Rivales en casa, pareja en Sudáfrica

El tinerfeño Richard Rodríguez de la Sierra y el grancanario Néstor Rodríguez se unen

para participar en la Absa Cape Epic, la carrera de Mountain Bike más dura a nivel mundial

Néstor Rodríguez (i) y Richard Rodríguez de la Sierra.

Néstor Rodríguez (i) y Richard Rodríguez de la Sierra. / E. D.

Adversarios habituales en las carreras isleñas, Richard Rodríguez de la Sierra y Néstor Rodríguez unen fuerzas para algo mayúsculo: participar en la Absa Cape Epic. La prueba a celebrar en Sudáfrica desde el día 19 es la más exigente a nivel mundial en el Mountain Bike. Su reto, acabarla y además hacer un gran papel en la categoría Masters.

El pasado mes de mayo el tinerfeño Richard Rodríguez de la Sierra (1975) y el grancanario Néstor Rodríguez (1977) fueron dos de los representantes de la Federación Canaria en el Nacional de Ultramaratón de Mountain Bike celebrado en Lalín (Galicia). «Estuvimos mucho tiempo rodando juntos», recuerda el ciclista chicharrero, finalmente sexto en la categoría Master 40, mientras que su compañero de comunidad pudo acabar cuarto. Se germinó así, en esa capacidad para beneficiarse uno del otro, la idea de poder hacer tandem en la prestigiosa Absa Cape Epic 2023.

Rivales habituales por los puestos de honor en las citas celebradas en territorio isleño, la formación de la dupla Richard-Néstor terminó de fraguar en octubre, cuando el segundo dio el sí a la propuesta del corredor tinerfeño. Los dos se liaron la manta a la cabeza y emprendieron la preparación de este reto superlativo. Una prueba considera como el Tour de Francia de la especialidad y que tendrá lugar entre el 19 y el 26 de este mes por algunos de los parajes mas inhóspitos de Sudáfrica.

Un camino previo ya sufrido y no exento de limitaciones, básicamente por tratarse de deportistas que residen en diferentes islas. Un hándicap que les ha obligado a entrenamientos de forma individualizada, pero dentro de «una programación perfectamente orientada a este tipo de pruebas», explican ambos, que han llevado a cabo «tiradas de cuatro, cinco y hasta seis horas en jornadas de incluso doble sesión con gimnasio y carretera».

La participación en varias pruebas –la última de ellas la 1x2 Bike Race Tenerife hace una semana– ha ayudado a una mejor puesta a punto y, sobre todo, a generar la química necesaria para una obligada «compenetración entre los dos». Uno de los factores que será clave en la Absa Cape Race tanto para Richard –ya la corrió en 2021– como para Néstor.

Esa necesaria armonía es, para Richard, un plus factible en la cita sudafricana, toda vez que a su entender ambos son «de un perfil muy parecido y parejo», al margen de que «los dos psicológicamente» son «corredores bastante duros». La afirmación la corrobora Néstor, que en su debut se ve capaz de mostrar «solidez» y de «aguantar varios esfuerzos repetidos». «Esperamos que con el paso de las etapas lo podamos aprovechar y eso nos posicione un poco mejor», apunta el tinerfeño. «Será clave sabernos llevar para ir a un buen ritmo, pero sin pasar de los límites a los que puede llegar el compañero; será la manera de llegar lo más lejos posible», añade el grancanario.

Tras su presencia en 2021 (donde fue 49º y quinto de su categoría) Rodríguez de la Sierra ya sabe cómo se las gasta la Absa Cape Epic. Este año el recorrido se prolonga durante ocho etapas (dos de ellas contrarreloj) para un total de 658 kilómetros y casi 16.000 metros de desnivel positivo.

Todo bajo un calor severo que obligará «a cuidar la hidratación» y también a mirar con lupa el tipo de ingestas que se realicen. «El tener que comer alimentos cocinados y tratados de una manera diferente a la habitual» será otro de los factores que podrían condicionar a la pareja canaria, según advierte Richard. Por ello, la dupla isleña trata estos días de prevenir a base de consumir la mayor cantidad «de probióticos» posible con el objetivo de «llevar bien las defensas y la flora intestinal». Ya en suelo sudafricano, y para evitar «problemas de salud», tendrán que cumplir una regla inquebrantable: «El agua que bebamos será embotellada y solo comeremos cosas limpias».

Deportivamente hablando, Richard y Néstor saben que afrontarán una cita «de mucho nivel» pero todavía de «mayor dureza». Un listón tan elevado por el que el simple hecho de finalizar ya sería un premio más que satisfactorio, sobre todo porque ambos viajan «sin renunciar a nada», pero a la vez «con los pies en el suelo ya que la gente que participa va muy fuerte». En su lista de prioridades también se encuentra la idea de «disfrutar y vivir la experiencia de la mejor carrera por etapas del mundo».

Pero Richard y Néstor anhelan algo más. «Queremos hacer un buen papel en nuestra categoría», un reto que se traduce en intentar quedar «entre los diez primeros», si bien Richard tratará de mejorar esa quinta plaza ya lograda hace dos ediciones. Ganas para ello les sobran.

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La presencia de Richard y Néstor en la Abse Cape Epic no es una aventura en una competición cualquiera. Primero porque su participación en ella está condicionada «a una lotería previa» que definió cuáles serían las aproximadamente mil parejas que iban a correrla. Una vez que el sorteo es benévolo luego se deben desembolsar 3.000 euros por deportista en concepto de inscripción. A esta cuantía se suman el billete de avión, que ronda los 1.000 euros, y el hotel; así como los servicios adicionales que ofrece la organización, básicamente los masajes y la asistencia mecánica. En total, el gasto puede dispararse hasta «los 7.000 euros» por un reto de poco menos de dos semanas. Solo el respaldo de sus propios equipos, el Descendin (Richard) y el Riu Team (Néstor), así como el apoyo de firmas como Alisios Consultores Canarios, High Pro Nutrition, la Concejalía de Deportes de Arucas, el Instituto Insular de Deportes del Cabildo de Gran Canaria y Échale Mojo Gastronomía y Eventos, hacen algo más llevadera esta experiencia.