El Club Deportivo Mensajero recupera esta tarde el partido correspondiente a la 25ª jornada de la Segunda RFEF. Desde las 18:00 horas, el Silvestre Carrillo acoge el duelo de los rojinegros contra el CP Cacereño, segundo clasificado del Grupo IV. Un triunfo supondría para los de Josu Uribe abandonar los puestos de descenso –se quedarían en la plaza de promoción y a un punto de la salvación total–, algo que no sucede desde la decimotercera fecha del presente curso.
Cueste lo que cueste. Bajo ese lema se ha promovido el duelo entre palmeros y extremeños. El Mensa, rey del empate del grupo –con un total de 13 partidos en tablas–, ya sabe lo que es quitarle puntos a los tres primeros clasificados: Córdoba, Mérida y al propio Cacereño. Ante los verdiblancos, los rojinegros lograron en la primera vuelta una prestigiosa igualada, después de marchar por detrás durante buena parte del partido (1-1).
Pese a tratarse de un día laboral, la victoria del domingo contra la AD Mérida ha enchufado a la afición mensajerista, consciente de la trascendencia del partido. Los de hoy son tres puntos que se afrontan en el vestuario del club palmero como la primera de las ocho finales que restan para el cierre liguero. Además, el poder sumar sin que el resto de equipos lo haga es un acicate para hacerle frente a uno de los favoritos al ascenso a la Primera RFEF.
Óscar González, uno de los capitanes de la actual plantilla, espera que el mensajerismo «tenga las mismas ganas» que la plantilla de que arranque el partido». «Nos estamos jugando la vida; lo demostramos en cada jornada. Queremos y necesitamos que la afición esté con nosotros; así es como se sacan adelante las temporadas complicadas», declara el defensor a los medios oficiales del club.
El Silvestre Carrillo debe ser clave
El de hoy será el primero de los cuatro partidos que le restan al CD Mensajero bajo la condición de local. Un total de 12 puntos en juego en el Silvestre Carrillo que podrían definir el futuro de los de Josu Uribe. Así, y tras medirse al Cacereño, los palmeros recibirán al San Mateo -también inmerso en la pelea por la permanencia- el 10 de abril, mientras que dos semanas más tarde se las verán con el Vélez -ahora octavo clasificado-, para finalmente enfrentarse, el 8 de mayo, al Cádiz en un duelo en el que los andaluces podrían llegar a la isla siendo un adversario directo de los de Santa Cruz de La Palma.
