Se llama Elena Lobo, tiene 16 años y el pasado fin de semana hizo su debut en el Tenerife Ladies Open de la WTA que se viene celebrando en las instalaciones deportivas del Abama Tennis Academy, del hotel Abama, su primer supertorneo a la que fue invitada merced a un curriculum nada despreciable a nivel canario a pesar de su edad. La satisfacción llegó cuando el pasado sábado debutaba en la competición femenina en las rondas eliminatorias contra la tenista eslovena Kaja Juvan, una profesional habitual en este tipo de circuitos y torneos que se celebran a nivel mundial.
Ese enfrentamiento Elena lo perdió, como bien dictaba la lógica (6-0 y 6-1), pero venció en el apartado de la satisfacción y de la experiencia ya que pocas canarias pueden contar que han debutado en un torneo profesional de la WTA... y con 16 años, y con muchísimo trabajo y sacrificio detrás, porque este tipo de cosas no se regalan de forma gratuita.
«La verdad es que fue una experiencia muy buena; fue como dar un gran paso aunque perdiera el partido. Esa experiencia me ha dado más ganas de seguir entrenando y llegar hasta donde pueda en este deporte», dice con satisfacción esta jugadora perteneciente al club One Team Tennis Academy de Los Campitos.
Tampoco fue fácil para Elena, ya que «venía de jugar la semana pasada un torneo en pista rápida en Vigo, Galicia». «Tuve tan solo dos días, desde el jueves, para preparar el torneo y acostumbrarme a la pista de juego. La verdad es que no me costó nada y me encontré bastante cómoda. Luego, el sábado, fue el enfrentamiento contra la eslovena, que tenía un nivel extraordinario. Estuve y lo intenté, y no pudo ser, pero es igualmente bueno lo que ha pasado», comenta la isleña.
Cuenta Lobo que le dieron una licencia de participación por invitación al torneo, una wild card. «La organización, a través de David Marrero, apostó por mí y por el tenis canario. Gracias a eso he aprendido mucho y pude comprobar cómo funcionan las cosas a nivel profesional en el mundo del tenis. Sin duda la prueba es bastante buena y sería ideal volver a repetirla», reiteró la joven, para recordar que quiere seguir jugando al máximo nivel cuando se pueda.
A pesar de esa premisa, Elena Lobo es una mujer que tiene los pies en el suelo y tiene claro que si bien seguirá jugando al tenis, «lo primero son los estudios». «No los quiero dejar en ningún caso. Sé que en la vida pueden pasar muchas cosas y por eso los estudios son muy importantes para cualquiera de los futuros que se puedan presentar», concluyó.
Esfuerzo y sacrificio
Detrás de la historia de Elena Lobo existe un gran esfuerzo y sacrificio que le han valido para obtener una licencia wild card con la que participar en un circuito de la WTA. En este caso, la joven tenista está estudiando en 1º de Bachillerato y no esconde que quiere cursar estudios universitarios de Matemáticas una vez que deje el instituto, pero siempre compatibilizándolo con el deporte. Ella se entrena todos los días antes de ir a clase. «Me levanto muy temprano todos los días y voy a entrenar desde las 7:00 y hasta las 8:30 horas. Claro que es un gran sacrificio, nunca pensé que lo hiciera. Es que lo que más me gusta, aparte de jugar al tenis, es dormir (risas). La verdad es que lo llevo fatal, pero hay que hacer sacrificios en la vida y al final se obtiene la recompensa», apuntó la joven tenista para concluir.
