Tras un inicio dubitativo el Sanaya Libby’s La Laguna parece haber puesto la directa. Y lo ha hecho, en buena medida, gracias a la aportación de actrices secundarias.
El Sanaya Libby’s La Laguna tiene puestos ya los sentidos en el duelo que el miércoles le mide al Nilüfer Belediye Bursa turco (Pablos Abril, 18:00 horas), en la ida de los octavos de final de la CEV Challenge Cup. Las de Juan Diego García, tras disputar –y ganar– cinco partidos en poco más de dos semanas, pretender alargar una racha de ocho victorias consecutivas. El trabajo coral ha sido la nota dominante. El sacrificio y la entrega, claves. Así como en otros deportes cobra especial protagonismo el que realiza, en el voleibol no iba a ser diferente. Las receptoras y centrales son las que más puntos llevan en sus manos, con remates o bloqueos. No obstante, detrás de las cámaras hay mucho más.
En el caso particular del Sanaya Libby’s La Laguna, la mejoría ha tenido mucho que ver con las colocadoras y la líbero. Patricia Aranda, más que colocar, guioniza. La granadina, tras su paso por el Sporting Cristal de Perú, ha alcanzado un gran nivel en la dirección de partidos. Conoce a sus compañeras; las atacantes saben dónde irán sus invitaciones. Desde el punto de inflexión que tuvo lugar ante el Alcobendas, la internacional se atreve mucho más con fintas a la olla que son tan inesperadas como certeras. No en vano, es la mejor en su puesto de toda la competición doméstica.
Para otro tipo de guiones, García ha encontrado en Cristina Pérez Peche una figura capaz de agitar la trama. Pese a no contar con experiencia previa en Liga Iberdrola, la exjugadora del Universidad Granada hace funciones de colocadora y, a la vez, de líbero. El técnico onubense tiene en ella un perfil que le posibilita salir de rotaciones complicadas; atacando y bloqueando con una más.
Más polivalencia. Si bien es cierto que es líbero, Patricia Llabrés ha demostrado que no sólo es capaz de levantar bolas casi imposibles, sino también de servir para que sus compañeras rematen por las alas. El encuentro ante el Socuéllamos, un ejemplo claro. La gavanense, después del barbecho posterior a su etapa en el Logroño, está sacando a escena su mejor versión. Levantar una bola y colocar en la misma jugada es posible con Llabrés.
