Estoy de acuerdo. Para ser el debut estamos haciendo una temporada exitosa. Además, creo que con más tiempo jugando juntas y mejorando tácticamente podríamos estar en el Top-4 en el futuro.
¿Cuál es la clave de las Guayotas en su primer año en la máxima categoría?
El secreto está en que ninguna puede ganar o perder un partido. Necesitamos el granito de arena de todas. Cada una aporta una habilidad única que ayuda al equipo durante el encuentro.
En los últimos partidos está viendo más suelta de cara a la portería. ¿Del 1 al 10 cómo puntuaría su temporada?
Si la tengo que cuantificar diría que en torno al 6. He ido de menos a más. Sé que siempre hay espacio para mejorar, pero al mismo tiempo me siento mejor que nunca con este equipo.
Se le ve muy cómoda en la Isla.
Lo estoy. Es un paraíso para el waterpolo y para vivir. Además la cerveza es muy barata [risas].
¿Lo de aprender español ha sido difícil?
La adaptación lleva su tiempo, pero estoy muy cómoda ya también con eso. Hablar español es importante para sentirte más cerca de la cultura del lugar y tener más conexión con la gente. Definitivamente, hablar bien el español es uno de mis principales retos aquí.
¿Cuáles son sus retos en el waterpolo?
Asentarme con mi selección nacional y ser una pieza importante.
Qué le puede decir a la afición.
Decirles gracias. Sentimos su amor, su cariño y su apoyo cada partido que jugamos en la Acidalio.
