Una horrible primera parte condenó ayer al Tenerife Echeyde en su intento de conseguir la primera victoria en la LEN Eurocup ante el ZV de Zaan (10-11) en un encuentro en el que los neerlandeses terminaron pidiendo la hora ante unos santacruceros que parecían que habían llegado tarde al partido. Y así fue, durante los dos primeros cuartos, especialmente el primero, los tinerfeños no existieron en defensa e hicieron grande, muy grande, a Pascal Thomas Jennsen, que hizo lo que quiso entre una defensa muy vulnerable que no arrancó el partido en caliente.

Pero la dinámica cambió poco a poco y un soberbio último acto metió a los tinerfeños en el partido con la figura de Víctor Alegre (5 goles en el choque) como protagonista de una remontada global tinerfeña que nunca llegó a materializarse, pero que estuvo a punto de producirse en el último cuarto (6-1) ante el desconcierto del equipo holandés que veía cómo sus rivales le comían terreno poco a poco.

En el primer cuarto, tan solo habían pasado tres minutos y ya el Zaan había conseguido elevar al luminoso un 0-2, contrarrestado en cierta forma con un tanto de Víctor que estrechaba el marcador (1-2) a 4’32’’. A partir de ahí, los centroeuropeos apretaron en ataque, tanto, que dejaron a la vista las carencias defensivas tinerfeñas, primero con un tanto de Dobbelsteen (1-3) y luego con la suma de tres balones al palo que evitó una mayor goleada.

A 2’06’’ llegaba el 1-4 tras una superioridad naranja y a falta de 15’’ el 1-5 obra de Pascal que fue recortado por Víctor Alegre de penalti a falta de tan solo 2’’ (2-5). El resultado fue claro e incontestable ante un Echeyde que parecía pagar el esfuerzo realizado el día anterior ante el PAOK.

En el segundo parcial mejoró muchísimo la defensa tinerfeña. Llegaban las ayudas y los brazos impedían la inversión de balón exterior neerlandesa y su apoyo en el boya. Mención especial el paradón de Diego Malnero desde los cinco metros tras penalti a 3’32’’. La cosa empezaba a carburar, había orden en defensa y solo faltaba que en ataque el equipo se enchufara. No obstante el Zaan consiguió dos goles seguidos en menos de 45’’ (2-7), una lástima porque los tinerfeños habían sostenido el partido.

Tras el descanso, Nacho Gutiérrez acortó el marcador (3-7) dentro de los 30 segundos de la reanudación, pero llegó la desconexión habitual del Echeyde. Un parcial de 0-3 de los neerlandeses ponía otra vez cuesta arriba el partido (3-10, a 2’30’’ para final de cuarto), situación minimizada otra vez por Víctor medio minuto más tarde (4-10). Tal y como estaba el partido fue el momento para un tiempo muerto de Albert Español cuyas instrucciones volvieron a ordenar a su grupo en defensa y el ataque.

En el último acto todo cambió. El Tenerife Echeyde parecía otro. Intenso, rápido, solidario y físico, lo que le permitió borrar de la piscina a los neerlandeses. Tanto fue así que metió el miedo en el cuerpo a sus rivales y en los últimos 3 minutos su entrenador tuvo que pedir dos tiempos muertos ante la caída generalizada de sus jugadores y ante el miedo de una remontada tinerfeña que no llegó (10-11).

Esta mañana el Echeyde cierra su participación en la LEN Eurocup ante el Ludwigsburg alemán, a partir de las 7:30 horas.