Uno de los jugadores franquicia del CD Tenerife y el cuarto del actual plantel con más partidos disputados con el representativo, Samuel Shashoua, prevé regresar a la Isla esta semana para iniciar el definitivo proceso de puesta a punta y así poder programar su esperada vuelta a la competición. Será después de haber pasado por las manos del prestigioso doctor Meyers –en Filadelfia, por decisión propia– tras unas molestias persistentes en el pubis que lastraron su rendimiento del curso pasado y le obligaron a parar en varias ocasiones.

Shashoua había elegido inicialmente un tratamiento conservador que le evitase ir al quirófano. Tal decisión se tomó durante el verano en plena concentración con el equipo en Pinatar Arena. En un principio, pudo parecer que había adoptado la determinación correcta e incluso comenzó el curso con sus compañeros. Protagonista en el primer partido (contra el Eibar) y el segundo (debut en casa ante el Lugo), las peores previsiones se hicieron realidad la semana después. Y ya no ha vuelto a aparecer en las alineaciones.

El club, que le espera entre mañana y el miércoles en la Isla, le ha dado todo tipo de facilidades y autorizó que se operase lejos de España; luego que permaneciera cuatro semanas bajo supervisión del equipo que le intervino del pubis; y, por último, que ampliase este periodo por una quincena más. De hecho, la vuelta de Sam estaba programada para comienzos de octubre y será ya en noviembre cuando se produzca su esperado reencuentro con el equipo. La mejor noticia es que el trabajo de recuperación en Estados Unidos parece haber dado resultados y así lo confirman las imágenes –ya tocando balón– que el propio Shashoua ha compartido con sus compañeros y entrenadores. Con Ramis ha hablado vía whatsapp, como recientemente revelaba el técnico. «Si hace falta ir al aeropuerto, iré a buscarlo», bromeaba el viernes, ya sabedor de que la cuenta atrás para volver a contar con el 10 blanquiazul estaba tocando a su fin.

Asunto bien distinto es el relativo a su renovación. En este segmento temporal de cortesía entre los dirigentes salientes y los entrantes, el club se ha propuesto no tomar decisiones drásticas. Ahora bien, hay consenso entre todos en la conveniencia de presentar una oferta a Shashoua, que muy probablemente no aceptará. Pese a los esfuerzos realizados desde la dirección deportiva por elevar sus condiciones contractuales, el futuro del británico pasa por decidir en verano en qué destino iniciar una nueva etapa. Ya en el último mercado estival hubo varios pretendientes de Primera que se interesaron por su contratación, siempre y cuando estuviera sano y recuperado totalmente del pubis. Ahora que está próximo a encontrarse en tal situación, lo más natural es que decline seguir en el Tenerife –adonde llegó de la mano de Víctor Moreno– y se marche. Eso sí, desde el absoluto compromiso con el club y con la intención de volver a su mejor versión para los muchos partidos que faltan. Ver pronto al mejor Sam (y a pleno rendimiento) les viene bien –y les urge– a todos.