La idea partió de Antonio Capote, presidente de la Asociación de Vecinos de Guamasa. Ya que el sábado iba a ser un día festivo para el pueblo por la celebración de su primera carrera popular –éxito de participación y de público–, quiso la organización que la alegría fuese compartida. También para los migrantes alojados en los centros de Las Raíces y Las Canteras, a los que invitó a inscribirse con dorsal propio para que pudieran sentirse atletas por un día. Estos jóvenes ya forman parte del día a día del municipio y afrontan desde la inquietud su muy incierto futuro, así que la experiencia de echarse a las calles y competir no pudo ser más gratificante y feliz. Un paréntesis en medio de su angustiosa situación en la Isla.
Poder participar en la carrera, verse aplaudidos, recibir los ánimos de los aficionados y disfrutar de la sensación de ponerse un dorsal –como cualquier otro de los inscritos– fue un cúmulo de estímulos felices de incalculable valor para todos ellos. «Bastaba con ver sus caras», revela Capote, emocionado por la gratitud que le expresaron al acabar.
«Estoy muy contento y muy feliz. Todo salió bien y fue una gran satisfacción para el pueblo, también para mí como presidente de la asociación de vecinos», relataba ayer. «Me considero una persona con bastantes inquietudes, siempre pensando en hacer y ayudar a los demás. ¿Y quién no se ha tropezado alguna vez con los migrantes? La verdad es que lo pasan mal para llegar aquí y están aislados en esos centros», responde. Así que se le ocurrió a Antonio que una buena forma de ayudarles a integrarse sería invitándoles a participar de la carrera.
La idea no tardó en llegar a oídos de la concejalía de Bienestar Social, que la acogió con los brazos abiertos. «El concejal [Rubens Ascanio] recibió la propuesta de buen grado, le encantó y nos ha felicitado públicamente», cuenta el organizador. «Vivimos una experiencia tremendamente hermosa», afirma el edil, quien remarca que fue el propio movimiento vecinal el que promovió la carrera y decidió incluir a los jóvenes. Algunos llegaron de los centros de Las Raíces y Las Canteras; y otros son menores no acompañados que ya se encuentran federados en un club local.
«Nos contaban sus monitores que estaban todos muy motivados», afirma Ascanio. En total, fueron más de 30 los que participaron de la prueba. «Y la experiencia fue maravillosa para todos», aduce Idaira Afonso, concejal de Deportes del municipio. Eran tantas las ganas que tenían de calzarse los tenis y ponerse a correr que «un día antes» pidieron ver el recorrido para así conocerlo.
«Lo hicimos a pie, caminando, y daba gusto coincidir e intercambiar impresiones con ellos. Es un paso más para abrirnos a su realidad y se sientan parte de nuestro municipio», afirma Antonio Capote, quien subraya que la mejor recompensa posible fue ver sus sonrisas y recibir su agradecimiento una vez cruzaron la meta. La sorpresa fue completa gracias a la gentileza de la firma Intersport, que colaboró con la donación de material para que se volvieran a sus centros con la voluntad de seguir haciendo deporte. «Vimos que venían a correr con calzado de segunda mano y pedimos a esta empresa que donase lo que pudieran para entregárselo a ellos. Se lo dimos al final de la carrera. Imagínate su cara cuando vieron que les dábamos tenis nuevos», afirma Capote. Cuenta Idaira Afonso que fue éste un trabajo que se hizo «de forma colaborativa entre Deportes, Bienestar Social y la organización de Guamasa», a la que pone un sobresaliente. Tanto es así, que estos jóvenes convertidos en atletas ya les han pedido repetir. «El deporte no es solo competición; es también integración».
Para ser la ocasión del estreno, todo funcionó de maravilla en la primera carrera popular de Guamasa. En la distancia de 9 kilómetros ganaron Ayoze Pérez y Eva María Ortega; y en la prueba de tres, Eduardo Rodríguez y María Cristina Izquierdo.
