Llegó el primer triunfo de la UDG Tenerife. Estuvo cerca de ese objetivo en casi todos sus anteriores intentos. No en el Johan Cruyff, pero sí ante el Madrid CFF, el Real Madrid y el Betis. Pero la suerte no se puso del lado de las de Francis Díaz, que llegaron al partido de ayer ante el Levante, en La Palmera, con solo dos puntos de 15 posibles, saldo insuficiente para los méritos realizados. Tocaba intentarlo ante un adversario invicto.
Con un gol de Pisco, de penalti, al borde del descanso, y otro de Patri Gavira al poco del inicio del segundo tiempo, las blanquiazules se impusieron con justicia. La diferencia estuvo en que, esta vez, el buen rendimiento tuvo una mayor continuidad. Casi no hubo margen para que el rival, uno de los mejores de la categoría, se acercara tan siquiera al empate.
Fue un partido serio desde el inicio, muy trabajado, con pocas fisuras y una correcta actitud ofensiva. Aleksandra avisó pronto para poner a prueba a una de las granotas con más participación, la guardameta María. Y no tardó en aparecer una Ange Koko que va a más. La marfileña hizo daño con su velocidad y desborde, como en un centro (19’) que estuvo a punto de cazar María José para marcar.
Las sensaciones estaban siendo buenas, como en muchos de los partidos anteriores. Solo faltaba convertirlas en un primer gol. Lo rozó Koko, esta vez siendo la receptora de una asistencia de una María José Pérez muy inspirada.
La tendencia estaba siendo cada vez más clara. El partido se inclinaba del lado tinerfeño. Pero los antecedentes no invitaban a dar nada por sentado. Finalmente, el premio llegó con una internada de Koko en el área que dio lugar al penalti aprovechado por Pisco. El tanto tan cercano al intermedio llenó de confianza a las locales.
Y si la UDG Tenerife necesitaba reforzar todavía más su superioridad, encontró el empujón adecuado con el segundo tanto en una de las primeras jugadas de la reanudación. El balón fue a parar a la zona de remate de las blanquiazules y, entre Gavira y Natalia –el acta le da el gol a la tinerfeña, pero realmente marcó la andaluza– ampliaron la ventaja de las insulares.
Parecía que con el 2-0 no se iba a escapar el triunfo. Pero la reciente visita al Betis, en la que el Granadilla desperdició un 0-2, sirvió de lección para que nadie se relajara. Ahí, Francis Díaz supo retocar el equipo con algunos cambios que mantuvieron alta la guardia.
El Levante se resistió a dar el partido por perdido y buscó la manera de recortar diferencias, pero tropezó con una defensa firme. A las valencianas les faltó claridad de ideas para inquietar a Aline.
Así, jugando al contragolpe, las blanquiazules pudieron incluso ampliar la goleada. Aleksandra contó con una última ocasión.
El primer triunfo permite a la UDG Tenerife dar un salto en la clasificación. Desde las medianías se ven las cosas de otra manera. Ahora, visita al Villarreal para tratar de seguir escalando puestos.
