La tinerfeña se cuida al máximo en sus vacaciones para llegar a tope a la pretemporada blanquiazul. A sus 38 de edad es testigo de la evolución hacia la profesionalización que vive el fútbol femenino y promete seguir hasta que no se divierta. 

¿Cuál es su plan durante las vacaciones?

No he parado mucho. Ahora mismo me voy de viaje e intento no perder mucho la forma física para volver en las mejores condiciones. Siempre intento desconectar del fútbol y lo consigo. Durante la temporada es cien por cien deporte pero en verano hago otro tipo de actividades y estoy con los míos.

¿Cuesta más volver con el paso de los años?

Individualmente trabajo muchísimo. Los años pasan y para seguir al máximo nivel toca cuidarme mucho. Llegan las lesiones y toca recuperar. Cuido los detalles, la dieta y el descanso. Desde que pierda la ilusión dejo el fútbol pero ahora mismo cada entrenamiento y cada partido los disfruto y me divierto. Sigo teniendo la ilusión para jugar de cuando era niña. Me encantaba antes y me encanta ahora, de la misma manera.

«La nota de la temporada pasada es un diez, competimos junto al Barça y Real Madrid con menos recursos»

Cumple años y gana experiencia.

La veteranía es un grado, está claro. Cada año he aprendido de todo lo que me ocurre, las diferentes situaciones que tengo que vivir y también lo hago de mis compañeras. A partir de ese punto intento sacar mi mejor versión posible. Al final esto es deporte, es verdad que estamos muy expuestos, muy al límite en ocasiones durante la temporada pero yo lo tengo claro. Intento cuidarme mucho y sobre todo seguir disfrutando.

Sobre planes de futuro, ¿qué le dice la familia?

Intento compartir con ellos lo que me pasa en el fútbol cada semana, cada día, porque son los que me siguen y empujan. Están ahí en los momentos malos y buenos. Ellos están todo el año junto a mi, me dan consejos para afrontar las cosas. A veces me dan mucha caña porque yo soy una persona que en mi trabajo soy muy exigente y a veces tanta exigencia no es positiva. Son bastante objetivos hacia mí, eso me hace madurar y que en el fútbol me vaya bien.

¿Qué nota le pone a esta temporada pasada?

Al final la campaña que hicimos fue magnífica, no se puede reprochar nada. Rendimos a un nivel muy alto y que nadie esperaba al principio del curso. Nuestro objetivo siempre es no descender y a partir de ahí aspirar a lo más alto posible. Para mi la nota es un diez, un sobresaliente. No se puede aspirar a más. La plantilla es corta, estamos en una isla por lo que tenemos que hacer muchos viajes largos y todo influye en el rendimiento. Hemos firmado una gran temporada y es mérito del cuerpo técnico, futbolistas, fisios, nutricionistas, psicólogo, directiva, afición... No tenemos los mismos recursos por ejemplo de un FC Barcelona o Real Madrid y estamos compitiendo en la zona alta con ellos. No darle importancia al año que hicimos sería un gran error por nuestra parte.

La jugadora del Egatesa María José da un pase en un partido ante el Athletic Club. Jorge Martínez

¿Está sanada la herida de la derrota en la semifinal de la Copa de la Reina?

La eliminación dolió muchísimo. Tuvimos el control del partido contra el Sporting Huelva, en una jugada se te va el partido y se te va todo. Cuando acabó el encuentro pensé en que prefiero jugar mal y ganar que jugar como lo hicimos, bien y con muchas ocasiones para terminar perdiendo.

¿Qué papel tiene en la caseta como veterana?

Como veterana y como María José intento tirar de todas mis compañeras y sacar el máximo rendimiento posible de ellas. Hay veces que toca gritar por las circunstancias del partido pero siempre animando a las nuestras. Intento que mis compañeras no bajen los brazos nunca, ante ninguna adversidad. Competir en cada campo y hasta el pitido final del encuentro.

¿Objetivos personales para la próxima temporada?

Yo no cambio con el paso del tiempo. Sigo en la misma. Currarme cada entrenamiento, hacer una buena pretemporada para luego hacer una buena competición. Yo intentaré dar lo mejor de mi. Ahora soy mejor futbolista que con 20 años. Hoy en día hay muchísimas más cosas que puedes utilizar para perfeccionar muchos aspectos que a lo mejor te fallan como jugadora. Por ejemplo cambio de direcciones, apoyos y perfiles. Ahora se puede trabajar a modo individual y colectivo. Ojalá cuando empecé a jugar hubiera tenido estas herramientas, aunque a mi edad se puede seguir mejorando, y en eso estoy.

Una de las novedades es que hay cambio de entrenador en el banquillo blanquiazul.

Siempre estaré agradecida a Francis Díaz. Nos enseñó muchísimo, sobre todo a saber competir al máximo por encima de las adversidades. Con su trabajo nos dio muchas alegrías y es una pena que se haya ido. Pero él siempre nos decía que esto es fútbol, que los entrenadores vienen y van y las jugadoras vienen y van. Le deseo la mayor suerte del mundo en su nueva etapa en el Real Betis porque ha trabajado mucho y se merece lo mejor.

«Es una pena que Francis no siga con nosotras, le deseo lo mejor en el Betis porque se lo ha trabajado mucho»

¿Y el adiós de Cristina Martín-Prieto cómo lo encajó?

La echaré muchos de menos, por supuesto. Era mi compañera de habitación en los viajes que hacíamos con el equipo. La echaré de menos como futbolista dentro del campo y mucho también como persona. Le deseo mucha suerte en el Sevilla FC, era una oportunidad para ella y tiene que aprovecharla.

Ha llegado Laura Ortega, con 26 goles la temporada pasada bajo del brazo.

Que venga a la UDG Tenerife me parece muy bueno para el club. La conozco porque ya estuvo con nosotras hace unos años. Era muy joven entonces, hizo un papel muy bueno en ese momento y no esperamos menos de ella. Estoy encantada de que llegue al equipo, se ponga las pilas y nos dé su mejor versión.

Una pionera que abrió camino


María José es referencia para las niñas canarias. Empezó a jugar cuando el fútbol femenino no tenía el foco mediático de hoy y mira al pasado con orgullo. «Soy una de las que ha abierto el camino, que este deporte también de mujeres haya avanzado y que no sea un tabú para las niñas. Ahora las que quieran jugarlo tienen el apoyo de sus padres, y eso es muy importante. He intentado ser una de las pioneras en esto. Obviamente el fútbol va a caminar hacia adelante sin mi y seguirá en línea ascendente. La delantera con 18 años debutó como profesional con el Sabadell pero fue a su vuelta a la isla y con el ascenso a Primera Iberdrola con el Egatesa cuando se convirtió en el referente más potente para las nuevas generaciones.