El Cabildo de Tenerife presentó ayer la XXI Clásica de Tenerife, organizada por el Real Automóvil Club de Tenerife (RACT). Se trata de una prueba deportiva en la que participarán un centenar de vehículos clásicos anteriores a 1970 y que se celebrará entre el 4 y el 6 de noviembre en las islas de Tenerife y La Gomera.

Al acto de presentación, que tuvo lugar en el Museo de la Naturaleza y la Antropología, asistieron el vicepresidente primero del Cabildo, Enrique Arriaga; la consejera insular de Deportes, Concepción Rivero; el presidente de la Federación de Automovilismo de Tenerife, Francisco Negrín; el presidente del RACT, Juan Farizo; y el director de carrera, Leopoldo Mansito.

Ritmos en cada tramo

La prueba combina paseo y competición ya que, a diferencia de los rallys convencionales, no premia la mayor velocidad. En su lugar, los vehículos deberán mantener un ritmo determinado en cada tramo, que será siempre inferior a los 50 kilómetros por hora. El recorrido, que comenzará y terminará en Santa Cruz (parque García Sanabria), recorrerá los días 4 y 6 un total de 11 municipios de esta isla y se trasladará el día 5 a La Gomera.

Un sistema GPS permitirá hacer un seguimiento de cada equipo participante, y la diferencia entre su velocidad y la media establecida, será la que sirva para establecer la clasificación de la prueba. De esta forma, el vehículo que menos se haya desviado de los tiempos teóricos de la prueba resultará vencedor de la misma.

Los automóviles que disputarán la prueba se dividirán en categorías según la década de su fabricación y de cada una de ellas se premiará a los tres primeros clasificados. Además, habrá tres campeones absolutos.