El Sobradillo dio un impulso prácticamente definitivo a su permanencia, endosando la cuarta derrota de la temporada a un Tenerife que había ganado en la primera vuelta, en El Galán, por un contundente 0-5. El solitario tanto de Rooney tras el receso premió el oficio de unos santacruceros que aguantaron los embates de los blanquiazules en el primer acto.

Acaeció un partido muy completo de los visitantes, sobre todo en el aspecto táctico. El técnico Ayoze Miranda dispuso de un sólido 4-1-4-1, con variante hacia el 4-3-2-1 por momentos. Enfrente, un Tenerife con un 4-2-3-1, donde Ibra sobresalió en labores de destrucción y de creación.

El orden, con las líneas muy juntas, fue la virtud con la que el Sobradillo trató de que los locales no encontraran espacios interiores. Así, la escuadra de Cristo Marrero tuvo que buscar el peligro por fuera, con jugadores como Gonzo y Matías.

La primera jugada comprometida a favor de los birrias llegó en el minuto ocho de juego. Teto se encontró con un rechace en la frontal, lanzó y repelió el portero Aramis. En el 25, Gonzo, tras un error de la defensa verdiblanca que dejó un espacio descubierto a la espalda, controló el cuero dentro del área y Aramis se agigantó con un paradón.

No cejaron en su empeño de perforar los locales: Marcos remató arriba un centro de Gonzo. Ya sobre el tiempo reglamentario, Matías se coló entre líneas y la cruzó demasiado.

El Tenerife lanzó la friolera de 10 saques de esquina en la primera parte -fueron cinco más en la segunda-, aunque con escaso bagaje. Mientras, el Sobradillo hizo un trabajo correcto, pero sin generar apenas peligro sobre el área defendida por Juampi.

El decorado del choque cambio después del descanso. El Sobradillo tuvo dos aproximaciones muy claras: una de ellas llegó a impactar en el larguero. A los ocho minutos de la reanudación, desajuste de la zaga tinerfeñista, balón que le llega a Rooney y este bate a Juampi en su salida.

A partir de ahí, el Sobradillo siguió fiel a su trabajo, sufriendo muchísimo, replegado y buscando el contragolpe. En el minuto 73, Dani y Rooney pudieron hacer el 0-2 -tuvieron sendas opciones-. En el 79, el Tenerife reclamó un penalti sobre Matías. Tres minutos después, Edey la saca cuando se colaba en la meta de Aramis. Tanto Sufy como Edey estuvieron magníficos en el eje de la zaga visitante.