Los cuatro años que pasó en el CD_Tenerife –defendió su camiseta entre 2002 y 2006 y jugó 152 partidos– dejaron una gran huella en Jesús Vázquez. Por eso ahora, en su nueva aventura profesional, el padbol –en cierta medida ligada con el fútbol–, el exjugador andaluz se ha acordado de la Isla para celebrar un torneo de primer nivel.
Técnico, director deportivo, comentarista e incluso representante, ya sea de propios deportistas o de marcas comerciales. Son las salidas más habituales que suele tomar un futbolista cuando pone fin a su carrera profesional en los terrenos de juego. Jesús Vázquez, el que fuera jugador del CD Tenerife entre 2002 y 2006, ha hecho algo parecido... pero con otra modalidad, el padbol. Se trata de un híbrido entre el fútbol y el pádel, con poco más de una década de existencia y que intenta abrirse paso como alternativa lúdica y competitiva al alcance de muchos.
Su regreso a la Isla.
Vázquez regresa a la Isla en calidad de máximo responsable deportivo de Padbol España –cargo en el que ejerce de diciembre de 2021–, el órgano oficial a nivel nacional de este todavía imberbe deporte. Y lo hace con motivo del I Torneo de Padbol Tenerife, a celebrar el fin de semana en Indoor Santa Cruz, en el Barranco Santos de la capital chicharrera.
Con mucho cariño.
Se trata de una de las tres paradas a nivel nacional (junto con la ya jugada en Gijón y una próxima a disputar en Granada) de un circuito que luego dirigirá a sus ganadores en un evento final a jugar en Madrid. «Le he puesto mucho cariño a la posibilidad de volver a Tenerife con este torneo», admite Jesús, «agradecido del apoyo» mostrado «por el Cabildo desde el primer momento».
País puntero.
Sabe el exfutbolista del CD Tenerife que en sus funciones hay mucho de picar piedra para el deseado «objetivo de seguir creciendo». «Estamos hablando de un deporte muy joven, que llega a España sobre 2014, por lo que hay muchas cosas por innovar y descubrir», explica en este sentido, aunque orgullo de que la evolución se plasme ya en números sin discusión. «Tenemos ya más de 70 pistas, siendo el país del mundo con más canchas; y además los campeones del Mundo de los últimos seis años son españoles», expone Vázquez. «Estoy convencido de que cuando realmente se conozca lo que es el padbol la gente se va a enganchar porque es muy bonito y atractivo, tanto de practicarlo como de verlo», añade.
Experiencia en el fútbol.
Sobre las principales características de esta incipiente modalidad, Vázquez destaca similitudes con «el pádel, por el tanteo, el saque cruzado, una pista con cristales...»; y también «con el futbol-tenis» al existir una red de por medio. En ese sentido el exjugador del Tenerife sí considera fundamental para no desentonar en el padbol «haber hecho fútbol en algún momento». «Da igual el nivel y la calidad en el manejo del balón, pero sí son necesarias cierta habilidad y coordinación», argumenta. «Yo me defiendo, pero no estoy a la altura de los que van a estar este fin de semana en Tenerife, que están muy, muy por encima; es algo que requiere de mucha práctica», responde cuando se le cuestiona por sus habilidades dentro de la pista.
Aspectos específicos.
Lo que diferencia al padbol, entre otros aspectos, es que las dimensiones de la pista son menores que las de una cancha de pádel, y el balón con el que se juega es más ligero que uno de fútbol. Dos características específicas, que quizá condicionen un poco la expansión de este nuevo deporte. «Es algo diferente e innovador, y de hecho, todavía no estamos en todas las ciudades de España ni todo el mundo nos conoce. Pero estas diferencias deben ser así porque si no, no sería padbol», explica Vázquez. «Es un deporte muy visual y entretenido porque el balón siempre está en movimiento», concluye convencido.
«Parecía que era el momento de subir»
«Sí, lo he seguido todo el año, y mucho más en los playoff», contesta Jesús Vázquez cuando se le pregunta sobre su atención en el CD Tenerife. «Es una pena porque antes del último partido pensábamos que lo teníamos en la mano tras el 0-0 de la ida. Pero el Girona afrontó el partido mejor, y ya luego el 1-2 pesó mucho. Es una pena porque el esfuerzo que se hizo fue muy grande y parecía que era el momento del ascenso del Tenerife. Tocará esperar al menos un año más, pero hay que felicitar a todo el club porque se han vivido momentos de muchísima ilusión, rememorando épocas anteriores», expresó el exjugador onubense. Desea el exblanquiazul que «esta ilusión se mantenga en un futuro», aunque tiene claro que «todo puede ser diferente el año que viene». «El Tenerife siempre estaba ahí en esa rampa de candidatos al ascenso pero nunca se acercaba lo suficiente para serlo realmente. Este año, quizá pudo sorprender a muchos, estando casi siempre en playoff, e incluso con opciones de pelear por subir de manera directa... Es imposible predecir lo que pasará en la 22/23, pero lo que suceda no se lo podremos achacar a lo ocurrido este año. Serán otros jugadores y otros rivales. Y habrá que hacer un trabajo importante desde el inicio, ya que se trata de una carrera de fondo y extenuante en la que todos parten de cero», apunta.