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Superliga femenina | Final

La experiencia de ganar un título...

Juan Diego García, Patricia Llabrés y Dayza Delgado ya saben –con el Logroño– lo que es levantar el trofeo l> En el Olímpico repite casi todo el plantel campeón el año pasado

Patricia Llabrés, Juan Diego García y Dayza Delgado en el Pablos Abril. | | E.D.

Uno de los grandes argumentos del CV Olímpico –Urbaser Gran Canaria– para plantarse en la final de la Superliga Femenina seguramente sea el haber mantenido el bloque de jugadoras que ya le diera el título hace un año en una apretadísima final –resuelta en el set de oro– contra el Alcobendas. El técnico, Pascual Saurín, y nueve de sus jugadoras, repiten en el club del Centro Insular. Valor de peso para tratar de tumbar a un Sanaya Libby’s La Laguna que, tras un arranque de curso muy titubeante, ha llegado con sendos picos de buena forma a los momentos más importantes del curso. El tercero de ellos será esta final, y en ella la escuadra blanquiazul, aunque en menor medida, quiere hacer valer que también sabe lo que es levantar el trofeo de campeón liguero.

Así, tres de los componentes del club lagunero afrontan este cruce definitivo sabiendo lo que es salir airoso de una final en la Superliga. Son su técnico Juan Diego García, y las jugadoras Patricia Llabrés y Dayza Delgado. Todos ellos en su paso por el CV Logroño, el gran dominador del voley femenino español durante casi una década. El técnico –que ya había ganado la liga como segundo en Murcia 10 años antes– logró el campeonato en el ejercicio 18/19, teniendo a sus órdenes a Llabrés, que igualmente se había subido a lo más alto del podio el curso anterior, e iba camino de hacerlo por tercera vez seguida en el posterior... «hasta el parón por el covid». «No nos llegaron a reconocer como campeonas», se lamenta la líbero catalana. Algo antes, en los ejercicios 13/14 y 14/15, fue Delgado la que, por partida doble, saboreó las mieles del triunfo. Ahora, los tres quieren repetir defendiendo los colores del CV Haris.

Para García, aquel título de hace tres temporadas significó la culminación a un «año importante en lo deportivo» que coincidía con su regreso a España «después de seis años entre Bélgica y Perú». «Pudimos disputar y ganar las tres finales. Sobre todo recuerdo la de Copa, precisamente jugando en la final contra el Haris, que también fue nuestro rival en las semifinales de liga. Ahí me acuerdo del segundo partido en casa, muy duro, en el que remontamos un 1-2 para ganar 3-2. Ya luego, en la final, nos tocó contra el CV Barça». Un triplete que –si bien no podrá repetir el Sanaya– según el andaluz no tiene tanto valor como la temporada que viene realizando su actual equipo. «Lo que es realmente meritorio no es conseguir el título, sino estar donde estas en este momento del curso, llegando a las tres finales. Algo que no se daba en España hace, como mínimo, 15 años», destaca el preparador blanquiazul.

Mientras, Llabrés califica su «etapa en Logroño» como «espectacular por todos los trofeos conseguidos». Curiosamente la barcelonesa destaca «el último, porque fue muy bonito»... «Aunque no nos hayan dado el título», rememora con cierta resignación. Ya en su nueva etapa, coincide la líbero con su técnico en que este Haris tiene algo especial, no tanto «por la profesionalidad de los entrenamientos, que es prácticamente la misma», sino porque el de Taco es, a su entender, «un equipo familiar y con una afición muy cercana». Por eso, para Patricia «este año es totalmente diferente por todo lo que se ha conseguido aquí, con la Copa de la Reina ganada, y habiendo jugado las tres finales a las que se podía llegar». Una sensación que también expresa el técnico. «Este equipo tiene otras señas de identidad que ha conseguido mantener en el tiempo. Se ha hecho y construido poquito a poco, tanto desde el año pasado como a lo largo de este para estar bien en los momentos claves de la temporada, que es lo importante», comenta García.

Dayza quiere ganar en casa

Algo más de memoria tiene que hacer Delgado, que recuerda las de sus dos títulos como sendas temporadas «muy sacrificadas y muy emotivas». «El trabajo duro tiene eso. A pesar de las muchas horas de entreno y del cansancio en general que se suele tener a estas alturas de la liga, el conseguir el título es una satisfacción inmensa», comenta la central tinerfeña. En su mente se conserva la manera en la que logró ambos entorchados. «Del partido definitivo en sí recuerdo que ganamos fuera en el tercer encuentro contra Pamplona y fue muy emocionante vivirlo», comenta. «Aunque espero que este año lo podamos conseguir en casa con nuestra afición y celebrarlo como es debido», añade a modo de declaración de intensiones.

Difícil una nueva ‘tiranía’

En caso de que se impusiera en la final, el CV Olímpico lograría su segundo título seguido. Para algunos de los protagonistas, sin embargo, no parece muy probable que dé comienzo otra tiranía como las ya vividas con el Marichal y el Logroño. «Creo que eso es más complicado, básicamente porque todo está más igualado. Y ojalá no se dé porque eso no sería bueno para el torneo. Cuantas más alternativas haya, mejor. Debemos tratar de que suba el nivel de cada uno de los equipos que participen en la competición», argumenta Juan Diego García, para el que es positivo que «tanto Menorca como Socuéllamos jueguen competición europea el próximo año». «Ese Logroño era muy superior a los demás, pero ahora mismo estamos todos parejos y cualquiera puede llevarse el título», añade por su parte Llabrés.

Cuestionados sobre a quién se le puede colgar la etiqueta de favorito en esta próxima eliminatoria, la líbero no se esconde. «Nosotras», afirma en base a «lo que se ha conseguido y por cómo ha llegado el equipo». «Se ha gestionado muy bien todo, incluido el desgaste que se produjo por la competición europea, para tener un gran momento en las finales, tal y como sucede ahora. El equipo está al cien por cien para poder competir de tú a tú al Gran Canaria», expresa la barcelonesa. por su parte, la principal preocupación para García es que las suyas «sigan desarrollando ese juego» escrito a fuego en su libreto, una continuidad que le permita «tener más opciones de ganar». «Mi gran obsesión es que el equipo juegue bien al voleibol para poder hacer un gran papel; divertirse dentro del campo, y lograr las mayores metas posibles», comenta el onubense. Para Delgado, por su parte, también tendrá mucho que ver la química de las suyas. «Somos un equipo muy unido, con un juego muy definido y con un grupo muy completo y con un gran potencial, algo que creo hemos demostrado con creces a lo largo de esta temporada», añade la tinerfeña. El primer examen para ponerlo en práctica, mañana en el Centro Insular de los Deportes a partir de las 18:00 horas.

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