La dinámica deportiva del CN Echeyde ha dado un giro desde la llegada de Albert Español (Barcelona, 1985) para asumir la función de entrenador-jugador, hace algo más de un año. Con él, el club ha consolidado su estructura y ha superado los objetivos marcados al principio de la temporada, a la vez que sueña con terminar octavo en la liga.
¿Qué balance hace del año que acaba?
Creo que ha estado bien porque la segunda mitad de la temporada pasada comenzamos a notar el cambio de empezar a trabajar bastantes meses juntos. Cuando llegué, en septiembre de 2020, era todo nuevo; otro entrenador, no conocía a los chicos, entraba una dinámica nueva... Tardamos meses en encontrar nuestro estilo, y fue en la segunda mitad de la temporada pasada. Ahí dimos con nuestro juego, mejorando y llegando al final de año logrando resultados muy buenos, como la victoria ante el CN Cataluña o los partidos que perdido, pero solo in extremis, contra equipos históricos.
¿Y qué diferencia el juego del CN Echeyde del resto de la liga?
Lo que intentamos es basarnos en el juego en equipo. No tendremos grandísimas individualidades, pero es verdad que como conjunto funcionamos muy bien. Intentamos, a nivel táctico, que la fuerza sea el grupo, y eso lo estamos consiguiendo. Es verdad que siempre hay jugadores que destacan, en un encuentro es uno u otro, pero la marca es el juego colectivo.
¿Y eso se nota?
Claro. Tal vez sobre el papel somos un equipo menos fuerte, pero estamos en disposición de lucharle a equipos que a priori son más reconocidos. Y somos capaces de estar ahí porque nos basamos en el juego de equipo y en ayudarnos los unos de los otros.
¿Cuál ha sido el mejor momento del año que acaba de terminar?
Es difícil quedarme con alguno. Se hace un trabajo de estructura que es muy bueno, ya sean filiales o las propias chicas. Igual con el primer equipo. Tal vez no fue algo que nos cambiara mucho el papel que hicimos la liga pasada, pero es verdad que en ese periodo el empate contra el CN Catalunya (9-9) en su campo fue algo histórico y muy bonito en nuestra primera temporada juntos. Fue al final y en los últimos segundos del partido ante un Catalunya que había sido, incluso, campeón de Europa en los 90. Extraordinario, fue la recompensa al trabajo.
¿Y en esta temporada?
También el partido contra el mismo equipo en el que estuvimos casi perfectos (5-13), repetimos en su campo y encima con diferencia.
Por medio la consecución de la clasificación para la Copa del Rey, que podría ser la consolidación del proyecto tinerfeño.
Sí. Seguro que ha sido el momento más bonito y fue resultado del encuentro ante el CN Catalunya. Es nuestra consolidación. Lo logramos a falta de dos jornadas para concluir la primera vuelta. Estar en la Copa del Rey era algo impensable y que nadie lo hubiera soñado al principio de temporada y, menos hacerlo holgadamente. Fue todo la misma semana. Comentaba antes el partido contra el Cataluña, pero el resultado de esa victoria fue estar en la Copa y eso será recordado.
«Todo es gracias a muchas cosas y mucha gente que ha preparado el terreno antes de mi llegada. Yo solo estuve en el lugar y momento adecuados»
Ha hablado de los dos momentos más gratificantes de 2021, pero ¿y el peor?
En mi opinión, fue la derrota en casa que sufrimos ante el CN Rubí (8-10) hace un mes. Fue la primera vez que sobre el papel éramos mejores, pero se cambiaron las tornas y se lo dije a los chicos. Antes nosotros nos creíamos inferiores y ganábamos algunos encuentros, y justo se dio lo contrario. Parecía que éramos mejores y salimos derrotados y, además, en casa. La verdad es que fue muy duro en ese momento, acabamos enfadados y bastante tristes. Tienes la presión de ganar y no lo haces, y es la primera vez que nos sucede. No fue un buen momento.
Hombre con experiencia, le habrán dicho muchas cosas acerca del Echeyde y cómo se logra poner a Tenerife otra vez en el mapa del waterpolo.
A mí personalmente, desde hace un año me felicitan por la progresión que está teniendo el equipo y por conseguirse otra vez poner en el mapa del waterpolo nacional a Tenerife. Es verdad que todo es gracias a muchas cosas y mucha gente que ha preparado el terreno antes de mi llegada. Yo solo estuve en el lugar y momento adecuados. Pero había un trabajo detrás antes y que sin él, esto sería impensable. Hay que recordarlo.
¿Tiene tiempo de pensar en fichajes?
Tenemos un grupo que es la base del Echeyde, que es el que tenemos que conservar y trabajar. Luego los extranjeros que pueden llegar son un extra, pero tenemos claro cuál es nuestra base e idea. Ellos van a evolucionar. Es muy pronto para hablar de eso.
¿Ahora en el 2022, cuáles son sus objetivos?
Nos hace muchísima ilusión la Copa del Rey. Es verdad que nos ha tocado el CN Terrasa, que es un equipo difícil y que a priori es bastante superior a nosotros, pero no tenemos nada que perder e iremos allí a dar la cara y a hacerlo lo mejor posible. Y luego, es sencillo, sería maravilloso conservar la octava plaza que ocupamos y por qué no, intentar escalar y rascar algo más. Son objetivos que en cualquier caso están por encima de lo que nos hemos marcado. Hemos perdido los tres últimos partidos a falta de un minuto... Si hubiéramos ganado, pues sería otra cosa (risas).
El futuro pasa por la cantera
El jugador-entrenador del CN Echeyde tiene el convencimiento de que el futuro del club pasa por la cantera, que siempre ha existido en Tenerife desde que él irrumpiera en las categorías nacionales el antiguo CN Martiánez. «El Echeyde existía, Santa Úrsula, Unión, Reales... Había equipos, lo que pasa es que el nivel había bajado. Ahora estamos intentando trabajar las categorías inferiores para que nos podamos nutrir de jugadores, porque traer de fuera es inviable económicamente en la mayoría de los casos. Y hemos mejorado. De hecho, por primera vez en la historia del Echeyde nos clasificamos para un campeonato de España de categorías inferiores, y lo hizo en todas las categorías. Es decir, de no clasificarse, pasó a estar en todas. Eso es muy bueno», explica el preparador del cuadro isleño.
