El Lanzarote volvió a la senda de la victoria al tumbar a un Marino, que sigue mostrándose ineficaz lejos del Antonio Domínguez. Un solitario tanto del argentino Gonzalo Di Renzo, quien no falló con un lanzamiento desde los once metros, decantó el partido a favor de la escuadra de Mateo García.

En el minuto 26, el Lanzarote consiguió el que a la postre fue el tanto de la victoria, por mediación de Di Renzo, quien no falló para definir una pena máxima. La acción del penalti fue muy protestada por los pupilos de Quico de Diego al considerar que hubo una falta previa sobre Vidal.

A lo largo de esta primera mitad, el Marino dispuso de oportunidades para evitar llegar al descanso por detrás en el marcador, las más claras por mediación de Víctor Rodríguez, Nami y Vidal.

En la segunda mitad, el Marino reclamó un posible penalti sobre Nami, pero el colegiado no vio nada punible y decidió que el juego continuase sin consecuencias. El cuadro de Quico de Diego peleó hasta el pitido final, sin éxito.