Un gol de penalti de Albert Español a falta de 10’’ para el término del encuentro dio la victoria por 11-10 al Tenerife Echeyde frente al GSApollon griego, un tanteo que refleja la igualdad que se vivió en la piscina Acidalio Lorenzo en un partido para recordar y que da esperanzas a los chicharreros de pasar a la finalísima de la LENChallenger Cup si es capaz de aguantar el resultado en la difícil piscina ateniense el próximo día 22.
Complicado es, pero también lo era sacar cualquier renta ante un equipo poderoso como el de Nikolaos Deligiannis, que cuando se vio por debajo se empleó con extrema dureza, aunque fueron los isleños los que curiosamente sufrieron mucho más las decisiones en contra. Es lo que hay con un equipo nuevo en una competición europea que todavía no se ha ganado el respeto.
Pero ahora ya saben quién es el Tenerife Echeyde, un grupo que por momentos dio una auténtica lección de buen juego y mostró un buen equilibrio entre el ataque y la defensa , en donde un soberbio Diego Malnero dio seguridad al grupo.
Al final, un gran Echeyde que se vio apoyado por una piscina incondicional que animó hasta casi echar abajo el graderío y que demostró que puede estar en la finalísima de la Challenger.
Y eso que pintaron bastos nada más comenzar el encuentro, ya que el Apollon destartaló a los locales y fue muy superior. Tanto, que comenzó con un 0-3 (3:43) gracias al buen hacer de Solanakis (dos) y Gardikas, goles solamente contestado por uno de Albert Español 25’’ más tarde (1-3) antes concluir el primer cuarto.
La superioridad física helena fue tremenda y el boya Solanakis hacía estragos frente a Malnero y en ataque los locales no movían con facilidad el balón ni podían conectar ni con Diego Mercado ni con Mees Keuning ante la pasividad arbitral a la hora de aplacar el ímpetu visitante.
Pero todo cambió en el segundo juego. Aquí los hombres de Albert y Fermín Bennasar metieron una marcha más en defensa y empezó a ver claridad en ataque.
Primero un gol de Víctor Alegre a los 30’’ desde zona 2 y luego otro de Pablo Díaz en el boya con un toque muy sutil empataron el encuentro (3-3, 5:23). Ese tanto fue rápidamente contestado por Gardikas con un golazo desde el 3. No pasaba nada, ahí estaba Albert que a pase muy medido de Marc Salvador llevó otra vez la igualada al descanso, 4-4 pero un parcial favorable de 3-1.
En la reanudación, el partido ganó en vistosidad. Gran defensa y buen ataque y un trabajo de Diego Mercado impagable en el boya, que permitió un penalti para que otra vez Albert certificará a la remontada (5-4,5:15).
A raíz del tanto se vivió un partido de poder a poder. A goles del Apollon (Solanakis y Gardikas), sumaban otros el Echeyde (gran gol de Víctor de vaselina a 2:52 y Diego, 2:10). Con un 7-6 se entró en el último minuto y fue Chondrokoukis el que metió el miedo en el cuarto a 34’’. Pero ahí apareció Marc, quien a falta de 6’’ y desde zona 4 consiguió mantener la diferencia con un golazo, que además fue importante (8-7) por el momento en el que se logró.
Todo estaba por decidir. Un partidazo, la grada se venía abajo, pero fue el Apollon el que cambió de táctica al optar por un juego marrullero que el Echeyde aguantó como pudo y, además, con goles. Víctor en dos ocasiones elevaba las pulsaciones con sendos disparos (10-8, 4:37), minimizando uno de Alamanos en medio.
Entre el juego sucio heleno volvió a emerger la figura de Gardikas, que a falta de 50’’ para el término del partido lo igualaba (10-10). Todo estaba en el aire, cualquiera de los contendientes podía meter un gol y ganar, pero la suerte y el buen criterio favoreció a los tinerfeños.
A 10’’, Mees provoca un penalti y fue la sangre fría de Albert con un trallazo desde los cinco metros el que consiguió el definitivo 11-10 sin que el portero Galanapoulos pudiera hacer nada. Celebración como nunca.
Un diez para todo el equipo, todo, y una renta de un gol que puede ser fundamental para el encuentro de vuelta que se celebrará el próximo día 22.