La Laguna se queda huérfana de uno de sus grandes promotores deportivos de las últimas décadas. Javier Quintero, técnico del Organismo Autónomo de Deportes (OAD) del Ayuntamiento de Aguere durante más de tres lustros, ha fallecido a los 51 años tras una larga enfermedad.

Orotavense de nacimiento y lagunero de adopción, la relación de Quintero con la actividad deportiva de la ciudad de los Adelantados se remonta a la década de los 90, cuando comenzó a ejercer como monitor, para luego pasar al cargo de técnico. Su relación contractual fue mayor a partir de 2004 al sacar adelante una oposición. Fue el espaldarazo definitivo para que Javier empezara, especialmente, a tomar responsabilidades en un buen número de eventos a los que dio realce.

De su mano ganaron prestigio citas como la Vuelta Atlética, la Media Maratón, la San Silvestre y, por encima de todas, la Vuelta Ciclista a Tenerife. «Fue una prueba que él impulsó y defendió siempre; y muchos años salió adelante por él y su empeño. Ahorraba costes al máximo y solucionaba cualquier problema; era como si fuera una parte de él; ya luego la disfrutaba desde dentro». Así lo recuerda Sabino Maestro, ahora gerente del OAD en Santa Cruz, pero previamente uno de sus compañeros de trabajo más allegados en La Laguna.

«Era un fanático de los deportes, pero al margen de eso es que siempre ponía facilidades y su esfuerzo personal para que las cosas salieran; acababa resolviendo aquello que parecía imposible. Era buena gente, humilde, un gran compañero y sin apenas enemigos; resultaba casi imposible verle hablar mal de alguien», comenta igualmente Maestro sobre Quintero. Un talante que Javier no solo acotaba al plano estrictamente profesional, ya que además «era el encargado de organizar las fiestas y tenderetes de todos nosotros».

Una vertiente cohesionadora que Quintero también mostró en el baloncesto; junto con la Vuelta Ciclista a Tenerife, su otra gran pasión. En el deporte de la canasta se inició en el minibasket del Nava La Salle, para luego pasar por el Juventud Laguna, Tacoronte, el Santiago Martín Canarias y, finalmente, el Fundación Santiago Martín, donde jugó en Insular Senior hasta cerca de los 40 años. También ejerció como técnico. «Lo bonito es que el grupo de mini del cole se ha mantenido muy unido hasta la actualidad, y principalmente gracias a él», apunta su amigo Sergio. Con su fallecimiento el deporte lagunero pierde una pieza seguramente inigualable.