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Primera Iberdrola

Un fichaje en el ojo del huracán

El UDG Tenerife firma a Nasello, la jugadora norteamericana a la que Portland cerró sus puertas por sus ‘likes’ en Twitter

Un momento de la presentación de la nueva jugadora del UDG.

Sydny Nasello es el flamante último refuerzo del UDG Tenerife. Se espera de ella que sea tan determinante para el equipo como presagian sus números, pero viene acompañada de una muy agria polémica en Estados Unidos. Su comportamiento en las redes frustró su sueño de fichar por Portland y abrió un amplio debate en aquel país.

El UD Granadilla Egatesa firma a Sydny Nasello. Un refuerzo de nivel cuyo sitio real sería la primera liga estadounidense si no fuera por los incidentes que frustraban recientemente su fichaje por las Portland Thorns. La historia pasó desapercibida ayer en el acto de presentación de la jugadora americana y la revelaba el diario Marca en su edición digital. Twitter se cruzó en el camino de Nasello. «Aprendí que las redes son aterradoras», admite la futbolista.

En el país de las barras y las estrellas, Synello fue objeto de un amplio y profundo debate sobre la conveniencia de mantener o rechazar a determinados profesionales en función de su ideología. Dicho de otro modo, a raíz de su caso se discutió por largo tiempo si los equipos hacen bien al expulsar a deportistas que se inclinen por ciertas afinidades políticas o que así lo expresen en las redes.

Desde el prisma estrictamente deportivo, Nasello es una jugadora top. Atesora méritos de sobra para haber sido elegida número 13 en el draft nortamericano y ha demostrado en numerosas ocasiones su infinito talento. Un sinfín de goles y asistencias le avalan, hasta el punto de que el vicepresidente del Granadilla, Julio Luis Pérez, verbalizaba ayer que jugadoras como ella durarán muy poco en el cuadro isleño porque su destino natural «es un grande».

El caso es que Nasello llega el club de La Palmera después de un enorme estruendo que dio al traste con su sueño de triunfar en América. Fue así por la reacción de los seguidores de Portland a su comportamiento en Twitter. La polémica no se encendió por ningún mensaje que ella misma emitiera;sino porque se dedujo cuál era su ideología por una serie de likes (me gusta) que aparecieron en su perfil público. Algunos medios le atribuyen también algún retuit con connotaciones racistas.

Su caso abrió un largo debate en su país: ¿Es la ideología de la futbolista un motivo para no ficharla?

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Una vez se armó el gigantesco revuelo en torno a su figura, la nueva futbolista del UDGoptó por el silencio –por la recomendación que le hicieron desde el que iba a ser su nuevo club en Estados Unidos– y por echar el candado a las publicaciones de su Twitter. No obstante, el tsunami fue agigantándose a medida que se asociaba en foros y en las propias redes a la futbolista como afín a las políticas del expresidente Trump.

La polémica tiene su raíz en el retuit que hizo de una publicación de Charlie Kirk, comentarista político conservador con casi dos millones de seguidores en Twitter: «Hombres biológicos que piensan que son mujeres no deberían ser aceptados en competiciones en las que se miden a rivales que sí son mujeres biológicas».

La decisión de hacer click en su teléfono móvil y compartir aquel comentario, obviamente denostado por el colectivo trans, fue crucial en la carrera deportiva de la jugadora. Se quedó sin cumplir su sueño de debutar en la NWSL y a continuación no quiso ocultar que había sido, según ella, por su posición política. «Me han impedido jugar al fútbol por mis creencias», aseguró en una entrevista de gran impacto en su país. «Puedes defender tus ideas políticas, pero solo si estás en un lado. Si estás en el otro, no eres bienvenida en esa liga», dijo. Desde Portland, aseguraron que su proyecto –comprometido con ciertos ideales– no era compatible con el pensamiento de Sydny. Ayer no se le preguntó por este episodio en su presentación con la UDG. Viene a disfrutar de una segunda oportunidad, ajena al escándalo que propició su Twitter –ahora cerrado– y convencida de que Tenerife «es el sitio ideal para crecer».

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