Aún latente el dulce recuerdo del triple convertido hace algo más de cinco meses por Alba Peña –sobre la bocina y en la prórroga– y que supuso el ascenso desde la Liga Femenina 2, el Vega Lagunera Adareva se estrena hoy en la Liga Femenina Challenge, la segunda categoría del basket nacional. Lo hace con un objetivo claro, «la permanencia», según aclara Antonio Cañamero, que repite como entrenador. «Volvemos a ser un equipo recién ascendido como nos ocurrió hace dos años en Liga 2, por lo que lo único que buscamos es no bajar», señala el preparador isleño, que aún así no hace ascos al propósito de «ser un equipo muy competitivo».

Sabe Cañamero que el reto «será mucho más complicado que hace un par de temporadas». Para ello el Adareva tratará de tirar de la continuidad de buena parte de las jugadoras que le dieron el ascenso, a lo que se ha añadido la llegada de algunas veteranas, caso de Celia Fiorotto y Irene Sanromán. «Nos deben ayudar con su experiencia y nivel para subir la calidad de la rotación, explica Cañamero, que también realza «el hueco que se le sigue haciendo a la gente de la cantera».

«La idea de baloncesto será la misma que en estos últimos años», reconoce su técnico, que espera que el Adareva «sea un equipo duro, que intente correr y que explote las mejores virtudes de las jugadoras». El debut, esta mañana, a partir de las 11:30 horas, en la pista del Nou Basquet Paterna, conjunto vinculado al todopoderoso Valencia.