La lucha canaria va recuperando la normalidad después del bloqueo provocado por la pandemia. Costó y queda mucho camino por recorrer, pero el deporte vernáculo vuelve a palpitar como antes. La demostración estuvo anoche en terrero José Álvarez Gutiérrez, de Santa Úrsula, donde se celebró el cierre de la temporada con la final de la Copa Cajasiete de Tenerife de Primera Categoría. Como aperitivo, la final de cadetes.
El triunfo fue para el Tegueste por un ajustado 16 a 14. Emoción hasta el final, tal como se esperaba en un encuentro de este calibre. El Lumican Campitos mantuvo sus opciones, pero acabó cediendo.
El equipo teguestero había accedido al duelo definitivo tras superar en la semifinal al Rosario, mientras que el Lumican Campitos había dejado en el camino al Chimbesque, dando la sorpresa.
Repitiendo el formato de lucha corrida, ayer llegó el momento cumbre del curso con el cara a cara entre el Tegueste y el Campitos, un cruce con los puntales Mahamadou Camara y Marcos Ledesma como protagonistas, bajo la supervisión de los mandadores Nacho Ramos y Pepe Díaz.
La luchada no defraudó a nadie. Transcurrió con la igualdad que se presumía en una final. El tanteador, parejo, avanzaba hacia el enfrentamiento crucial. El Tegueste se plantó en ese instante ganando por 15 a 14. Con ese marcador salieron a silla Camara y Ledesma, referentes que quedaron eliminados por tres amonestaciones. El resultado final fue de 16 a 14 para el equipo entrenado por Ramos.
Más allá del desenlace, la cita desarrollada ayer en Santa Úrsula representó todo un espaldarazo para la lucha canaria tinerfeña, un punto y seguido para lo que está por venir, culminada con una alta calificación por parte de la Federación Insular, presidida por Jeremías Hernández. Éxito deportivo y de público en un terrero clásico dentro del deporte vernáculo. Señales prometedoras sobre las que seguir impulsando esta disciplina.
Cadetes
La noche empezó de la mejor manera para el Tegueste, que abrió la luchada venciendo en la final de la categoría cadete. Su superioridad quedó claramente reflejada en el marcador, un 9-21 para la emergente cantera teguestera. Los mayores tomaron luego el relevo sobre la misma arena.
