El CD Mensajero está de regreso a una Liga de ámbito nacional. El palmero será uno de los 90 equipos –repartidos en cinco grupos– que estrenarán una competición de nueva creación, la Segunda RFEF. Además, participará como único representante de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

En su casi centenaria historia, el club ha vivido dos etapas en un nivel similar, la ya desaparecida Segunda División B. La más larga duró una década, desde la campaña 1992/93 a la 2001/02. El techo estuvo en el segundo puesto logrado en el ejercicio 1994/95, con Pacuco Rosales como entrenador y jugadores como Moisés Trujillo, Marco Molina, Jorge y José Lorenzo, Suso, Márquez, Engonga, Juan Uva, Puente –16 goles–, Rafa –18–, Fidalgo... El equipo del Silvestre Carrillo se quedó a dos puntos del campeón, el Racing de Ferrol. En la promoción, una liguilla de cuatro equipos todos contra todos, los rojinegros fueron últimos.

Cinco cursos más tarde, el Mensajero tuvo otra oportunidad para dar el salto a Segunda División. Con José Manuel Arévalo en el banquillo y Antonio Luna como goleador (15), cerró la fase regular en la cuarta plaza y se clasificó para una promoción en la que solo logró un empate, con el Granada.

Nadie podía imaginar que apenas dos temporadas después iba a finalizar su brillante ciclo en la categoría de bronce. En la Liga 01/02 bajó como colista (25 puntos).

El reencuentro con la Segunda B tardó en llegar. Y no fue duradero, de solo dos campañas. El Mensajero subió en 2015 y pudo sellar una apurada permanencia con Josu Uribe liderando la reacción rojinegra. Pero en la temporada siguiente no se produjo el mismo desenlace. El equipo palmero se quedó a un punto de la salvación.

Ahora vuelve al circuito nacional dispuesto a, como mínimo, afianzarse en la Segunda RFEF. «Más que plantear un objetivo a corto o medio plazo, la intención debe ser consolidarse en la categoría, no pensando solo en este año», explica su entrenador, Yurguen Hernández (Tazacorte, 14/5/1988). «Un club como el Mensajero debe aspirar a que esta sea su categoría. Que no sea un equipo ascensor. Eso es lo que me hacen sentir en el club. Ya habrá tiempo de plantearse aspiraciones mayores», añade el técnico, líder del ascenso conquistado el pasado 22 de mayo tras derrotar en el Silvestre Carrillo a Las Palmas C.

Para ello, parte con la idea básica de que el Mensajero sea, ante todo, un conjunto competitivo. «Me gusta que mi equipo sea alegre, atacar y que no nos ataquen, pero tengo claro que debe ser competitivo y a eso no antepongo un fútbol vistoso. Si se puede hacer, mejor, claro. En esta categoría hay rivales súper competitivos».

La renovación de la plantilla rojinegra, diseñada por Guille Jiménez –hijo del vicepresidente Gillermo Jiménez, canterano y futbolista del primer equipo en el ascenso a Segunda División B conseguido en Pontevedra en 2015–, incluye doce incorporaciones, las del portero Nauzet García, el lateral izquierdo Juanda Marín, los centrales Jaime Jorge y Jesús Valentín, los centrocampistas Acorán Hernández, Jesús Mena, Álex Benítez y Yeray González, los extremos Jesús Cruz y Josué Medina, y los delanteros Wilson Cuero y Salifo Caropitche.

Los últimos en llegar, «la guinda» del proyecto, fueron los tinerfeños Yeray y Jesús Valentín, dos futbolistas con experiencia en Segunda División que terminaron de redondear una plantilla que, tal como apunta Jiménez, tiene «todas las posiciones bastante bien cubiertas y dará la posibilidad al entrenador de no centrarse en un único sistema de juego».

Además, es un plantel en el que predomina el futbolista canario, cuyo «talento», en general, es «indiscutible», a juicio del director deportivo. «En la medida de lo posible, siempre hemos querido nutrir la plantilla del mayor número de canarios, pero no descartamos traer jugadores del extranjero o de la Península». Prueba de ello, el goleador colombiano Wilson Cuero (Granada, Cádiz, Linense y Villanovense) o el mediocentro Jesús Mena (Getafe B, Navalcarnero, Mérida y Villanovense).

Entre las altas también destacan los regresos de Jaime Jorge y Juanda, la cesión del canterano del CD Tenerife Álex Benítez o las apuestas por dos jugadores con pasado en la base del club blanquiazul, Nauzet y Josué Medina.

Tras el ascenso, el club afianzó los cimientos del grupo con renovaciones de contrato: Edu Salles, Eslava, Ruymán Arteaga, Ale González y David Díaz firmaron hasta junio de 2022; Óscar González, Cacho y Fran Acosta lo hicieron hasta 2023; y los canteranos Ricardo Hernández y Alejandro Padilla se comprometieron hasta 2024. Precisamente, el producto local ocupa un espacio destacado en el plantel con varios jugadores formados en el Mensajero: Alejandro Padilla, Josmar, Mario, Ricardo Hernández, René y Airam Cacho.

Pero el primer paso fue la continuidad de Yurguen Hernández. «Fue la decisión más fácil», asegura Jiménez. «Tenía nuestra confianza, estamos muy contentos con su trabajo y su implicación».

El entrenador palmero guiará al Mensajero 2021/2022 con la ayuda de Jéremy Reyes (segundo), David Tames (preparador físico), Giovanni Marco (analista), Jorge Hernández (preparador de porteros), Stiven Hernández (masajista), Andrés Darias (utillero) y Antonio Juan (delegado de equipo).

Todo está listo en el Mensajero para una de sus temporadas más ilusionantes. El estreno llegará este domingo (11:00) en el campo del Don Benito. Orgullo rojinegro.

El sistema de competición

La Segunda RFEF es la cuarta categoría nacional, por detrás de las dos competiciones organizadas por LaLiga y de la Primera RFEF. Está formada por cinco grupos de 18 equipos cada uno. El Mensajero y cuatro clubes grancanarios (Las Palmas Atlético, Tamaraceite, San Fernando y San Mateo) forman parte del Grupo III. Los cinco campeones subirán por la vía directa a la Primera RFEF, mientras que los conjuntos que acaben entre los puestos segundo y quinto disputarán eliminatorias para lograr ese mismo objetivo. Participarán veinte y solo podrán subir cinco, los que superen todos los cruces. Pasando a la parte baja de la tabla, el castigo para los cinco últimos de cada Grupo será el descenso a Tercera. Pero los decimoterceros no podrán quedarse tranquilos, ya que los cuatro con peor puntuación se jugarán dos plazas de permanencia por medio de eliminatorias. Por tanto, en dos Grupos el número de descendidos será de seis.