Segunda División | 31ª jornada

Las Palmas falla antes del derbi

Un gol de Calvo a tres minutos del final enciende las alarmas en el Gran Canaria en la semana previa al duelo con el Tenerife l> El cuadro grancanario se queda sin el liderato

El tinerfeño Moleiro, perseguido por un rival. | | E.D.

El tinerfeño Moleiro, perseguido por un rival. | | E.D. / Paco Cabrera

Al Heliodoro con una mancha. La UD entregó la victoria, tras una soberbia acción de Álex Calvo, que dejó en evidencia a Álex Suárez y a Eric Curbelo, y no pasó del empate ante el Málaga (2-2) en el pulso previo al clásico canario. Pejiño, con un gol similar al que hizo al Tenerife en la primera vuelta, parecía dejar encarrilado el pulso (75’), pero al equipo grancanario le faltó la fortaleza defensiva de anteriores ocasiones. La UD, a seis días de pisar Tenerife, pierde el liderato y recibe dos goles, un síntoma para encender las alarmas. La insistencia de Óscar Clemente y un remate a bocajarro de Viera en el 93 pudieron cambiar el rumbo de la historia. El balance: una victoria en las últimas cuatro jornadas antes de jugar con el eterno rival.

Dos penaltis, 45 minutos y un viaje hacia del desconcierto. La UD comenzó en modo ciclón, al más puro estilo Quevedo, y terminó bajo un manto de melancolía. Presa de sus miedos, en un primer acto con dos tantos, tras dos lanzamientos de pena máxima. Viera, a los cinco minutos, aprovechó una mano de Esteban Burgos. El colegiado González Esteban recurrió al VAR y el delantero acabó con su sequía. Era el primer lanzamiento a puerta amarillo y la fragancia de la apisonadora. El devorador de récords se salía con la suya. El peso de la inercia. Pejiño, escorado a la derecha, fusila ante Yáñez y confirma el toque de corneta.

Una salida desproporcionada de Valles golpeó en el rostro de Juande Rivas. Fran Sol finalizó el récord de imbatibilidad del meta de La Rinconada y lo dejó en 598 minutos. Con la igualada en el marcador, la presión malacitana surtió efecto y generó toneladas de dudas en los locales. Moleiro, escorado a la izquierda, mantenía su duelo particular con Delmas. Lanzamiento de Ramón y fisuras en la zona de la generación de ideas. Enzo Loiodice es arrollado tras una combinación sublime con Viera y se reclama penalti. Falta sobre Moleiro en la frontal del área y el golpeo del 21 toca en la barrera. Deslices en la salida del balón con la presión de Febas y Ramón. El Málaga diseñó un escenario de arenas movedizas. Álex Suárez y Eric Curbelo pecan de exceso de confianza y regalan el esférico. Faltaba un revulsivo. Ni Viera, Pejiño y Moleiro podían desbordar. Ni un metro cuadrado. Curbelo tapona un centro con veneno para Sol.

Y el pistolero del Málaga, solo debajo del larguero, desperdició el 1-2. Se había quedado solo ante Valles. Vuelven los pitos. El asedio del Málaga resultaba incontestable. El golazo de Pejiño parecía dibujar el éxtasis. Pero Álex Calvo se marchó de Suárez y Curbelo... y silenció el Gran Canaria.

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