Seis días después de brillar en el Sporthal De Veste, el Club Voleibol Tenerife La Laguna recibe esta tarde, a partir de las 20:00 horas y en el Pablos Abril de Taco, al Apollo 8 Borne, equipo al que fue capaz de superar en Holanda en el tie-break. La ida estuvo muy disputada y dio cuenta del enorme potencial del cuadro que visita la Isla .
La afición gana partidos y pasa eliminatorias. Mientras que el recinto de los Países Bajos mantuvo cerradas sus puertas con motivo de la situación epidemiológica y las restricciones ante los contagios de la Covid-19, el feudo tacuense sí que abrirá su graderío para la masa social. De entrada, es un aspecto diferenciador, y máxime sabiendo el carácter de los seguidores blanquiazules.
El Tenerife La Laguna quiere calcar la gesta justo un año más tarde. Si el 24 de noviembre de 2020, las de Juan Diego García fueron capaces de imponerse en el Golden Set para desempatar en la pista del VK Pirane Brusno, 365 días después quieren volver a tocar los octavos de final de la CEV Challenge Cup.
Ser un ‘reloj’ en la recepción, un ‘muro’ en el bloqueo y un ‘bisturí’ en el ataque. Las jugadoras dirigidas por Thijs y Bart Oosting, como ya demostraron en la ida, son muy agresivas en el saque. El no recepcionar bien te relega a sobrevivir en base a los –pocos- fallos que tengan. Sus ataques con estiletes como Tess de Vries o Sanne Koebrugge son complicados de defender, leer el partido desde el bloqueo se antoja como fundamental, sobre todo por zona cuatro, donde suelen acometer por la espalda. Mientras, atacar rápido y bien, haría el resto para pasar a octavos.
Para la líbero internacional Patricia Llabrés, «esta semana es muy importante, ya que podemos pasar a la siguiente ronda de la CEV Challenge Cup», poniendo en valor el buen momento de forma del equipo.
